XII

80 16 49
                                    

Bueno si les incomodan las menciones al relaciones SEXOAFECTIVAS con un vínculo genuino amoroso honesto pacífico y consensuado de por medio NO LO LEAN no quiero boludeces después,,,, yo quiero q se amen y estén en paz todos los pixeles de ésta novela

Gracias por su atención, bendecida semana santa a todos

* * *

Estábamos sentados a la mesa aquella noche, pensando en la competencia de Nanami como representante, como diosa humana... y de los humanos.

---Es que esa mocosa es increíblemente insoportable. Yo te juro que...--- espeté, pero entre los rostros de Mizuki, Nanami y Tomoe, que estaban antes llenos de comprensión y complicidad, ahora tenían una seriedad indescriptible.

Me silencié.

---Adelante, querida guardiana de la empatía. Sigue hablando... ¿O te ha cambiado mucho ir rondando por los brazos de un demonio?--- exclamó la voz indiscutible de aquel dios que representaba factores de la feminidad como sólo él sabía hacerlo. Me ahogué con saliva que no recordaba que tenía, y no pude evitar caer hacia adelante en una arcada que no resultó en nada.

De un segundo a otro, estaba él a nuestro lado, con su postura tan altanera y sin vergüenzas.

Nanami tenía una mueca de confusión.

---¿Estás bien?--- le preguntó Tomoe a Nanami, posando en su hombro una de sus manos como apoyo--- ¿Te sientes mal?

Nanami miró fijamente a Tomoe y después desvió su vista a la presencia del cabello anaranjado. Que sonrió.

---¿Qué pasa, querida?

---A usted, más bien, ¿Qué le pasa?

---Anda, Perrito, cariño. Te noto... ¿Cómo se dice...?--- chasqueó los dedos. Y yo le contesté de la forma más suave que pude.

---¿A la defensiva?

---Hmm, sí. Exacto: irrespetuosa--- afirmó con seguridad. "Juraría por el dios que tengo en frente que no dije eso, pero está bien", pensé. Después de decir aquello, él desvió su vista de mí para posarla sobre Nanami--- ¿Te molesta que tus familiares mantengan vínculos, digamos... románticos?

Nanami frunció el seño.

---No es asunto de nadie más que del que viva en el templo--- afirmó Tomoe. Mizuki miraba la escena sin emitir sonido por... incomodidad, miedo, extrañeza, intriga.

Es decir, Mizuki no sabía que no sabían.

O es que él dormía en el cuarto de al lado. Y no era nada extraño pero, nunca había escuchado a una pareja hablar tantas estupideces por la noche y luego decirse "bueno, ya cállate. A dormir".

---Ay, no me digas, niña... No me digas que no sabías que tus familiares se revuelcan de vez en cuando--- Nanami no dijo absolutamente nada--- ¡Vaya, así que era un secreto!

Mizuki comenzó a mirarse las uñas, sintiéndose visiblemente incómodo, aunque no tenía nada que ver con la situación.

---¡No te preocupes, así son los perros, que siguen a cualquier persona que les dé su atención! Debiste saber que, recogiendo a un perro callejero, pasaría algo como...--- Nanami, con los nudillos blancos por la presión que ejercía sobre sus manos, me veía negarle con la cabeza, pidiéndole que se calmara.

---¡Nadie ni nada va a venir a nuestro templo, mi hogar, a insultar las formas de vida de...!--- honestamente, eso es todo lo que recuerdo.

Porque me cubrí el rostro, si no lo hacía, iba a llorar. Nanami mostraba firmeza ante lo que le decía a aquél Dios que se daba el lujo de criticar a todos por absolutamente ninguna razón. Y era claro que quería ver el estado de ánimo que podía portar Nanami en aquella competencia, obviamente.

Another Date With The Moon || Kamisama HajimemashitaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora