Two Different Worlds || JJ MAYBANK.

Prólogo

BLAIR WILLIAMS HABÍA NACIDO EN EL LADO EQUIVOCADO DE OUTER BANKS. Al leer eso, pensarías que te hablo de el lado de los más pobres, los Pogues, pero no. Sorprendentemente, la chica era de Figure Eight.

Nacida en cuna de oro y con cuchara de plata, vivía en una nube a la que sólo su familia y su mejor amiga Sarah tenían acceso. La primogénita de Alexander Williams y Sophie Turner estaba destinada a ser la próxima reina Kook. Tenía todas las papeletas para convertirse en una mujer perfecta. Buena familia, excelente posición social, todo lo que ella quería lo tenía...

Sin embargo, hay veces en la vida que aún teniéndolo todo, no se tiene nada y ella era consciente.

Aunque una parte de sí misma amaba disfrutar de los lujos materiales que suponían ser una Kook, nunca le gustó pertenecer a ellos en realidad.

Se crío en un ambiente donde estaba castigada a presenciar cómo la gente de su círculo se trataba con gran respeto a la cara, cuando por detrás se apuñalaban a base de críticas para nada constructivas. Vivía en un mundo donde solo importaba ella, y nada más que ella misma. No interesaba la condición de vida de los demás, simplemente ella era el centro.

Por eso, desarrolló un lado caritativo desde muy pequeña, no quería ser engullida por la masa de gente falsa y egoísta que la rodeaba. Sus padres apoyaron ese rasgo de la castaña, ya que aquello les daba buena publicidad a su famosa marca de yates.

A causa del buen corazón de la chica, a menudo visitaban la zona sur de la isla, donde vivían los menos favorecidos, también llamados Pogues y les ayudaba en todo lo que podía.

Gracias a esto, se convirtió en la Robin Hood de la isla.

Conocer la peor parte de Kildare abrió mucho su mente. Sus padres pensaron que el comportamiento que desarrolló en la niñez fue por causa de codearse con esa gente, sin embargo, nunca se dieron cuenta de que Blair siempre fue así.

Se caracterizaba por ser una niña alocada, traviesa, risueña, divertida, espontánea y feliz.

Sus padres se preguntaban qué habían hecho mal para que la niña no fuese como las hijas de sus amigos.

Al crecer un poco más, las insistencias de Alexander y Sophie para que la castaña se comportara como era debido empezaron a presionarla aún más. No obstante, ella seguía ignorándolas, haciendo lo que quería.

La gota que colmó el vaso fue cuando a los trece años incendió el aula de química de la academia Kook.

Sus progenitores, exasperados y sin saber qué hacer, decidieron mandarla a un internado en Francia justo un mes de antemano al cumpleaños número trece de su mejor amiga.

Allí, le lavaron el cerebro por completo.

Aniquilaron su lado "rebelde" para convertirla cien por cien y verdaderamente en la señorita que todo el mundo esperaba que fuera. Sonreía, asentía y obedecía sin esfuerzo, nunca elevaba su voz, no se permitía encorvar su postura ni un segundo, él gracias y por favor la acompañaban a todos lados...

La transformaron en una verdadera Kook.

La pobre no veía más mundo que el que los muros de ese lugar le permitían, por lo que acabó devorada por todas y cada una de las cosas de las que anhelaba escapar, siendo reducida a ser una más de las chicas de su estatus.

Terminó obligada a aceptar su destino.

TRES AÑOS DESPUÉS, Alexander y Sophie Williams deciden traer a su retoño devuelta, la echaban en faltan y deseaban pasar el verano con ella. Blair regresa hecha toda una joven de dieciséis años de la que sus padres se sienten totalmente orgullosos.

Ellos no estaban seguros de haber tomado una buena decisión alejándola de Outer Banks, pero supieron la respuesta en cuanto la chica llegó de nuevo a su ciudad.

Sin embargo, no contaban con un JJ Maybank dispuesto a rescatar a la auténtica Blair Williams de la cárcel emocional en la que la habían encerrado.

Advertencias:
• No me pertenece la historia de OBX, es de los creadores de Netflix.

• Solo me pertenece la historia de Blair y su familia.

• Se prohíbe cualquier copia y/o adaptación de este libro sin permiso.