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 Dios es todopoderoso y omnipresente, le da un poder sobre todos nosotrso que no podemos entender tememos ante su ira y aclamamos energicos ante su gracia.

Creemos en un plan creado especialmente paa todos nosotros, que se toma el tiempo de vigilarnos a cada uno . Como si nuestra vida diaria fuera un maravilla creada solo por él y para él.

¿Tan mal se sentiria saber la verdad? Saber que somos simples peones o rocas en un tablero gigante, donde nuestras multiples opciones son simple humo para sastisfacer nuestra necesidad, sin sentido, de libertad.

El plan del Todopoderoso era inefable, no habia forma de explicarlo y entenderlo. Habia una razón para que su plan sea "inefable" y ciertamente es muy sencilla, ni el mismo entendia de que iba su plan.

Un plan que nacio al ver a su creación más perfecta traicionarlo, ver como sus hijos se matanban entre ellos sin sentido protegiendolo él y a su conviccion, un que nacio con la idea de destruir todo aquello que creo para poder reeiniciar todo de cero sin necesidad de ser él mismo el que destruya todo en cuestion de segundos.

Dios no compprendio porque su plan no haia salido tal cual deseo, una muerte que conllevo corazónes rotos, una perdida que demostro que realmente lo bueno tambien puede ser malo. Un angel y una niña que demostraron que los seres, que creiamos malvados, simplemente son buenos y un poco egoistas.

Aziraphale y Crowley se despdieron de su hija, que entre lagrimas no querian dejar ir, pero fue momento de su pequeño pedacito de cielo abriera las alas para poder volar sin temor y ser por fin libre de las cadenas en la tierra. El principe Belzebub, amo y señor de las moscas, fue quien lloro aun más a que ángel era todos los sentimientos que un demonio no podia tener, su alegria, sus risas, su paz y su amor por las sencillas cosas que la tierra podia ofrecer.

Dios vio las lagrimas del demonio y sastisfecho con su trabajo, por fin entendio que no era necesario una guerra o destruir lo que habia creado. Habia quedarle una portunidad a lo nuevo, a romper de vez en cuando las reglas y preguntarse "¿Por que?" para lograra entender las cosas que el mismo impuso.

La curiosidad es algo que el mismo invento, si no como hubiera creado tantas cosas maravillosas para su jardin y para el mundo. Habia pasado tiempo desde que él mismo se cuestiono sus actos. Ahora ahi estaba viendo a un angel y dos demonios entrar al claro con corazónes rotos, con esperanza de que él cambiara de opinion e hiciera algún milagro para que la niña volviera a la vida.

El tiempo paso y Turners Hills se convirtió en el lugar donde los tres lloraban, el principe volvio al infierno a cumplir su trabajo con el unico regosigo de saber que cuando el quisiera solo debia pensar en su amiga y podria ir a visitarla; era egoísta no decirle a los padres de su amiga que el podria verla pero era parte de su naturaleza y no habia forma de cambiarlo ó eso creia.

Empacaron las cosas que necesitarian y cubrieron los muebles pues no venderian la casa, era el lugar donde criaron a su hija, el lugar donde por varios años pudieron bajar las defensas y disfrutar el día a dia con su pequeña; que los observaba desde el cielo con una sonrisa. Como ultimo acto, antes de dejar esa vida y recuerdos atras, decidiron caminar por el pueblo.

Caminaban conteniendo las lagrimas, sus manos unidas como todos las décadas que pasaron y pasaran, Crowley y Aziraphale de vez se detenian a admirar los lugares donde habian pasado con su hija.

—La amare siempre— dijo Aziraphale, ambos sentados en una banca en el parque. A lo lejos podian ver a muchas personas reuinidas, vestian de galas.

—Igual yo mi angel— dijo Crowley, era tiempo de cambiar de pagina. Se quito los lentes para admirar la vista que el destino le ofrecia; el destino le ofrecía un oportunidad.

—Hubiera sido lindo verla casarse— dijo Aziraphale admirando la boda.

—Si, pero lo hubiera alejado—

—No creo eso querido, creo que te hubieras sido un poco celoso pero velarías por su felicidad—

—Eso no lo dudo, pero sigo velando por la felicidad de ambos— dijo el demonio. Aziraphale sonrio y beso delicadamente la mejilla de su pareja.

—Te amo tanto mi lindo demonio—

—Te amo mi angel—

Ambos se besaron con dulzura, saboreaban la dulce felicidad y la tristeza en los labios del otro, sus manos se mantenian entrelazadas sus cuerpo se acercaron acortando la poca distancia que habia entre ellos. Un beso inocente, un beso lleno de amor y una promesa que no era necesario decir.
Se miraron a los ojos, ambos tenian ese brillo unico de amor que no podian explicar me atreveria a decir que su amor era inefable.

—Disculpen— un hermosa joven de cabello rojo y ojos azules, vestida de novia estaba cerca de ellos. —No se porque pero, quiero darle mi ramo— dijo la joven entregando el hermoso ramo de flores tan hermosas.

—Gracias— dijo Aziraphale aceptando el ramo.

—Sean felices— dijo despidiendose de ellos.

—Querido—

—A mi no me mires, yo no hice nada— dijo el demonio con una sonrisa. Ya era hora de hacerle una propuesta a su pareja. —Aziraphale—

—¿Que sucede?—

—¿Te gustaria estar toda la eternidad junto a mi?— preguntó Crowley con cierto temor; no debia tenerlo.

—Que pregunta tonta, claro que si querido. Te amo demasiado para dejarte— dijo mientras jugaba con una flor.

—Que bueno, porqué queria pedirte que te cases con migo— dijo y se arrodillo rapidamente frente a él. Aziraphale vio la caja grande aterciopelada de color rojo. —¿Que dices ángel? Tu y yo, juntos contra el mundo en nuestro lado— dijo el demonio.

—Si si  y si— dijo el ángel. Crowley le coloco el anillo y beso los labios de su amado. El beso fue tan apasionado, que los collares se enredaron, relicarios con forma de corazón donde cada uno tenia una foto de las personas que más amaba.

La pequeña serafin, llamada Ángel Juliet Crowley, admiro desde el cielo a sus padres besarse, veia la felicidad que irradeaban los seres sobre naturales amarse.

—Ellos serán felices—dijo la niña y desplejo sus alas grises, entre los angeles del cielo era la envidia y entre los demonios del infierno, era la más temida.

Un angel y un demonio, se amaron hasta el final pues su historia no ha determinar para el capitulo final mucho tiempo falta pero hasta aqui puedo yo contar.

Me despido con alegria y gracias por leer, lo que realmente fue una profecia.

Un nuevo plan inefableDonde viven las historias. Descúbrelo ahora