XXII

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Feria. Feria. Feria.

Alguien se paró a unos escasos metros de nosotras dos, y se quedó allí en silencio hasta que decidimos prestarle atención a la persona que estaba allí.

Era Eleven... y digamos que no se veía muy bien como siempre.

---___... ---me dijo---. Tengo que hablar contigo de una cosa, de algo que en realidad deberías saber desde hace mucho, pero que nunca tuve las fuerzas suficientes como para decírtelo.

Fruncí el ceño.

---¿Cómo qué?

---Como la ausencia de Max ese día tan importante para ti.

"Ese día". Sabía exactamente a lo que se refería.

Al día de la cita.

---Quiero contarte mi versión de las cosas. Quiero contarte lo que verdaderamente pasó...

...

¡¿Pero qué carajo?!

~°~°~°~

Caminaba por las calles de Lenora Hills sin rumbo alguno, aunque sabía que en media hora debía volver a la Casa de los Byers debido a que todos íbamos a ir a la feria de la ciudad. Tenía los auriculares puestos y mi querido walkman reproducía música a todo volumen. Me agradaba el saber que en cualquier momento podía ir y comprar otro cassette con otra canción diferente y escucharla las veces que quisiera sin que nadie me molestara. 

Era de tarde, mantenía mis manos en los bolsillos de mi campera y miraba de reojo las casas y sus coches, con el simple pretexto de hacer algo. Estaba algo aburrida, así que miré para arriba y pude notar que el cielo estaba hermoso. Era como si algún pintor hubiera elegido su mejor paleta de colores y con su gran inspiración, haber pintado todo el cielo de colores magníficos. 

Sinceramente, este era el mejor atardecer que nunca había visto.

Sé que se preguntarán qué ha pasado con mi vida en estos últimos días. Les contaré brevemente. Eleven me contó su parte de la historia, su porqué Max faltó al día de la cita, la cual era tan importante para mí. 

Al principio estaba como en modo serio, escuchando cada una de las palabras que la chica decía y expulsaba de su boca como si fuera la lección del día de mañana en matemáticas. Al finalizar, no pude sentir nada más que remordimiento y pena. No tendría que haber juzgado a Max, sabiendo que ocultó el secreto de Eleven para que nadie se diera cuenta del corazón roto de su amiga, pero al mismo tiempo no era pretexto ni excusa para decirme dos minutos antes que no podía ir, o ella misma mandar a alguien como Robin o Steve como paloma mensajera y decírmelo.

No quise ponerme quisquillosa, entonces intenté aceptarlo y dejar pasar aquella mala situación.

Otra de las cosas que también había que agregar a la historia, pero no tiene nada que ver con la misma, es que hoy iríamos a la feria (como ya dije antes). Pero no era común, si no, también era por el hecho de que los profesores y todo el cuerpo estudiantil del Instituto darían un discurso y harían diversos juegos. 

La verdad es que ni puse mucha atención cuando lo explicaron, me estaba durmiendo en la silla.

Así que cuando fuéramos a la feria nos toparíamos con todos los raritos de mi curso y de la escuela. La pasaríamos bien, pero sería raro.

---¡Ryder! ---gritaron a mis espaldas una voz conocida.

Decidí ignorarla y seguir caminando mientras me acomodaba los auriculares.

𝘿𝙚𝙖𝙧 𝙈𝙖𝙭... [ᴍᴀx ᴍᴀʏꜰɪᴇʟᴅ ʏ ᴛÚ]Where stories live. Discover now