Capítulo 28 - Buena Suerte (Parte 1)

Start from the beginning
                                    

-No importa, River.-


-Por supuesto que sí, importa y mucho.-


-Ya no puedes hacer nada al respecto, ya tengo el golpe y no hay nada que puedas hacer para que la contusión desaparezca. ¿Está bien?- Ella resopla y me mira irritada.


Después de unos minutos de silencio, hablo. Si no quiere decirme, no la obligare.


-Bien.- Respondo y presiono mis manos en el volante. -No me digas, pero ¿puedes prometerme algo?-


Me mira con cautela, sus ojos me miran con mayor intensidad y en su rostro se ve la vacilación.


-Bueno, eso depende de que es lo que quieres que prometa.- Ella responde.


-Prométeme que si Georgia vuelve a hacerte daño, me dirás inmediatamente.- Le digo severamente.


Ella se sorprende y tiembla, sus ojos se abren y su mandíbula cae débilmente.


Pasan los minutos y al ella percatarse de eso, recupera su expresión facial.


Tose un poco y habla -¿Cómo sabes que fue Georgia? Pudo haber sido otra persona.-


-No me mienta, Lea.- Suelto una risilla carente de humor. -Ha pasado antes.- Murmuro en voz baja, para mí mismo.


Se supone que ella no debió de haberme escuchado, pero li hizo.


-¿Qué quieres decir con 'Ha pasado antes'?- Ella repite lo que dije, frunciendo el ceño.


Ahora es mi turno de suspirar. Cierro los ojos por dos segundos demasiado largos; y los vuelvo a abrir para satisfacer a los suyos.


Este no es el lugar en donde quisiera tener esta conversación con ella.


-No importa.- Niego con la cabeza para tratar de despejar mi mente y poder concentrarme en la carretera. A esta hora la carretera se encuentra tranquila, ya que todos deberían de estar estudiando o trabajando.


-No puedes responderme así. ¿Hace cuánto ocurrió eso?- Ella pregunta, con  más ganas de encontrar alguna respuesta.


-No quiero hablar de eso.- Me quejo y me froto con mi mano izquierda la cara.


-¿Fue con Flo? ¿Engañaste a Georgia con Flo, y por eso Georgia la golpeo?- Ella habla con tanto veneno en sus palabras, que siento como si infectara mis tímpanos.


-¿Cómo sabes de Flo?-


-¿Realmente importa como lo sé? Solo responde a mi maldita pregunta.-


Suspiro de nuevo, este no ha sido un buen día.


-Entonces, ¿Quién es ella y que pasó?-


Me rasco la nuca y busco en mi memoria algo de Flo. -Ella era una amiga.-


-¿A quién besaste?-


Trago, -Yo le gustaba.-


-Así como me gustas, ¿no?- Ella se burla, incapaz de creerme.


No me gusta la forma en que el estado de animo de una persona puede cambiar en solo unos cuantos segundos.


-No, no fue así. Quiero decir, yo- Trato de hablar, pero estoy sin palabras, no sé qué decir. -Lea, mira. Yo no soy un hombre perfecto, tienes que saberlo. He sido infiel un par de veces, y no lo niego en absoluto. Lo que ocurrió entre Flo y yo, fue un error. Solo fue un beso, estábamos borrachos, pero nos vieron y corrieron el chisme de lo que paso, obviamente Georgia se enteró. Ellas eran mejores amigas, y como te imaginas, a Georgia se le rompió el corazón, por lo que golpeo a Flo.- Digo y lamo mis labios resecos.


-Pero cuando te bese, no estaba borracho. No me emborracho más, desde el accidente de Emily. Cuando te bese, Lea, estaba sobrio, lo más sobrio que alguien puede estar. Y a pesar de que eso no fue lo correcto, no me arrepiento de haberlo hecho.- Digo y tartamudeo nerviosamente.


Hombre, esto es más difícil que tratar de decirle que me gusta.


-La diferencia entre Flo y tú, es que desearía nunca haberla besado. Arruino nuestra amistad, y después de dos días, ella desapareció de Australia. No he recibido noticias de ella desde entonces...-


Me di cuenta de que ella se estaba poniendo nerviosa, por la forma en que sujetaba el cinturón de seguridad. La miro a la cara y veo como se sonroja salvajemente.


-¿No vas a decir nada?- Pregunto y mi voz suena más débil de lo que esperaba.Sus ojos se centran en el coche que hay delante de nosotros, con el fin de esquivar mi mirada. El coche se detiene frente a un semáforo en rojo.


-¿Alguna vez te ha gustado Georgia?-


Froto mi cara nuevamente, este tipo de preguntas van más adentro de mi gusto.


-¿Podríamos dejar de hablar de ella? Por favor.-


-Está bien.- Ella responde, comprendiéndome.


Nos miramos el uno al otro por un momento, o lo que podemos vernos. Así es hasta que el semáforo cambia a verde, y miro al frente.


Juro, que en algún lugar de sus ojos, ella quería decir que le gusto, sin embargo, ella no tiene el valor como para hacerlo.


+++


DianaIssabel.

Mr. Popular and IWhere stories live. Discover now