Píldoras Blancas

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Los días pasaban, la escuela seguía igual de aburrida, las parejas seguían, todo y todos parecían normales, todos excepto Craig Tucker, desde el día de la pelea con Tweek se volvió más amargado, más grosero, no le importaba nada, parecía una persona completamente diferente.

Tal vez para muchos era su actitud natural pero sus amigos más cercanos se dieron cuenta, su hermana se daba cuenta y por su puesto Tweek se daba cuenta.

Para los ojos del rubio todo era muy complicado, había días donde se comportaba extremadamente grosero y cortante pero también había días donde se volvía muy cariñoso y perfecto

Todo lo que pasaba confundía más a Tweek y pronto acepto la dependencia emocional que tenia hacía Craig. No era algo que fuera bueno, de hecho es algo muy malo pero al menor parecía gustarle. Sentir que su mundo solo gira en torno a Craig.

Cada maltrato de parte del mayor lo empezaba a justificar con excusas baratas, "debe tener un mal día" "es que lo hice enojar". Cada que veía que él y Red estaban juntos también intentaba justificar pero era un trabajo muy difícil.

Pronto se empezó a cansar, sentía que sufría más de lo que disfrutaba, ya no tenía más fuerzas, energía, motivación. Su estado empeoraba con el pasar de los días, cada día ahogaba sus pensamientos en sus preciadas píldoras blancas.

Sus amigos intentaban muy duro que se diera cuenta que él era él único que ponía de su parte en la relación, tal vez Tweek lo sabía pero no quería acotarlo ¿Por qué acabar con lo único que lo mantiene vivo?

Todo era lo mismo hasta que un día lo convencieron de hablar, intentar solucionar las cosas, el menor solo debía hacer una llamada para ponerse de acuerdo con el mayor.

-Kenny, ¿estás seguro que es una buena idea?

-Claro que lo es, necesitas hacerlo.

-Pero ¿y si se enoja? ¿Y si me deja? Moriría si eso pasará.

-Calma Tweek, solo deben de hablar, una simple charla.

-Kenny tiene razón.

-Okey, tal vez sea bueno, no lo sé.

Tweek marcó el número de su amado mientras que al mismo tiempo Kenny y Butters salían de la habitación para darle privacidad al rubio.

Los segundos pasaban, Tweek estaba ansioso, sentía que su corazón latía muy fuerte, la cabeza le empezaba a doler, sus pensamientos malos volvían. Sentía terror solo quería desaparecer. Hasta que la llamaba fue contestada.

-Tweek estoy ocupado ahora.-Decía Craig al otro lado de la llamada, su voz estaba muy agitada, el tono con el que contesto era de enojo.

-Solo...quiero hablar contigo...en verdad es importante.-Tweek cada vez temblaba más sentía que se desmayaría en ese instante.

-Enserio estoy muy ocupado, sea lo que sea puede esperar, mañana o tal vez...

-Aaaaaaaahg.-Un fuerte gemido femenino interrumpió a Craig.

-Luego hablamos- Continuó el mayor intentando disimular o tal vez encubrir el sonido.

-Craig, estás...¿estás con alguien más?-La voz del menor solo se quebraba y al escuchar que el mayor corto la llamada sin darle una respuesta lo hizo temblar.

Sabía exactamente con quien estaba, solo no quería aceptarlo. Sus lágrimas poco a poco salían, dejó caer su cuerpo como una tabla, su celular cayó pero no le importó mucho, ya nada importaba. Sentía que una parte de él moría, toda su cabeza daba vueltas, no podía respirar bien, una fuerte presión en todo su cuerpo apareció.