¡Un encuentro decisivo!

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Los niños no entienden los motivos de su primera gran impresión. Gustos, colores, sentimiento, instinto y una larga cantidad de etcétera se acumulan en su haber; ninguno puede dar alguna respuesta sin dudar un poco de sus motivos.

Kageno Minoru entra en esa categoría.

Desde muy pequeño, sea quizás por algún programa de supers sentai o una frase radial a todo volumen de una extinta estación local, ya admiraba la existencia de una "eminencia entre las sombras". Su admiración infantil, al poco tiempo, se convirtió en una motivación sin límites enfoncada en convertirse en ello a toda costa.

Desde los mangas hasta cualquier recurso narrativo, su atención siempre giraba en torno a la existencia de un rol así en la obra. ¿Cómo actuó? ¿qué dijo? ¿Cuán poderoso es a comparación de los protagonistas? ¿Cómo evitó ser descubierto? Todas sus preguntas se enfocaban en ese personaje en particular.

Como todo niño, su imaginación le dio un montón de respuestas a sus dudas, no siempre las correctas claro está. Después de todo, solo era una etapa en su crecimiento; su ensoñación sería efímera. Sin embargo, eso nunca sucedió

Las fantasías nacidas de una motivación sin freno lo llevaron hacia la excentricidad más acérrima. Es decir, a diferencia de la admiración de los niños hacia los héroes, Kageno Minoru no tomó esa meta irreal como algo temporal. La llama del deseo nunca se apagó incluso después de pasar al secundario y obtener el llamado sentido común.

Sus primeros pasos serios para lograr su misión fue dominar la mayor cantidad de artes marciales. Karate, Kendo, Judo, Boxeo y otras más se añadieron a su repertorio. Todo con el presentimiento de que, en el futuro, serían útiles para su propósito.

En la escuela, Kageno Minoru era alguien común y corriente, no llamaba la atención. Asumía el papel del Mob A regular de alguna ilustración de VN popular o el extra C que se recordaba como una curiosidad en algún video en línea. No obstante, solo mantenía ese rol en clases, fuera de esas, continuaba su intenso entrenamiento. Una rara juventud.

Es, en uno de los trotes nocturnos, que consiguen congeniar con dos especímenes tan raros como él. Aunque diferentes por su propia definición. Sus nuevos amigos serían una masa de grasa de gran volumen junto a un extraño sujeto de gran altura para su edad. Junto a este dúo cómico, además de mejorar su capacidad motora, cultivó una mayor experiencia en cuanto a la recolección y métodos para ser una mejor "eminencia entre las sombras"; así como entender mejor otros "ideales" más excéntricos y desaprovechados por la idiosincrasia común.

Con el paso del tiempo, y la llegada de adolescencia a su máximo esplendor, las dudas comenzaron a corroer su determinación. La realidad tocó su puerta con mucha más frecuencia. En palabras del General Zaimokuza, "las visiones del mundo profano tergiversarán tus ideales y señalarán tu camino como un fracaso" o, según el gran Bodhisattva, "la realidad es una mentira, nosotros la enfrentamos con honor o morimos en vergüenza".

Él no entendió mucho sobre sus palabras, pero fue el apoyo suficiente para dudar en solamente emplear la fuerza física como su componente principal.

No importaba cuantas artes marciales o técnicas enseñara a su cuerpo, nunca rivalizaría con lo requerido para ese puesto, principalmente porque el género de publicación es distinto; en el mejor de los casos, su fuerza podría reducir un pequeño pelotón armado. Pero nada más. Una "eminencia de las sombras" derrotado por un soldado F. Qué broma. En otras palabras, necesitaba buscar otras alternativas para siempre salir victorioso.

Eso también supuso salir de su zona de confort en cuanto a la "naturaleza de un mob", no siempre un papel cabizbajo y con nula presencia ayudaría a sus motivos. Además, de acuerdo a las franquicias y series, el rol de un extra depende mucho del entorno. El mob A2 podía manifestarse de diversas maneras sin llamar la atención a pesar de su raro comportamiento y, por el contrario, el mob A1 llamaría demasiado la atención al ser demasiado plano. Eso, por desgracia, lo llevaría al desarrollo de un guion de protagonistas entrometidos o, peor aún, convertirse en uno. TOTALMENTE INACEPTABLE para su propósito de vida.

La vida como eminencia en las sombras esta mal, como esperabaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora