Llegué a mi departamento ya tarde, pasar el día en casa de Isabella es lo reconfortante y familiar que necesitaba.
Aún no podía creer que me regalaran ese auto pero lo agradecía infinitamente.
- No has estado aquí en todo el día.
- ¡Mamá!- lleve mi mano izquierda al corazón- ¡Me has dado un susto de muerte!
Mi corazón latía rápidamente, me miraba divertida.
- Te ves más delgada.
- No he tenido unos buenos días.
- Tú refrigerador y la alacena están vacíos.
Señaló mirándome, se veía diferente, su mirada me inquietaba.
- No tenía dinero.
- ¿Por qué no veniste a mí?
- ¿Para qué?
Me senté frente a ella en la penumbra, tenía un vaso de whisky y estoy segura que no era el primero.
- También vas a seguir su ejemplo- señalé el whisky.
- No, pero lo necesitaba, vine a visitar a mis hijos, pasar la tarde con ellos y me topo con la razón de su alejamiento, Matt me ha contado todo por lo que has pasado, Alycia debiste decirme lo que tú padre te estaba haciendo.
- ¿No lo sabías?- siempre creí que ella estaba al tanto.
- Por supuesto que no, jamás te dejaría en las condiciones en las que tú padre te ha dejado, maldita sea Alycia, debiste decirme.
- Mamá, pensé que lo sabías, incluso Isabella lo sabía y ella fue amable...
- "Incluso Isabela lo sabía"- mi mamá estaba dolida, eso jamás me había parecido- Alycia eres mi hija, te amo con todo mi ser, no puedo creer que pienses que sería capaz de dejarte a la deriva, lo único que quiero es que estés feliz, que cumplas tus sueños, quiero ver a mi niña llena de éxito, jamás podría permitir que te lastimaran, jamás.
- Lo has dejado a el, no solo a mi, también a Matt.
- Si, ese ha sido mi error- se sentó a mi lado poniendo su brazo sobre mis hombros- Aly, te amo, mi guisante hermoso.
Cuando era pequeña siempre me llamaba de ese modo, me abrazó tan fuerte que podía sentir sus sollozos, ella sufría.
- ¿Por qué no lo dejas mamá?
- No puedo, cariño.
- ¿Por qué?- no comprendía.
- Mis decisiones me llevaron a esto, cariño. Tu padre no siempre fue así, mis decisiones, mi penitencia.
- Mamá.
- Shhh, cariño. Quiero que me pongas atención, tengo 3 cuentas en el banco, una a tu nombre, otra a nombre de Matt y la otra a nombre de los dos he ido depositando las ganancias del hospital que me corresponden, necesito que te quedes con estos documentos, también hay algunas casa que están a nombre de ustedes.
- Mamá.
- Escucha, cariño. Tu padre no sabe nada sobre esto, ni siquiera los abogados, llevo años juntando el dinero y comprando casas, necesitaba tener mi patrimonio pero fuera del matrimonio en caso de un divorcio.
- Vas a pedir el divorcio...
- No cariño, no aún. Necesito dejar a tu papá libre de su enfermedad antes de un divorcio.
- Pero...
- Se lo debo Aly, te juro que en algún momento te lo contaré pero por favor mantén todo esto en secreto, nadie más lo sabe.
YOU ARE READING
Y te encontré
RandomQuerida profesora: Jamás me llegué a imaginar que esos brillantes ojos verdes terminarían siendo mi perdición... con amor, su alumna.