Capítulo 3 - Episodio 2. La tierra del sufrimiento eterno

3 0 0
                                    

Una vez, durante un incendio, me desmayé a causa de haber respirado demasiado humo y cuando recuperé la conciencia el mundo se balanceaba de un lado a otro, si hubiera sido una resaca habría sido la peor. Y justo ahora estaba experimentando la misma sensación.

Mi visión no era más que una vitrina tan empañada que ni la siluetas ni los colores se podían dilucidar.

-¡Damuel!

Las voces que me llamaban sonaron primero como un eco en lo profundo de una caverna, hasta que poco a poco fueron más claras.

Me tomó unos segundos más hasta que pude distinguir los rostros preocupados de los chicos.

Estaba seguro de que yo había... muerto. Incluso vi mis piernas aún de el suelo. ¿A caso fue una ilusión por el shock?

-Estoy bien... -apenas pude decir, pero fue suficiente para que las expresiones de los demás se relajaran.

Un agudo dolor en la espalda baja me hizo gruñir de repente.

-¡Joy! -dijo Gunther.

-¡Voooooy!

Tenía los ojos cerrados pero aún pude notar que me envolvía una luz, al tiempo que el dolor se iba y una calidez crecía dentro de mí.

-Parece que ya está mejor. Dejemos que descanse un poco más.

Con esas palabras Joy dejó de hacer lo que sea que estaba haciendo y la luz se fue. El dolor se había ido pero el cansancio permanecía así que volví a caer dormido.

Cuando desperté me sentía mucho mejor, así que aún sentado eché un vistazo al rededor.

Los demás, excepto Ram, estaban acostados en un pentágono conmigo como uno de sus lados.

A unos metros pude notar a Ram quién estaba de pie, ¿tal vez haciendo guardia? Ram se percató de mí enseguida y entonces se acercó. Bajando la bufanda roja de su boca habló:

-¿Por qué me salvaste?

Su tono tan áspero como era usual, y sin embargo, en sus ojos me pareció notar una leve preocupación. ¿O tal vez era sospecha?

-¿Es por mi fuerza? ¿Planeas usarme?

Me tomó unos momentos entender sus preguntas. Era como si ella no tuviera sentido común.

-Si lo aceptas ahora, usaré todo lo que tengo para que sobrevivas.

¿Es que pensaba en sí misma como un arma?

-Este lugar es más peligroso de lo que creí- admitió, mirando hacia lo profundo en los árboles y continuó: -si estás dispuesto a salvarme para usar mi fuerza, supongo que no querrás perderme -dijo mirando su puño cerrado-. Así estaré segura de que podré sobrevivir aquí.

Comenzaba a entender lo que quería decir, y no me agradaba en lo más mínimo.

-No sé porqué no quieres acabar con la vida de los monstruos, pero si me cubres la espalda yo lo haré por ti.

Me sorprendió que ella se hubiera dado cuenta de que yo no quería matar a nadie ni a nada, sin embargo tuve que regresar al tema central. Básicamente lo que Ram quería decir era: manténme viva y yo me ensuciaré las manos por ti.

-¡Basta!-la interrumpí irritado. -¿A caso se necesita una razón para salvar a alguien?

Ante mi comentario, Ram pareció vacilar.

-Mercenarios, o lo que sea, incluso si fueras un soldado común, aún eres una persona y no solo eso: para mí eres una niña. Y los niños no deben mancharse las manos.

Infierno De La Eternidad (Borradores)Where stories live. Discover now