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" Nuevas sensaciones "
( ♡ )


La castaña deslizó la página de su libro, pero en ésta se presentó una mano, misma que conocía perfectamente gracias a los accesorios que solían adornarla; especialmente ese brazalete que ella misma había obsequiado. Sonrió en dirección a su menor, y estaba por ponerse de pie para saludarla como acostumbraba, pero la otra fue más rápida al tomar asiento. Sin pelos en la lengua, soltó aquella pregunta que le había rondado los últimos dos días y que por supuesto alterarían completamente a la mayor de la relación.

—Unnie. ¿Cuál es la diferencia entre un beso y un beso francés? He leído un poco acerca de eso por supuesto, pero no logro entenderlo muy bien.

¿De qué se trataba esto? ¿Estaba jugando con sus emociones? Joohyun apenas había logrado procesar que de tiernitos había pasado a besarla.

Si bien lo había disfrutado, los últimos días tras su primer beso, Seulgi sólo quería besar a su novia de esa manera que había aprendido. Y Joohyun extrañaba los pequeños besitos que su novia solía darle, se había acostumbrado tanto al ligero y fugaz roce entre sus labiales que besarla parecía una linda tortura, no porque fuese malo, sino porque extrañaba como loca los pequeños tiernitos que le otorgaba.

¿Qué se supone que seguía? « ¿Unnie me enseña hacer la unión entre los labios prohibidos? » Rió mentalmente ante su propio pensar tan vulgar.

—¿Y me enseñas?

Joohyun abrió sus ojos sorprendida, a su vez el entrecejo se fruncía ante la pregunta, recapitulando en su mente y evitando pensar otra vez de manera desubicada. ¿Enseñarle qué? Seulgi rió ante el semblante confuso de su mayor.

—Amor, el beso francés. ¿Me lo enseñas? Estuve practicando con mi mano y naranjas de nuevo, pero siento que no es lo mismo—. Hizo un pequeño puchero, bajando su cabeza. Ella sabía que la castaña mayor no podía negarle nada si ella hacía aquel gesto.

No tuvo de otra más que darse por vencida y no se trataba de que no quisiera, sino que ¿qué pasaría si Seulgi quería de aquellos besos y sus lindos tiernitos dejaban de existir?

—¿Aquí?—enarcó su ceja observando a su alrededor.

—Claro. ¿Tiene algo de malo? a mi parecer no, somos novias y toda la universidad lo sabe. Además, no seríamos las primeras en besarse frente a todos.

Elevó sus cejas sorprendida y soltó una risa. —Quién lo diría, mira cómo hablas ahora y hasta hace unos días no sabías nada de cómo besar, Kang Seulgi.

Por supuesto no perdió el tiempo y sus brazos abrazaron la cintura de su novia, quien se sentía ruborizar ante la cercanía. Podía verse muy valiente ante toda la situación, pero en el fondo aún no se acostumbraba aquel nivel de su relación. Con timidez colocó sus brazos alrededor del cuello de su mayor.

Ellas no lo sabían, pero en uno de los edificios del gran establecimiento se encontraban el par de amigos de cada una, echando chisme entre ellos. Para aquellos, también era nuevo todo lo que estaba sucediendo con la pareja, y es que de verlas ser una de las parejas más tiernas en el lugar, pasaron a verlas besarse sin que se tratara de picos.

—No sé cómo explicarte o enseñarte, pero sólo déjate llevar, si por alguna razón se vuelve torpe, no te preocupes.

Podría considerarse mentira si Joohyun no quería besarla en ese instante. Se veía tan linda que le provocaban ganas de besarla hasta que el aire les faltara. Muy contradictorio por supuesto, pero vamos, la mujer más linda de la universidad era su pareja y podía permitirse desearla como también adorarla.

Sacudió su cabeza muy levemente y casi de inmediato, deslizó su mano por su cuello. Primeramente depositó besos castos sobre sus labiales, entre sonrisas de por medio; ambas se encontraban nerviosas por lo que posiblemente sería un fallido beso francés. No se percató en qué momento sus labios iniciaron a moverse con lentitud sobre los de su menor. Y es que a pesar de ambas estar nerviosas, Seulgi sentía demasiadas sensaciones en su cuerpo, su mente y estómago parecían revolotear entre cada movimiento apasionado que sus labios tenían al chocar contra los contrarios y entre cada chasquido junto a presión, una sonrisa ligera se formaba.

Aquellos labios danzantes creaban mil y un pensamientos en el interior de la menor, mientras que la mayor permanecía sorprendida ante la agilidad de los labios de su novia.

Las prácticas que sola se había dado, Joohyun las disfrutaba como nunca lo habría pensado.

Mientras que en este lado ellas estaban comiéndose hasta el alma, sus amistades internamente gritaban haciendo lucir su emoción por la pareja. Las fotos no faltarían.



















Gracias por leer. ♡

¡Unnie, enséñeme a besar! | Seulrene ✓Where stories live. Discover now