Hazme Sentir Que Soy Especial

CAPITULO 104

Por la tarde cuando Elizabeth se estaba terminando de arreglar para recibir a Tom, su madre entro a su recamara mirándola extrañada al verla arreglarse con tanto esmero.

¿Qué haces, Elizabeth?-pregunto su madre.

Me estoy terminando de arreglar porque en un rato vendrá Tomy-respondió ella con una sonrisa.

¿El hijo de James y Diana?-pregunto su madre con una enorme sonrisa.

Sí, me ayudara con una par de cosas, ¿no se supone que tú saldrías?-pregunto Elizabeth confundida.

Yo sabía que está cara tan linda que tienes nos serviría algún día-dijo su madre emocionada.

Mamá, ya te dije que él no me gusta-se quejo ella con una cara de frustración.

Pues tú si le gustas a él y mucho, no hace falta ser demasiado observadora para darse cuenta que babea por ti, cariño-dijo su madre sonriendo.

¿Y eso qué?, Él no me gusta, lo veo como un amigo solamente-se quejo ella mientras se colocaba los pendientes.

Que eso mi niña, nos dará prestigio, poder y dinero, sabes muy bien en la situación en la que estamos desde que tu padre murió-dijo la madre de Elizabeth tomándola por el menton.

No quiero estar con él, mamá, es muy lindo pero no me gusta y yo no haría algo así nunca-dijo Elizabeth.

Solo tratalo bien, no olvides quien es él y lo mucho que nos puede servir-dijo su madre abrazando a la joven mientras sus ojos brillaban de codicia.

Más tarde llego Tom y no dudo en ayudarla tanto hasta que ella logro entender absolutamente todo acerca del tema.

Ay Tomy, ¿No quieres ser mi maestro?, A ti si te super entendí-dijo Elizabeth emocionada mientras que abrazaba a Tom.

Sabes que siempre cuentas conmigo para cuando no comprendas algo, pero no puedo ser tu maestro aunque si puedo darte algunas tutorías para que mejores-dijo Tom sonriendo.

Muchas gracias Tomy-dijo la chica sonriendo y luego de eso pasaron lo que quedaba de la tarde viendo algunas películas y comiendo bocadillos.

Durante el fin de semana Tom se encontraba en el jardín dentro de la piscina ya que hacía demasiado calor.

Una chica rubia caminaba sin saber exactamente qué hacer ya que su padre estaba en una junta con el padre de Tom para hablar de negocios, lo querían ascender para que fuera la persona encargada de la contaduría y todo lo que tuviera que ver con las cuentas.

Tom nado hasta la orilla de la piscina y con apoyo de sus brazos salió de manera majestuosa de la piscina frente a los ojos de la chica rubia que miraba apenada al joven que solo traía un short que era su traje de baño, aún así no quitaba su mirada del chico, que se secaba el pelo sin percatarse de la presencia de la rubia, hasta que al girarse la miro y ella aún observaba un tanto sonrojada.

¿Quién eres?-pregunto Tom acercándose rápidamente a la joven.

Soy...a soy la hija de...soy Brie-balbuceaba la chica al ver al joven con una mirada tan dominante.

¿Quién es tu padre?-pregunto Tom al saber que no era hija de ninguna de las amigas de su madre así que tenía que ser hija de algún socio o empleado de su padre.

Brie no decía nada ya que seguía observando el cuerpo bien trabajado de el chico, claramente alguien como Tom que práctica demasiados deportes y hace mucho ejercicio desde pequeño tiene un cuerpo bastante bien formado además de una buena masa muscular que no fue indiferente a los ojos de la joven.

Te he preguntado algo, quiero una respuesta en este instante-exigió Tom con ese tono de voz autoritario que había tomado desde pequeño, molesto al no recibir respuesta.