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Llamada tras llamada, el rubio empezaba a desesperarse. Era muy raro que el mayor no le contestara, normalmente ignoraba a todos pero cuando se trataba de Tweek siempre estaba para él.

-¿le pasó algo malo? ¿Le debería seguir llamando? Aaahhg, debí traer pastillas.

-Tweek, el siempre está bien, además normalmente no atiende llamadas.

-Es que no entiendes Clyde, a mi siempre me responde, ¿lo abran secuestrado? Aaaagg.

-Tweek, respira amigo, sé que esta bien lo conozco muy bien. Porque no te diviertes un poco- dijo eso sacando un polvo blanco de su bolsillo- ¿quieres?.

-¿droga? ¿DROGA?, ¿crees que justa ahora lo que quiero es DROGARME?

-Respira, tal vez sirva para que te relajes, ten, no pasará nada malo.

Tweek veía dudoso ese polvo, sabía que al menos hoy no moriría por drogarse un poco, pero también estaba preocupado por Craig aunque sabía que no podría haberse ido estaban en una casa, si hubiera salido se abría dado cuenta.

-Bien, dame un poco.

Clyde puso el polvo en una mesa, lo acomodó y ambos inhalaron. En cuanto la sustancia empezó a hacer efecto en el rubio, su cuerpo se relajó por completo, sus preocupaciones desaparecieron, sentía como si flotara. Nunca antes había probado la droga, solo tomaba sus pastillas. Al ser algo nuevo tenía mucho miedo pero ese miedo se volvió gusto.

Ahora entendía porque le gustaba tanto a los demás, todos sus temores desaparecieron, duplicaban el efecto de sus pastillas.

Tweek empezó a caminar por toda la casa, sentía que su visión era mucho mejor, observó cada pared y pronto se encontró con el alcohol, no tenía nada que perder sentía que podía divertiste así que tomo un vaso y se sirvo vodka con refresco. Vaso tras vaso realmente era delicioso, nunca antes lo había sentido de ese modo. Pronto estaba completamente borracho y por supuesto drogado.

Ya no reconocía ninguna cara, chocaba con las cosas, se topó con una mesa y un teléfono cayó al suelo, él lo recogió y lo guardo en su bolsillo, por alguna razón se le hacía familiar.

Solo se limitaba a vagar y observar, se dio cuenta de que mucha gente se besaba a su alrededor lo que hacía que tuviera ganas de ver a Craig y poder besarlo como los demás hacían. Lo buscaba por toda la casa pero no lo encontraba hasta que entró en una habitación hasta el fondo del pasillo.

Abrió la puerta con torpeza, cada vez estaba más mareado y pronto su vista se fue y calló al piso desmayado.

El ruido de la puerta abriéndose hizo que Craig se sobresaltara, estaba en una posición algo comprometedora y no sería nada bueno que alguien lo descubriera y mucho menos ahora que estaba sobrio. Volteo a ver a la pelirroja y ella se escondió en las sabanas de la cama en la que estaban.

Se levantó de la cama, acomodó su ropa con mucha prisa y pronto se dio cuenta de que su novio estaba en el piso inconsciente. En un principio pensó que fue la sorpresa de verlo con red en la cama pero la idea fue descartada al sentir el olor del alcohol penetrar su nariz.

Acaricio los subes cabellos rubios de Tweek y lo cargo, se dio cuenta que ahora estaba más ligero que nunca, salió de la habitación dejando todo lo ocurrido atrás, quería ignorar el hecho y no hablarlo. Entro en una habitación donde no hubiera nadie y colocó al menor en la cama, fue al baño y agarro toallas, las humedeció y fue con Tweek para intentar despertarlo.

Iba a revisar su celular pero se dio cuenta de que no se encontraba con él. Intento buscar el de Tweek para llamar el suyo pero para su suerte Tweek tenía ambos celulares. Guardo el del menor y encendió el suyo, notó las 45 llamadas perdidas de Tweek y se dio un golpe en la cabeza.

-Dios, ¿cómo pude ser tan estúpido?

Una hora después Tweek empezó a abrir los ojos, se sentía mareado y perdido. Sabía que la fiesta aún no había acabado pues la música seguía muy fuerte, simplemente el ambiente seguía. Volteo a ver por toda la habitación y se encontró con Craig observando su celular.

-Craig...

El mayor lo volteó a ver al instante, sus ojos se iluminaron al verlo tan tierno y tranquilo, se levantó de su asiento y se aventó a los brazos del pequeño Tweek.

-¿tomaste mucho?

-Si, bastante. Te estuve buscando y también te llame mucho pero no te encontré.

-Lo siento mucho, también tome mucho y creo que perdí el tiempo hablando con Token.

-Al menos por fin te pude encontrar, ¿Craig... podrías... darme un... beso?

En cuanto escucho esas palabras salir de la boca de el rubio o dudo ni un segundo en atrapar sus labios en un beso tierno y suave. Le gustaban mucho sus besos pero ¿eran suficientes?

El beso fue interrumpido al escuchar cómo abrían la puerta. El silencio inundó la habitación. Craig se quedó mirando la puerta al ver que la pelirroja estaba ahí.

-¿interrumpo algo?

-Red, ¿qué haces aquí? ¿Necesitas algo?

Tweek solo se quedó callado al ver cómo seguían conversando. Era la primera vez que observaba detalladamente a Red, su cabello rojo intenso, su tez blanca, su cuerpo delgado con buena figura, sus ojos azules, esos ojos brillaban tanto, la forma en que veía a Craig era única.

Ella era simplemente hermosa, el rubio no tardo ni un segundo en comparase, se empezó a agobiar con sus pensamientos pero pronto recordó que Craig era para él, siempre lo elegía a él. No debía preocuparse tanto Craig no lo iba a dejar.

Intento buscar distracción en los ojos amarillos del mayor, esos ojos que lo hipnotizaban, eran tan perfectos. La mirada que tenía en ese momento era algo brillante, él observaba a Red, pero era como si estuviera viendo las estrellas.

Tweek no tardo en darse cuenta en la forma en que él la miraba y el miedo pronto lo invadió. "¿Qué esta pasando?"

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ℍ𝕠𝕝𝕒
Creo que no me tarde tanto en actualizar, últimamente me están llegando notificaciones de personas que leen esta historia y eso me emociona, me alegra y me dan ganas de explotar jajajaja. Gracias por leer, de verdad muchas gracias, disfruto mucho escribir esto y la siguiente actualización espero que se muy muy pronto.
Bye bye

-Pollo
4/04/23

Píldoras Blancas Where stories live. Discover now