XX

238 22 0
                                    

1°: *Gay silence*

2°: No me parece tan mala la idea de tener una Sugar Mommy...

3°: *Lesbian silence*

La verdad es que la pasé bien en la feria junto a los chicos. Mi ánimo había ascendido bastante, y eso me alegraba al igual que a los demás.

Contentos, volvíamos caminando ya con el cielo nocturno pintado con miles de estrellas brillantes. Conversábamos de lo bien que lo habíamos pasado, entre risas y más comida ingerida.

Entre mis brazos habían dos peluches gigantes, uno de un oso panda y otro de un unicornio rosado extremadamente grande. Los habían ganado Steve y Robin para mí, podría jurar que estoy segura de que ellos sabían que algo raro me había pasado con Max, estoy demasiado segura. Por eso mismo, ambos intentaron —con ayuda de los chicos también— de que lo pasara fenomenal.

—Intenté tres veces ganarle a ese brazo de hule, y no pude. ¡No pude! ¡Es increíble y decepcionante! —se lamentaba Steve mientras lo recordaba.

Robin se reía.

—¡Y yo con el juego ese de tomar la manzana de dentro del balde ese con agua... casi me ahogo!

—Pero lo lograste —le dije con una sonrisa.

Ella me sonrió también.

—Sí, es cierto. Gané y tomé tres manzanas con la boca. Aunque sea No perdí contra un brazo de un tipo de hule —terminó burlándose de su amigo.

Steve parecía ahora más indignado que antes.

—¿¡NO VES QUE YO TAMBIÉN ESTOY DECEPCIONADO!?

—No. No un poco —se nos sumó a la conversación Mike esbozando una sonrisa de lado.

Will parecía querer desaparecer de allí, pero del buen modo. Desde hace unos días estaba medio perdido, no era del todo él. Supongo que volver a estar en contacto nuevamente con sus amigos lo había dejado algo mareado. Supongo. Más que nada con Mike, los cuales me pude dar cuenta fácilmente que eran mejores amigos debido a que hablaban mucho y Will siempre buscaba tener una conversación con él.

Me daba ternura.

Entramos a la casa y la señora Byers estaba cocinando junto a Hopper y Jonathan que la ayudaban, algo extremadamente rico. O tal vez era día de recalentado otra vez. La verdad es que admiraba la paciencia que tenía al hospedar a tantas personas en su casa, sinceramente. Yo no podría, menos con la paciencia y mi personalidad. Sería imposible, me volvería completamente loca.

---¡Vooooolvimooos! ---gritamos todos al unísono.

Hopper nos sonrió bondadosamente al vernos cruzar la puerta de entrada, para luego cada uno hacer una cosa diferente.

---¿La pasaron bien? ---nos preguntó contento de vernos---. ¿Ganaron muchos premios? ¿Comieron muchas cosas? 

---Sí ---le respondí, para luego mostrarle los peluches---. Steve y Robin los ganaron para mí.

El hombre parecía sorprendido.

---Wow, ¿en serio? Supongo que luego de todo sí la pasaron de maravilla.

Asentí con la cabeza mientras escuchaba cómo Jonathan reía sarcásticamente.

---Sí, seguro ---dijo con obvio sarcasmo---. Gracias por invitar malditos cerdos malagradecidos.

Uh... 

Miré a Steve y él a mí, y luego me miré con Robin y Robin se miró con Steve. Y luego Dustin me miró y yo lo miré, para luego mirarme con Mike que no sabía dónde esconderse y luego nos miramos con Will que no sabía qué carajo decir, y luego nos miramos entre todos para ver qué decíamos.

---La próxima irán todos juntos, Jonathan ---habló Joyce, mirando a su hijo---. Y cuida tu boca porque sino te la lavo con detergente, niño rebelde.

𝘿𝙚𝙖𝙧 𝙈𝙖𝙭... [ᴍᴀx ᴍᴀʏꜰɪᴇʟᴅ ʏ ᴛÚ]Kde žijí příběhy. Začni objevovat