Teacher! Can I Kiss your baby? Please.

Extra 5 parte dos

Las horas pasaban y cada minuto, cada segundo era eterno para Riki.
Todos iban y venían, se turnaban para cuidar a los niños y acompañarlo.

— Ya están tardando ¿Cierto?

— No pero iré a pedirle a mamá que vaya a ver.— dijo su papá Hyunjin y él asintió viéndolo levantarse para iré a pedirle aquello a la mujer.

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— Te compré chocolate.— dijo Yuqi pasándole la taza de chocolate caliente y el contrario sonrió levemente tomando la taza. Hizo un sorbo y la dejo de lado.

— Riki.— Hyunjin llego corriendo y le sonrió.— Estan cerrado, ya casi termina todo.

— Es un alivió.— suspiró abrazándose a si mismo y su papá Chan lo abrazo por los hombros.

— Él está bien.— le susurro y el menor sonrió asintiendo. En ese momento Wooyoung llego, lo miro a los ojos asintiendo y él ya no puedo aguantar las lágrimas de felicidad de ese momento.

— Su recuperación será larga.— dijo cuando estuvo al frente de él.— Tendrá controles y...

— Gracias por haber estado con él ahí.— le dijo abrazándola.

— Somos hermanos, haría cualquier cosa por ti.— le aseguró devolviéndole el abrazó.— Y ya sé como como se llamará tu hija, él me lo dijo pero dejaré que te lo diga también a tí ahora que puede hacerlo.

— ¿Enserio eligió?— se separó limpiándose las lágrimas.

— Sí.— asintió ella.— Iré a ver qué lo dejen en la habitación correcta y te vendré a buscar, ¿Okay?

— Sí.

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— Hey, estás vivo.— dijo sonriendo y limpiando sus lágrimas.

— ¿Te volviste más hermoso en cuanto me fui a ese quirófano?— fue lo primero que salió de sus labios al tenerlo cerca.— Pareces un ángel.

— No, lo hice cuando entre por esa puerta para verte.— contestó acariciándole el cabello.

— Me alegra oír eso porque sino me podría muy celoso.

— Te amo.— asintió y lo beso.

— Te amo mucho más.— murmuró y le colocó su mano sobre la pancita.— Y a ti también, bonita.— Abrazo a Riki y recostó su cabeza en la pancita.— ¿Cuando me dejaran ir a casa?

— Nos dirán cuando venga el doctor a controlarte.

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Riki estaba viendo flores para llevarle a Jay. Había compañero ropita para la bebé y dos tipos de biberones diferentes cuando lo sintió.

Ese aroma que hacía que su piel se erizara y su lobo aullara en su pecho.

— ¿Me estás jodiendo?— gruñó entre dientes y el chico de la tienda se acercó con una agradable sonrisa que se desapareció a medida que se acercaba a él. El olor se iba intensificando también.

— Eres tú, ¿Cierto?— le pregunto y Riki trago duro.

— Quiero esas flores, por favor.— le dijo con simpleza abrazando su pancita. El contrario miro su vientre y la marca que decoraba su cuello antes de asentir.

— ¿Quieres que pongamos otras en el ramo? ¿Es un regalo?

— Sí, es para mi esposo.— respondió mirando alrededor.— ¿Alguna significa "recupérate pronto"?