Provócame

•𝙲𝚊𝚙𝚒𝚝𝚞𝚕𝚘 𝟸𝟻•

Capítulo 25: Dosis de su propia medicina

Olivia.
No, no y no. Me negaba a meterme en el armario con Jaden.

-Olivia...¿Aceptas los 10 minutos en el paraíso con Jaden?-me preguntó Nick.

-No- respondí mirando fijamente al nombrado.

-Pues...En ese caso...Tienes que quitarte una prenda- respondió nervioso.

-¿Qué?- respondí mirando hacia mi ropa- solo llevo un top y una falda, solo te crees tú que me voy a quedar desnuda.

-Dios, dejad de insistirle, si no se quiere meter con Jaden, la sustituyo yo, por mi no hay problema- dijo Melanie sonriendo.

-Olivia, por favor...- me dijo Jaden mirándome, solo con su mirada ya sabía que no tenía ninguna gana en meterse con Melanie.

-Vamos- dije cediendo finalmente.

Nos levantamos del círculo, noté la mirada de odio de Melanie fija en mí, fuimos hacia el armario y nos encerraron.

-¡Nos vemos en 10 minutos!- gritó Nate- ¡Follad rápido, los condones están en el segundo cajón!

En el primer minuto, cada uno estábamos en una punta del cubículo. Ninguno de los dos abrió la boca, el silencio se hizo dueño de la habitación.

-Esto...¿Podemos hablar?- preguntó Jaden rompiendo el silencio.

-No.- respondí firmemente.

-Oli...-dijo Jaden.

-Olivia. -corregí mientras miré hacia otro lado.

-Olivia. Por favor, necesitamos hablar de lo que pasó.- suplicó.

-No voy a hablar de este tema Jaden, y menos aquí. -respondí.

El silencio volvió a hacerse y nos quedamos callados. Me puse a pensar en la cara con la que me había mirado Melanie cuando nos levantamos para ir hacia el armario. No vendría mal darle una dosis de su propia medicina, pagaría por ver su cara al ver salir a Jaden con la boca roja por mi pintalabios color vino. Reflexioné lo que se me estaba ocurriendo y finalmente, decidí hacerlo.

-Jaden- lo llamé para que me mirase.

-¿Sí?- respondió y se giró.

No respondí a su pregunta, directamente me acerqué a él y nos puse a una distancia mínima, nuestros labios se rozaban prácticamente.

-Liv...¿Qué se supone que estás haciendo?- preguntó y noté su respiración entrecortada.

-Simplemente, cállate. -respondí y la distancia que había entre nosotros, desapareció.

Nuestros labios se volvieron a encontrar de nuevo, en verdad, echaba de menos esta sensación.

Las manos de Jaden viajaron hasta mi cintura, la cual sujetó con fuerza, poco después, bajaron a mi trasero, que lo apretó como siempre hacía.

Nuestras bocas se complementaban de una manera increíble, la conexión que existía entre nosotros, era algo inexplicable.

Una de sus manos pasó de mi trasero a el medio de mis piernas.

-Jaden...-dije viendo sus intenciones.

-Shh...Solamente disfruta.- respondió.

Su mano empezó a subir hasta llegar a mi punto débil, lo tocó de la mejor manera que sabía hacer.  Mis piernas temblaban ante la excitación.

Uno de sus dedos se coló en mi interior, cosa que me hizo estremecer. Comenzó a moverlo y yo me apoyé en la pared disfrutando del placer. En cuestión de minutos, llegué al clímax, solté un pequeño gemido no muy alto.

Volvió a mis labios y los atacó salvajemente. Seguimos besándonos, disfrutando del momento, ya que, posiblemente, no se iba a volver a repetir.

-¡Parejitaa!¡Fin de los 10 minutos!- gritaron desde fuera.

Nos separamos y miré la boca de Jaden.
Sus labios estaban hinchados, y tintados por culpa de mi pintalabios, lo peor es que no solo sus labios, sino toda la zona de su boca y parte de su cuello.

-Tienes mi pintalabios por toda la boca- respondí riéndome mientras le pasaba los dedos para intentar limpiarlo pero no sirvió de nada ya que el color rojo seguía estando.

Él se rió y se lamió los labios inconscientemente.

Salimos del armario como si nada hubiera pasado, pero, al entrar al salón, todos nos miraron sorprendidos.

Yo ignoré todas sus caras, menos la de Melanie, que me miraba con rabia.

Pasé de largo y me senté en el sofá. No me apetecía jugar más a ese juego de mierda.

Lena me miró por encima y me susurró "luego hablamos", a lo que yo me reí.

- Bueno, yo me voy a ir, estoy muy cansada. -dije despidiéndome de todos y saliendo por la puerta.

- Espera, yo te llevo a casa- saltó Jaden detrás mío.

-Voy a pedir un taxi, no te preocupes-respondí.

-De verdad, no me importa, yo también me iba a ir ya- me insistió.

-Está bien...-contesté no muy convencida.

Fuimos hacia su coche y nos subimos, arranqué y cogimos rumbo a mi casa.

-¿Creo que deberíamos hablar de lo que pasó antes, no?-preguntó mirándome por un segundo y volviendo a mirar a la carretera.

-¿Podemos hablar otro día?-respondí evadiendo el tema.

-Em...Sí, claro- respondió y noté como su tono de voz no era el mismo de siempre.

El trayecto continúo, 15 minutos más tarde, llegamos a mi urbanización y paró enfrente de mi casa.

-Esto...Gracias por traerme- respondí mirándole.

-No es nada, no te preocupes. -contestó con una pequeña sonrisa.

-Nos vemos- le dije bajándome del coche.

Me bajé y vi como me miraba fijamente, me hizo un gesto de despedida con la mano y enseguida, arrancó el coche. Cada vez vi más lejos su coche, hasta que desapareció.

Entré en mi casa y subí directamente a mi habitación. Me tiré a la cama con la misma ropa con la que había llegado.

Al instante, me quedé dormida y noté como alguien me echaba una manta por encima, que suponía que era mi hermano.

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¡Hoola Hoola!

Aquí me tenéis de nuevo con un capítulo más de "Provócame".

Espero que os guste mucho.

No os olvidéis de dejar la estrellita:)

¡Nos vemos en el siguiente!

-bluechanges.♡