•𝙲𝚊𝚙𝚒𝚝𝚞𝚕𝚘 𝟹𝟿•

17 1 0
                                    

Capítulo 39: Última fiesta de verano

ADVERTENCIA +18

Olivia.

Cuando Sasha propuso el juego de las preguntas picantes, ninguno se opuso, así que nos colocamos todos en circulo y empezamos a jugar.

La botella comenzó a girar para decidir quién sería el primero en responder. Cuando se paró, la persona señalada era Paul.

Sasha le dio al botón de la aplicación de las preguntas.

- Paul, Paul... - dijo Sasha. – Lugar mas raro en el que lo has hecho.

- En un trastero. – respondió y automáticamente Lena se puso roja como un tomate, dándonos a entender que fue con ella.

La botella volvió a girar, esta vez parándose enfrente de Jaden.

- Jaden. - dijo esta vez Nate. – En la cama te van las calladas o las que gritan. – preguntó con una sonrisa pícara.

- Depende del momento, pero, me van mas las que gritan. – respondió con la mirada clavada en mí, a lo que yo bajé la mirada.

Después de que Jaden respondiera, Nathan giró la botella, la cual se paró en mí.

- Olivia... - ¿Te acostarías con alguien de este círculo? Que no sea Jaden, claro. – preguntó y yo me puse nerviosa al notar la mirada de Jaden observándome fijamente esperando mi respuesta.

- Quien sabe. – respondí. – puede que si o puede que no, te quedas con la duda, campeón. – le conteste con una sonrisa.

Tras unas preguntas más, me empecé a aburrir del juego y decidí irme a mi casa.

- No se vosotros, pero yo ya me he aburrido de jugar a esto, así que, si me disculpáis, me voy a ir a mi casa. – dije mientras me levantaba y caminaba hacia la puerta.

Una mano agarró mi brazo, deteniéndome.

- Liv, no te puedes ir a estas horas sola, quédate aquí a dormir. – dijo esa voz que me ponía la piel de gallina.

- No es necesario, puedo coger un taxi. – respondí sin mirarle.

- Por favor, quédate. – suplicó. – Mi habitación está libre, yo dormiré en el sofá.

No respondí, solamente asentí con la cabeza y subí a la segunda planta de la casa.

Entré a la habitación de Jaden y su olor entró en mis fosas nasales, añoraba ese olor cada instante.

Abrí el armario y cogí una de sus camisetas, imaginando que no le importase que durmiera con una de ellas. Me quité el vestido y me la puse. Me tumbé en la cama y al instante me quedé profundamente dormida.

Jaden.

Dos horas después de que Liv se subiera a mi habitación a dormir, la fiesta terminó, todo el mundo fue abandonando la casa poco a poco hasta que quedamos Lena, Paul, Kate, Nate y yo.

Me despedí de todos y subí a mi habitación a ponerme el pijama para dormir. Al entrar, la escena que me encontré fue a Liv acurrucada como un bebé, con una de mis camisetas.

La miraba una y otra vez, viendo como dormía plácidamente. Me cambié de ropa poniéndome un pantalón de pijama y dejando mi pecho desnudo ya que hacía demasiado calor.

Cuando estaba a punto de abandonar la habitación, una voz me hizo detenerme. Liv se había despertado.

- Jaden. – me llamó Olivia haciendo que mi piel ser erizara al escuchar mi nombre salir de su boca.

- Dime. – respondí sin girarme.

- Quédate. – pidió a lo que yo me giré automáticamente.

- Liv, no creo que sea lo mejor... – contesté algo nervioso.

- Por favor. – suplicó a lo que yo no me pude negar.

Cerré la puerta de la habitación y caminé hacia la cama. Liv se hizo a un lado, dejándome un hueco para acostarme. Me tumbé, intentando no estar muy cerca de ella.

El cuerpo de Liv se acercó a mí cuando me acosté, yo estaba totalmente rígido ya que no quería incomodarla. Empezó a acariciar mi brazo con sus uñas, provocando que mi piel se pusiese de gallina.

De un momento a otro, Olivia colocó una pierna encima de mi cuerpo, mi cuerpo actuó por sí solo, agarrando su cintura con fuerza, se acurrucó en el hueco de mi cuello, en el cual empezó a dejar suaves besos.

- Liv... – dije tragando saliva fuertemente.

- Liv, estás algo borracha aún... – volví a hablar.

- Cállate, Jaden. – contestó firme y siguió dando besos en mi cuello.

- Cállame, Olivia. – le respondí yo esta vez.

La poca luz de la luna que entraba por la ventana me dejó ver la sonrisa que le salió en la cara.

- A la mierda. – dije y ella unió nuestros labios formando un beso de lo más salvaje.

El cuerpo de Olivia terminó subiéndose encima de mí, mis manos se dirigieron hacia su espalda baja. Nos besábamos como si lleváramos años sin tener contacto.

Una de sus manos agarraba mi nuca con fuerza, yo masajeaba su trasero a mi antojo. Nos besábamos sin parar, separamos nuestros labios cuando sentimos que nos faltaba la respiración.

Nuestras respiraciones sonaban entrecortadas. La levanté e hice que quedara debajo mío, haciendo que sus piernas se separasen. Cogí el borde de su camiseta y la levanté para quitarla, ella levantó los brazos para sacarla. Comencé a dejar húmedos besos desde su cuello y empecé a bajar lentamente.

Liv se estremeció ante mis besos, bajé por sus pechos, su abdomen, hasta llegar a sus piernas. Mi boca hizo contacto con su centro, haciendo que ella soltase un gemido y automáticamente agarrase mi pelo.

En pocos segundos, su primer orgasmo hizo acto de presencia. Mi nombre salió de su boca en forma de gemido.

Volví a sus labios y los besé, volvimos a girar, esta vez yo sentado y ella encima de mí. Nuestra ropa interior ya había desaparecido en cuestión de segundos.

- ¿Dónde tienes los condones? – preguntó entre jadeos como si fuera la primera vez que lo hacíamos en mi habitación.

- En el segundo cajón de la mesilla. – respondí mientras dejaba besos en su cuello.

Se separó un momento y cogió de la mesilla el pequeño envoltorio brillante. Lo colocó y seguidamente se volvió a sentar encima de mí, haciendo que entrase en ella. Los dos soltamos un sonoro gemido al notar nuestros cuerpos unidos.

Liv se movía hacia arriba y hacia abajo, yo agarraba su cintura con fuerza y ella mi nuca, creo que nunca lo habíamos hecho de esta manera tan salvaje.

Tras unos minutos, el orgasmo se presentó, de nuestras bocas salieron unos gemidos bajos. Liv quedó abrazada a mí y yo respiraba agitado.

Después de relajarnos, se levantó y se tumbó en mi pecho, echando la sábana encima de nuestros cuerpos desnudos. Acariciaba mi pecho con sus uñas.

- ¿Segunda ronda? – dijo y yo la miré sorprendido.

- Quién eres y donde has dejado a la Olivia tímida que conocí. – respondí riendo.

- Segunda ronda o no. – contestó mientras sonreía.

- Las que quieras. – dije y uní nuestros labios de nuevo.

●●●●●●●●●●●●●●●●●●●●●●●●●●●●●●●

¡Holaaaaa a todosss!

Capitulo bastante intenso.

Siento la desaparición, intentaré subir alguno más a lo largo de esta semana.

Espero que os guste y lo disfrutéis.

- @bluechanges <3

ProvócameDonde viven las historias. Descúbrelo ahora