UN MUGGLE MÁS

DIEZ AÑOS DESPUÉS

Harry Potter estaba menos que interesado en la junta que se llevaría a cabo esa mañana antes de poder ir a cumplir con su deber, pero aparentemente era de suma importancia que se reportara de manera inmediata con su jefa ya que después de eso se le asignaría una nueva misión.

-¡Te envidio tanto! Un emocionado Ron lo abrazó mientras caminaban juntos hacia el elevador que los llevaría hasta la sala de juntas.

-No veo porqué contestó Harry sin ninguna emoción.

-¿De qué hablas? Las misiones especiales escasean mucho en estos días. Hicimos un buen trabajo trayendo al resto de mortífagos ante la ley y ahora ya casi no hay amenazas. La voz de Ron sonaba un poco desanimada cuando dijo esa última frase.

-Lo haces sonar como algo malo, el tono acusador de Harry hizo que el pelirrojo se sintiera un poco avergonzado pero se le pasó en un segundo y siguieron su camino.

Al llegar a la sala Harry se encontró de frente con dos agentes de la oficina de regulación mágica y con su nueva jefa, Ginny Weasley que durante los últimos 3 años había probado ser lo mejor que le pudo pasar al departamento.

Ella lo esperaba con una sonrisa en los labios, sonrisa que hizo pensar a Harry que la asignación no le iba a hacer ninguna gracia.

-Gracias por acompañarnos auror Potter, la voz de Ginny no dejaba espacio para la duda, esa mañana no eran amigos o exnovios y la junta era estrictamente sobre la nueva asignación para Harry.

Harry solo asintió con la cabeza y tomó una silla al lado de Ginny, justo frente a los otros dos agentes que realmente no conocía bien, uno de ellos tomó la palabra y empezó un discurso que a todas luces parecía ensayado.

-Como me imagino que ya saben han pasado 10 años y 3 meses desde que la sentencia del último miembro de la familia Malfoy fue dictada.

Al escuchar el apellido Harry no pudo evitar voltear a ver a su jefa con mirada inquisitiva pero ella hizo caso omiso de sus ojos verdes y siguió escuchando a los agentes.

-Hace tres meses que se le fue retirado el candado al Señor Draco Malfoy y ahora puede volver al mundo mágico pero no lo ha hecho.

-¿Por qué volvería? Preguntó Harry en voz alta, las palabras habían dejado su boca antes de poder contenerlas.

-¿Y por qué no? Dijo un claramente ofendido agente del otro lado de la mesa.

-Pues para empezar ni siquiera le fue permitido enterrar a sus padres cuando murieron y eran la única familia que le quedaba, el tono de Harry era más apático de lo que pretendía, además ya no tiene a nadie más aquí, si regresara todo el mundo lo miraría mal o simplemente nadie querría siquiera hablar con él. No creo que tenga grandes motivos para volver.

-Pues en el departamento de regulación mágica lo consideramos altamente sospechoso y queremos que se asigne a un auror para que lo vigile, quien sabe que podría estar tramando, el tono del agente dejaba ver que había tenido esta misma conversación varias veces antes.

-¿No se les ha ocurrido pensar que simplemente no nos tolera? El disgusto de Harry había incrementado cada segundo y parecía como si esos hombres estuvieran ahí con el único propósito de molestarlo más.

Uno de los agentes se levantó de su silla y estaba a punto de decirle algo más cuando Ginny intervino, -¡Basta ya, caballeros! No estamos aquí para debatir el comportamiento del señor Malfoy, el ministro Shacklebolt parece estar de acuerdo con sus preocupaciones y por eso vamos a asignar al auror Potter para que haga la diligencia.

La cara de Harry era de estupefacción total pero no reclamó nada, esperó en silencio hasta que la junta terminó y una vez que se quedó a solas en la oficina con Ginny preguntó -¿por qué tengo que ser yo?

-Shacklebolt no tuvo más remedio que hacer caso a la presión de estos idiotas porque amenazaron con filtrar esta información al profeta diciendo que un mortífago seguía suelto, la cara de Ginny era de preocupación, ¿Te imaginas lo que pasaría? El terror infundado en el público además de los peligros que podria correr el propio Malfoy si otros van a buscarlo.

Te elegí a ti porque tu siempre has sido neutral en el tema de Draco, hasta peleaste para que dejaran que viniera al funeral de sus padres y aunque no tuvieras éxito eso demuestra que no le guardas rencor por todo lo que pasó. Por eso debes ir tú, cualquier otro tendría ideas preconcebidas que mandarían a Malfoy directo a Azkaban sin ningún motivo.

El discurso de Ginny era convincente y aunque Draco Malfoy no era su persona favorita tampoco quería que hubiera más injusticias en su vida. Fue así que esa misma tarde Harry se encontraba a las afueras de un restaurante de lujo llamado "DRACO AUREA"