Papelón con Limón (Segunda Temporada - Episodio 3)

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Hay muchos excelentes artistas y músicos venezolanos destacados que marcaron positivamente mi infancia y juventud. Pero, Frank Quintero, insigne cantautor, multi instrumentista y productor musical, llegó a ser con quien alcancé más empatía y conexión. Su estilo musical poético, soñador, sensible y optimista logró calar profundamente en el alma y corazón de muchísimas personas, incluyéndome.

Recién le contaba a una apreciada colega, paisana y "amiga" que la música y legado de Frank Quintero nos conectaba. Ella hizo una merecida mención en su blog de esa misma estima hacia este admirado artista, que al igual que muchos otros seguidores, siempre quisimos poseer "la visión de una gaviota", a quien decir "apóyate en mi" o contar con un amigo imaginario tan genial como "el principito".

Al igual que Frank Quintero, de adolescente vivía "en mi cuarto" siendo un "tonto romántico" ilusionado por una inalcanzable e idealizada "muchacha tímida". Mi estrategia de conquista la basé siempre buscando ser "delicado y gentil" con aquella "señorita" radiante y especial, obsequiándole valientemente un modesto cassette con los mejores temas de Frank Quintero, (personalizando eso sí la portada del mismo con un diseño bien bonito y original dibujado y coloreado a mano) para intentar deslumbrar a esa hermosa, y a veces inalcanzable, "dama de la ciudad".

A mediados de los 90's me deshice en buena forma de todos mis vinilos de Frank Quintero. Había llegado el disco compacto. La novedosa era digital eclipsó mi interés en la música analógica y su calidad de audio. Toda mi apreciada colección la vendí de inmediato. Me la compraron in so facto, dejando muchos otros discos en espera. El sello CBS Columbia era quien fabricaba y distribuía en esos años, sus primeros trabajos musicales, de los cuales esperaba que en poco tiempo los llevaran al formato digital, por lo que aguardaba impaciente para volver a coleccionarlos, pero, los años pasaron, y eso no ocurrió.

Frank Quintero editó su música en disco compacto digital; sus trabajos más recientes, los compuestos en esa etapa, pero los llamados discos clásicos, no. Según sus propias declaraciones:

«Sabíamos que esos primeros discos no habían sido editados en formato CD. No encontramos el tiempo apropiado, pese a llegar a conversar la idea con las compañías de discos. Barajeamos incluso la idea de un compilado».

Los años transcurrieron. Este desencanto llegó a los oídos de un melómano venezolano, amante precisamente de esa época dorada, llamado José David Díaz. José David estaba relacionado a unos empresarios que llevaron a tocar a Frank Quintero a la ciudad de Punto Fijo. Ahí, personalmente, este fan le entregó como regalo sorpresa y sincero agradecimiento, todos sus discos solistas digitalizados, incluyendo los realizados con sus antiguas agrupaciones: «Los Balzehaguaos» y «La Fe Perdida», grabaciones que abarcan el período desde 1968 hasta 1980. José David emocionado le dijo:

«No deseo otro reconocimiento, que ser mencionado como el autor de esta digitalización».

Y así fue que, en el año 2009, Frank Quintero lanzó al mercado «Horas de Vuelo». Un exquisito y más que apreciado estuche de cuatro discos compactos, los cuales incluyen la colección completa y restaurada en digital de sus primeros vinilos, a los cuales el autor le añadió varios bonus tracks actuales, especialmente compuestos para ese lanzamiento. ¡El sueño de muchísimos fanáticos al fin se cumplió! El librito que acompaña a este estuche, relata las anécdotas y pormenores de cada álbum. Frank Quintero inició sus estudios musicales en la Escuela José Ángel Lamas en 1966. Tuvo la gran oportunidad (y privilegio) de realizar estudios musicales superiores en la reconocida Escuela Berklee, en la ciudad de Boston en los Estados Unidos, graduándose con honores. Ha compartido una larga colaboración con su hermano menor Leo Quintero, quien es guitarrista y su primer fan. Su larga trayectoria y calidad indiscutible lo convierten en una de las figuras más representativas de nuestro país y del mundo.

¡Muchas gracias por tantas horas de vuelo maravillosas, estimado Frank! Tu música, en especial la contenida en ese hermoso recopilatorio, lleva al oyente tal cual un buen libro, a recorrer espacios sensoriales únicos y especiales, inspiradores y reconfortantes.

Aunque siempre me he situado en el aquí y en el ahora, nunca dejaré de apreciar formas ingeniosas e imaginativas de recrear la belleza a través de la creación artística, ¡mejor aún, si es en un ambiente cálido e íntimo, "de noche y con poca luz"!

Papelón con LimónWhere stories live. Discover now