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-. Nacho la concha de tu madre daleee- Lucila frustrada gritaba tocando con fuerza la puerta del baño, donde Nacho ya tenía treinta minutos adentro.

- Ya va loco ya va- Nacho salió también enojado por los golpes sin cesar de Lucila-. Dios gorda ¿no podes parar un minutito? Si queres salgo en bolas- Con cariño Nacho agarró los cachetes de Lucila para darle un beso.

Habían pasado dos meses, en ese tiempo Lucila y Nacho se habían mudado juntos, idea que tenían antes de formalizar su relación, aprovechando para llevarla a cabo cuando su relación se estableció. A decir verdad y contar las cosas como son es que no era nada fácil la convivencia de uno con el otro, estaban encantados y demasiado felices, pero siempre había esos inconvenientes, que uno tardaba más en el baño, quien cocinaba o lavaba, cosas comunes y nada más que eso.

Ponerte ropa Nacho, aunque sea verano te podes enfermar- Lucila buscaba su ropa mientras se lavaba los dientes, mirando como Nacho hacia todo menos preparase.

-. Nacho, ¿no te parece increible?- Lucila caminaba lento, mirando todo a su alrededor, con una sonrisa y ojos brillantes.

-. ¿Que cosa?- Nacho miraba a su novia, sonriendo a causa de la sonrisa contraria.

-. Que hayan pasado cinco años de que vinimos acá por última vez y que en ese momento no te agarraba la mano ni porque me pagaran- bromeó la rubia agarrando con más fuerza la mano de Nacho, quien también rio.

-. La verdad que si, es una locura que hayan pasado tantos años y sigamos juntos, más ahora que la vida me dio la confianza de confesarme y que estemos juntos- Nacho freno en su lugar, haciendo que la rubia frene también, se miraron y con una sonrisa se dieron un beso.

Los dos sentian que por primera vez estaban en el lugar correcto con la persona correcta, Nacho caía en cuenta que después de años pasándola mal por ver a Lucila con pareja y pensar que porqué no podía ser él, se le dio, esa rubia con la que tanto soñó y hasta imagino poder estar juntos pudo ser que le dio la oportunidad de poder empezar una nueva historia, escribir la suya propia y guardarla en el corazón de cada quien. Mientras tanto estaba Lucila, que no podía creer que después de todos los chicos con los que intento una relación y aunque muchas veces terminaban por su culpa e indecisión de no saber ni lo que ella quería, encontró a Nacho, que para su poca cabeza, lo tenía más cerca de lo que creía. Jamás había confundido las cosas con él, es verdad que no se trataban solo como amigos, habían pocas veces donde ella se dio cuenta que Nacho escondía algo, ya sabía que era y aunque suene de mala manera, le encantaba que Nacho sienta tanto por ella de tal forma como para esperarla tantos años y aguantarse las ganas de expresarse y decirle todo.

Lucila estaba agradecida del novio que tenía, que no sólo era eso, Nacho siempre fue y va a ser su amigo, porque sean novios o no, estaba muy segura que Nacho siempre iba a estar ahi, siempre lo estuvo.
Nacho estaba agradecido de la novia que tenía, que por más que hayan pasado años para que se pueda dar su relación, ahora que la tenía estaba demasiado feliz. Nunca pensó que podría llegar a mudarse en compañía con alguien, aunque sea complicado convivir con ella, seguirá eligiéndola por sobre cualquiera Lucila le encantaba de la misma manera que cuando tenía diecisiete años.

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. Basta Mar así estás bien- Agustín estaba ahí, sentado en la cama en forma de indio mientras esperaba o más bien, apuraba a Marcos a cambiarse, quien estaba dudando y dudando porque no se sentía conforme.

-. Me hace ver mal eso Agu', no me gusta ponerme manga corta- Marcos desanimado se sentó junto a Agustín.

El más grande decidió mandarle un mensaje a sus amigos para avisarles que quizá llegarían un poco más tarde ya que están teniendo un inconveniente.

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⏰ Last updated: Apr 24, 2023 ⏰

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¿Vos y yo? (Margus)Where stories live. Discover now