Capítulo 16: Alexander

922 91 8
                                    


∗ ⋅ Ada ⋅ ∗

—Odio estar en cama.

Mason deja una bandeja de comida en mi regazo. La mayoría de las veces que estuve en cama en el pasado fue gracias a a que mi ex esposo me golpeaba hasta que no podría levantarme, o debido a que mi padre hacía exactamente lo mismo.

No tengo una buena relación con estar en reposo.

Mason se ha desvivido por mi desde que salimos del hospital. Fue un poco incomodo ser sacada en brazos pero simplemente no escuchó mis quejas.

—No tienes opción, el doctor dijo que debías descansar.

Extiendo una mano y la pongo sobre la de él que se ha sentado cuidadosamente en el borde de la cama. Es un poco extraño ver a un hombre tan grande como él con ese aspecto tosco y rudo cuidar de mi con tanto cuidado.

—Gracias.— le digo apretando su mano.— por cuidar de mi, de todas las formas posibles.

Él me mira en silencio un momento antes de sonreír un poco avergonzado. Se inclina hacía mi y besa mi frente y luego mis labios.

A diferencia de mi ex esposo y mi padre, Mason jamás me ha puesto una mano encima... no para lastimarme.

Sus labios vuelven a los míos y siento como él aumenta la presión hasta que estoy completamente apoyada en la cama. Desde que supe de mi embarazo no hemos hecho el amor y eso estamos empezando a resentirlo los dos.

—Reposo— me dice él haciendo el gesto de alejarse pero yo tiro de su nuca hacía mi y lo obligo a besarme otra vez. Finalmente lo dejo ir.

Él tiene más autocontrol que yo sin duda.

—¿Qué ocurrió en el hospital?— pregunto mientras él recoge mi comida después de terminarla.

—¿De qué hablas?— me pregunta pero se que sabe exactamente de que hablo.

—El hombre con el que Jessica ha estado saliendo apareció en el hospital, Jessica se fue con él ¿no es así? Y tu pareces molesto desde que llegamos y hablas menos de lo normal. Ahora vas a decírmelo o vas a seguir fingiendo que no pasó nada.

Él deja de recoger mis platos y se queda quieto frente a mi sin mirarme.

Es tan extraño verlo en un estado tan vulnerable.

—¿Mason?...

—El doctor dijo que no debías tener emociones fuertes— me dice derrotado, como si hubiese fallado.

—He pasado por suficiente en mi vida Mason, lo que sea que me digas estaré bien.

Lo veo morderse la mejilla interna antes de asentir resignado.

—El hombre con el que Jessica está saliendo— él hace una pausa que envía una punzada de angustia a mi pecho— legalmente hablando él es mi hermano.

De acuerdo... eso no lo esperaba.

—¿Cómo...?— me incorporo en la cama y él se apresura a ayudarme acomodando las almohadas tras de mi.—¿Cómo que tu hermano? ¿Tienes un hermano?

Tenemos un hijo de diecisiete años y uno más en camino, pero me doy cuenta que realmente no se mucho sobre el pasado de mi esposo.

Él cierra los ojos y se recuesta en mi regazo. Extiendo una mano para acariciar su cabello. Pienso que sea lo que sea que su hermano signifique en su vida debe ser algo doloroso por la forma en que aprieta los párpados y se aferra a mi. Por un momento puedo ver a través del hombre de roble al niño del pasado que fue herido de formas que desconozco.

Propiedad de la mafiaWhere stories live. Discover now