¡Unnie, enséñeme a besar! | Seulrene ✓

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" Sus labios, nueva adicción "
( ♥︎ )

Nervios. Nervios era lo que recorría por el cuerpo de la linda y tímida Kang Seulgi, cada fibra de su ser parecía querer desaparecer de la faz de la tierra; no se trataba de que había hecho algo horroroso, sino por lo que pensaba hacer en cuanto su persona llegase a casa.

Había estado practicando por varios días, su confianza estaba en la cima y aunque el rubor natural ya la delataba al completo, no la haría cambiar de opinión respecto a sus próximas acciones. Abrió la puerta dejándose entrar en el departamento, con su mirada buscó a su chica y en cuanto la ubicó corrió hacia ella abrazándola por detrás, besando así su mejilla con dulzura.

—Unnie, ¿me permite besarla?

Joohyun por supuesto aceptó, su novia no era de las que tomaba iniciativa, así que cuando lo hacía, ella aceptaba gustosa. Le gustaba que la menor se abriera de poco ante cualquier cosa que se le ocurriera.
Seulgi tomó de la mano a la mayor en cuanto se separó, llevándola así al sofá. Estaba nerviosa y Joohyun únicamente podía sonreírle con dulzura para así llenarla de tranquilidad.

No esperó ningún segundo más, así que la menor con su índice delineó los carnosos y pequeños labios de su Unnie, dedicando una sonrisa casta y ladina, perdiendo así su mirar en los mismos; quería hacerlo de una vez, pero también quería sentirlos sobre su tacto antes del contacto con los propios, Joohyun no se quedaba atrás, su mirada embelesada era encaminada por cada centímetro del rostro de su menor, notando así lo rojizas de sus mejillas y el temblar de sus labios.

Podría parecer tonto, pero era de aquello que se trataba una relación; enamorarse perdidamente de cada detalle ya sea físico o sentimental, de la ternura y la lujuria que ambas partes llegaban a emanar, de la tranquilidad que se generaba aún cuando los silencios abordaban sus momentos. Se trataba de disfrutar la intimidad pulcra como impulcra. La ternura que caracterizaba a la pareja era lo que más llamaba la atención de los espectadores a la misma, porque algunos creían que era nada más que un show muy bien montado o una vil mentira de que jamás se habían besado más allá de los tiernitos; sólo ellas conocían como era lo suyo, como se trataban y cuántas verdades habían dentro de sus palabras como relación.

Con ambos pares de mejillas altamente ruborizadas, Seulgi acercó su rostro al contrario, dejando sus dichosos tiernitos sobre los rosados labios de su mayor, quién sonreía y sentía revolotear mil mariposas en su interior, tal y como la menor estaba sintiéndose en aquellos momentos. Se escuchó una suave separación, callandose al instante cuando sus labios volvieron a chocar, creando ahora un tierno y torpe vals pues aunque haya estado practicando, y hayan estado besándose, los nervios y la experiencia jugaban mal para ellas.

Ambas sonreían entre la lentitud de sus movimientos, al igual que ambos rostros parecían tomates. Parecían dos adolescentes que recién experimentaban la unión de dos cerezos. Seulgi fue quien tomó la distancia para luego esconder su rostro en el cuello de su unnie, sintiéndose desfallecer tras lo ocurrido; no se trababa de vergüenza mal, sino de vergüenza y satisfacción de haber sido ella quien había tomado iniciativa para besar a su novia.

Joohyun con ternura desbordar, abrazó a su chica en un cálido y dulce abrazo, la sonrisa nadie se la despegaría en un buen tiempo. Ni siquiera sus momentos de estrés debido a la universidad, había sido feliz aquella tarde y quedaría más que marcada para ambas féminas enamoradas de la una a la otra.

Eran lo más puro e impuro que existía, pero todo a su manera.
Joohyun no dejaría de besarla y Seulgi de disfrutar tomar iniciativa.

━ Gracias por haber seguido la lectura,
deseo haya sido de su agrado. ♡