Una pequeña Luna (Moon boys x hija)

La llegada del abuelo

–No le des ideas.

–¡Uy si! Se vería bien mamalón.–Dijiste con una sonrisa tomando los colores para pintarlo.

Khonshu soltó un gruñido y desapareció, al mismo tiempo que Jake llamaba tu atención.

Taweret desapareció, y tú dejaste tus cosas a un lado para bajarte del taxi y correr hacia Elias que venía caminando hacia ustedes, y Jake se le acercaba para tomar sus maletas.

–¡Abuelo!–Exclamaste corriendo hacia él hasta abrazarlo con fuerza, mientras él dejaba caer sus maletas al suelo.

–¡Princesa te extrañé muchísimo! Me alegro mucho de verte, ¿cómo estás?–Te dijo con una gran sonrisa, dejando un beso en tu cabeza y luego se alejó un poco para verte a la cara.

–¡Muy bien! Ahora estaba dibujando algo con los lápices que me regalaste la última vez que viniste mientras te esperábamos y también hice un retrato de nosotros dos para un proyecto de la clase de artes y saqué la nota máxima y lo guardé para obsequiártelo pero se suponía que era sorpresa pero ya no así que te lo entrego cuando lleguemos a casa pero tienes que hacerte el sorprendido y etcétera.–Le dijiste con una gran sonrisa hasta quedarte sin aire.

–Entonces simularemos como si no hubiese escuchado nada.–Te dijo con una sonrisa.

–Hola pá, ¿cómo estuvo tu viaje?–Le dijo Jake acercándose para darle un abrazo.

–Tranquilo, con un poco de turbulencia pero nada más. ¿Cómo están ustedes tres?–Le preguntó con una sonrisa, comenzando a caminar con él hacia el taxi mientras Jake llevaba sus maletas y Elias y tu iban abrazados.

–Pues bien, Steven ha estado haciendo un doctorado o no sé qué mamada de historia o algo así, pero seguramente él va a querer hablarte de eso. Marc comenzó a hacer clases de preparación para novatos militares, y pues yo últimamente he hecho trabajos con la limusina para gente importante a parte de mi taxi.–Le explicó guardando las cosas en el maletero.

–¡Eso es genial! Me alegro muchísimo por los tres. ¡Ah! Y les traje de esos caramelos y chocolates que tanto les gustan.–Dijo con una sonrisa rodeando el taxi para subir en el asiento del copiloto.

–¡BIEN!–Exclamaste alzando tu puño mientras te subías en los asientos de atrás, haciendo reír a ambos hombres.

AL DÍA SIGUIENTE...

–Gracias por traernos. Los veremos en dos semanas.–Dijo Marc con una sonrisa dándole un abrazo a Elias fuera del aeropuerto mientras tú te despedías de Layla.

–Te vamos a enviar muchas fotos, y también espero recibir muchas fotos de vuelta.–Te dijo ella con una sonrisa dejando un beso en tu cabeza.

–Por supuesto que si.–Reíste alejándote para abrazar a Marc, y Layla a Elias.–Sí llevas el anillo, ¿verdad?

–Qué si, niña. Ya basta.–Rió ligeramente susurrando en tu oído y dejando un beso en tu mejilla.–Cuídate mucho, ¿okey? Recuerda que no puedes comer chocolates ni caramelos después de las seis de la tarde o si no luego no duermes, mañana tienes examen así que trata de repasar un poco, dejé la cena de hoy hecha, y escríbenos, ¿bien?

–Sí, si, no te preocupes papá Steven.–Le dijiste riendo par acercarte otra vez y abrazarlo.

–Tengan un buen viaje.–Le dijo Elias acercándose para abrazarlo.

–Ustedes cuídense, y cuídenme a mi taxi, ¿okey? Miren que es importante pa' mi. Y uste' chamaca, no se meta en problemas y pórtese bien, ¿quiere? O a su papá Steven le va dar algo.–Te dijo Jake desordenado tu cabello.

–¡Que si! Ya basta, vamos a estar bien. Mejor vayan o perderán su vuelo.–Reíste dándole un último abrazo.

–¡Nos vemos!–Dijo Layla tomando su maleta y la mano de Jake para comenzar a caminar con él dentro del aeropuerto.

–Bien, ahora somos solos tu y yo, ¿qué te gustaría hacer primero?–Te preguntó Elias con una sonrisa caminando hacia el taxi con las llaves en su mano.

Ambos se subieron, Elias en el lugar del conductor y tu en el del copiloto.

–¿Y si vamos a comer hamburguesas?–Le preguntaste poniéndote el cinturón de seguridad.

–Me parece bien, así llegamos más tarde y puedo ayudarte a estudiar para tu examen de mañana.–Te dijo con una sonrisa encendiendo el taxi.

–¿Si crees que le va a proponer matrimonio?–Le preguntaste emocionada.

Los chicos como tal no le habían dicho a Elias acerca de sus planes, pero él era su padre y los conocía muy bien como para no saber lo que harían. Solo se mantuvo en silencio y guardó el secreto.

–Por supuesto que si, pero apuesto a que Jake será el más nervioso.–Te dijo con una sonrisa.

–Yo también creo lo mismo.–Reíste al igual que él mientras Elias conducía lejos del aeropuerto.