Quackity abandono las nevadas para tener una vida normal y feliz como tanto lo deseaba, asi habia llegado a karmaland. Todo estaba yendo bien hasta que wilbur al darse cuenta de que Quackity no estaba en las nevadas decidio ir a buscarlo, y como que...
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El híbrido de pato estaba furioso y estresado, el castaño estuvo todo el tiempo cambiando de tema y coqueteando, y ni siquiera respondía a sus preguntas.
Su manos estaban siendo apretadas, intentando calmar la ira del híbrido, su ceño fruncido y su forma rápido y apurada de caminar se hacía notar, empujando uno que otro pueblerino con su hombro, y mirándolos con ira cuando se iban a quejar era aterradora, algunos simplemente se alejaban y otros lo miraban mal. Camino a paso rápido hacia su hogar pisando la tierra con fuerza y dejando algunas marcas de sus zapatos, sin prestar a atención a las demás personas que hablaban de él.
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_Como los diosespermitieron que sea un héroe, es demasiado joven y es obvio que no se sabe controlar._
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_Si, a estado muy raro estosdías, dicen que atacó a un turista que vino a visitar el pueblo._
: _¡Que horror! Los héroes deben defender el pueblo y a sus habitantes no atacarlos._
: _Es una mala impresión para los otros pueblos, yo digo que le quiten el puesto de héroe, nos va a dejar mal visto._
: _Al menos sabe pelear, jamás lo e visto usar una espada o arco, sería humillante saber que ni sabe defenderse, además que puede causar problemas a losdemás héroes._
El azabache aceleró su paso y dirigió una mirada rápido a los pueblerinos que solo lo miraban con repudio, decepción y miedo, siguió avanzando hasta llegar a su casa, fue impresionante que la puerta no se haya roto cuando la cerró. La casa se comenzó a llenar de golpes cosas cayendo y gritos del híbrido que comenzó a tirar cosas y a gritar de la frustración, con sus uñas hizo algunos daños a las paredes y a su delicada piel. Todo el lugar estaba destruido, las manos del menor estaban con pequeñas gotas de sangre por haberse arañado, su gorro estaba tirado no muy lejos de él, el piso estaba con vidrios roto, pedazos de madera... Y plumas amarillas.
En el lugar se podía escuchar los llorosos del híbrido mientras se acostaba en el piso, clavándose uno que otro vidrio pequeño, pero ni se inmutó, simplemente se abrazó, mientras las lágrimas iban saliendo por sus ojos negros como la noche.
Estaba solo ahí tirado en el frío piso, solo con la oscuridad, que le hacía compañía desde mucho tiempo, su pequeño cuerpo temblaba levemente. Mientras el menor se concentraba en sus pensamientos la luna se asoma por la pequeña ventana, alumbrando al menor con su luz tratando de consolarlo.
El híbrido solo quería descansar, estar en paz al menos unos minutos, solo quería alejarse de todo, estar solo con la luna y la oscuridad que siempre lo acompañaba en sus noches más triste y solas.
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Por qué la escoba está feliz, por qué va-riendo JAHSJAHAJAHAJASHJS
Alguien págueme una cita con un psicólogo Fua ya con el capítulo veinte
