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Ahí estaba Tweek en su habitación, un chico  delgado, demasiado, tanto que se le marcaban los huesos, como si tuviera algún problema alimenticio, sus pelos revueltos, ondulados, suaves  y rubios tan brillantes como el sol acompañado de una tez blanca y brillante, era muy bonito de ver, su novio tenía mucha suerte.

Él llevaba bastante tiempo sin salir, se sentía más ansioso de lo normal y se veía muy preocupado, algo no estaba bien o eso es lo que repetía en su cabeza "¿por qué pasa esto?"  " ¿hice algo malo?" "¿Ya se cansaron de mi?". Todo eso y más se repetía así mismo mientras jalaba sus cabellos.

Cómo llevaba algo de tiempo así, sus papás decidieron llevarlo al doctor o mejor dicho psiquiatra, para que lo medicaran y pudiera por fin relajarse, el café empezaba a perder efecto en él o más bien lo empeoraba, le recetaron unas píldoras blancas, debía tomarse tres al día entre cada comida.

Por su puesto Tweek entró en pánico al escuchar esa noticia, ¿tan mal estaba para tener medicamento?, si antes ya se sentía como un bicho raro, ahora sería peor y no es que le importaran mucho las opiniones de los demás pero había una que era todo para él, claro que la de Craig, no solo era su novio, era su mejor amigo y a la persona que más amor y confianza le tenía. "si se entera que tomo píldoras se alejará y no me querrá más".

Al principio se negaba a tomarlas, ni siquiera sabía qué tipo de medicina era, pero luego le empezaron a gustar, en vez de tomar las tres al día, se tomaba cinco, siete, nueve y solo iba aumentando la cantidad que tomaba, sentía que así hacían mejor su trabajo pero en realidad solo lo ayudaban a quedar prácticamente drogado y a perder el apetito, de ese modo evitaba comer más de lo que ya lo evitaba.

"¿Por qué sigo haciendo esto?" Se preguntaba mientras tomaba más y más píldoras, no tardo en llegar al punto que más le gusta, esa sensación que lo despejaba de todas sus preocupaciones, se recostó en el piso y quedó observando el suelo. "¿Por qué te estás alejando? ¿Ya no me amas como antes?"

De pronto se escuchó un ruido en su puerta, no tuvo reacción como de costumbre pues el estado en el que se encontraba lo relajaba demasiado, no presto atención a la puerta y tomó una píldora más.

Entonces ahí estaba Craig, con una mirada un tanto sorprendida, solo observaba detalladamente al rubio, nunca imaginó verlo tan calmado o "¿drogado?" Ni cuando pasan todo el día juntos se ponía tan relajado.

Craig se acercó al rubio hasta quedar justo frente a su cara, agarró su cabeza y la recostó en sus piernas y entonces habló.

-Escucha Tweek, no sé porque estás tan calmado pero no es algo que me moleste, al contrario pero por favor dime que no son drogas.

Tweek solo permaneció callado viéndolo a los ojos

-Bueno, en realidad vine aquí para darte esto.

Enseguida hizo que el rubio se sentará y le entregó un ramo de rosas y una caja de chocolates con relleno de café.

-Perdón por no pasar o hablar contigo toda esta semana estaba algo ocupado y creo que te descuide.

Tweek seguía observándolo sin hacer ni un gesto o movimiento, parecía que ni atención le estaba poniendo pero entonces, se acercó hasta chocar con sus labias y lo besó, era un beso suave y dulce aunque algo torpe.

Al principio Craig se sorprendió, era la primera vez que el rubio tomaba la iniciativa, pero pronto siguió con el beso hasta intensificarlo un poco, ahora usaban su lengua y algo de manoseó.

Parecía que algo más iba a pasar pero entonces el rubio se separó y le dijo.- Gracias Craig.- quedando así inconsciente en el piso.

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𝔹𝕦𝕖𝕟𝕒𝕤
Hoy no hay mucho que decir, espero les guste este fic, las actualizaciones no tendrán un día predeterminado solo serán cuando quiera jajaja. Muak

Bye bye
-Pollo

1/02/23

Píldoras Blancas Where stories live. Discover now