Capítulo 3 - Solntse (La herencia Rosenthal)

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Me era imposible asimilar como en una cuestión de abrir y cerrar de ojos mi vida había cambiado a una dirección que no tenía ningún atisbo de felicidad. Mi abuelo había sido asesinado el día de mi cumpleaños y mi mejor amiga había perdido todo por culpa mía. De no haber sido por mi insistencia, ninguna vida inocente habría corrido peligro. No creía que fuera posible haber visto sus rostros con toda la vitalidad y que ahora esta estuviera extinta, que alguien se las hubiera arrebatado.

Aún me rehusaba a creer que nuestra familia era cazadora, cómo tan siquiera era posible pensar en algo tan irracional y que los asesinos eran criaturas sobrenaturales, no podía creer en algo tan absurdo como eso, los culpables debían ser enjuiciados y pagar su condena en prisión, debía existir justicia, es lo que yo más exigía en este momento, no convertirme en una asesina.

Hacía pocos minutos había recuperado la consciencia de lo que Elina y mis hermanos me habían explicado fue una fiebre severa a causa del agotamiento por los eventos del día anterior, aunados a los efectos de la primera fase en mi despertar, como ellos se referían al primer paso para desarrollar las habilidades especiales con las que había nacido por herencia de la familia Rosenthal.

Mis hermanos y yo éramos conducidos a la capilla a nombre de los Rosenthal al salir de la residencia principal, que tal como había descrito mi hermana mayor no podríamos permanecer debido a que los enemigos habían conseguido eliminar la protección con la que contábamos y debíamos cambiar de ubicación a una más segura, por el momento hacía una de las bases secundarias que tenía nuestra familia a su disposición.

En un instante Mari había advertido que tomáramos con nosotros todas las pertenencias que pudiéramos y nos alistáramos a abandonar la residencia principal para asistir al funeral de nuestro abuelo, algo que tan solo en un día atrás consideraba todavía lejano, nadie había portado la fortaleza y salud que él tenía.

El chofer que nos conducía aparcó en el jardín de la entrada a la capilla familiar, una distancia considerablemente cercana para llegar caminando en cuestión de pocos minutos, de no ser porque mis piernas no respondían adecuadamente a las órdenes de mi cerebro.

—Mily, está bien, estamos aquí. —Mi hermana me sostuvo, todavía me sentía muy débil y me costaba mantenerme de pie por tiempo prolongado.

—Mily. —Mi hermano se aproximó a nosotras, abandonando el copiloto del auto para auxiliarme.

—Eli, por favor, ¿puedes quedarte con Mily?, todavía está muy débil y no se recupera por completo —mencionó antes de retirarse a la capilla.

—No es problema, ¿cómo te sientes Mily? —enunció tomando mi brazo para depositarme en una silla de ruedas eléctrica.

—No estoy bien Eli, no sé cómo todo puede seguir de esta manera —expresé de manera sincera; no era el tipo de persona que ocultara sus preocupaciones, más si estás concernían a las personas más importantes para mí.

—Sí, lo sé, pero no es el fin...

—Todos dicen que no es el fin, pero me gustaría tener un tiempo para estar de luto. —Permanecí con la cabeza gacha, no era agradable que vieran mi expresión carente de vida con círculos negros debajo de mis ojos.

—Esto es inevitable, después del funeral tendremos que irnos y cambiar de ubicación. Es muy peligroso seguir aquí —sentenció como una explicación al corto tiempo que teníamos para asistir al funeral y sepelio de nuestro abuelo.

—No entiendo, no entiendo nada —musité exhalando el aire que necesitaba para amainar la presión de mis pulmones.

...

Crescenta: El heraldo de la Luna (ONC 2023)Where stories live. Discover now