Era una mañana muy bonita,en aquella secundaria dónde se encontraba un pelinegro con gorro y castaño de lentes.
— ¡Ándale!—
—Ya te dije que no, Quackity.—
El peli negro había insistido mucho en que le regalaran rosas amarillas, que hasta le pidió a Karl que se las regalará.
Quackity decidió ir al patio y sentarse en una de las bancas y pensar en quien podría regalarle lo que quería.
—Nadie me va a regalar unas flores amarillas.— Hizo un puchero y escucho una risa conocida.
Alzó la mirada y la dirigió a una banca, estaba un chico castaño con un mechón blanco,el otro era un pelinegro con una venda en la cabeza. Dios,¿como no sé le había ocurrido pedirle a Sapnap?,se dirigió a Sapnap y le preguntó.
—¡Sapi! Qué bueno que te veo..— Dijo Quackity acercándose a donde ellos.
—Quackity,no te traeré flores amarillas.— Dijo Sapnap mirando a Quackity.
—Oh,hola Wilbur.— Dijo Quackity un poco desanimado,tanto quería que le dieran las flores amarillas. Mañana sería el día dónde vería a cualquier chica pasar con su ramo.
—Hola, Quackity.— Sonrió.
A Quackity sé le pasó preguntarle a Wilbur, su mirada estaba triste,el también quería recibir sus flores.
Quackity se fue muy triste y desanimado.
A la mañana siguiente, Quackity no se esperaba ver a Wilbur con unas flores amarillas,supuso que eran para alguien más y decidió ir a su salón.
En la hora del receso, salió con Slime y George, no se espero que Wil estuviera afuera.
—Toma tus flores amarillas.— Dijo Wilbur un poco sonrojado.
—Awww,¡gracias!— Dijo feliz y abrazo a Wilbur.
—¿Te gustaría salir?— Preguntó el castaño.
—¡Claro que sí!— Contestó él menor muy emocionado.
—Nos vemos en la salida.— Dijo para levantarse y irse.
Todos se quedaron viendo al azabache y éste estaba muy feliz.
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Recuerden que es un especial,no es parte del futuro es que estoy tratando de poner relleno para terminarlo en Julio.
