-Tanjiro.
- ¿Sí?
- (Alza la mirada) Te amo.
-Kanao (Sonrojado) Yo también te amo.
-Se besan-
- (La recuesta en la cama) Kanao, y-yo... no puedo más, déjame sentir tu cuerpo cerca del mío... por favor.
- (Sonrojada) Tanjiro.
-Lo siento, me volví a precipitar.
- (Acaricia sus mejillas) No te disculpes.
-Kanao.
- (Lo besa) No necesitas disculparte, mucho pedir permiso para acercarte a mi... ya no más.
-Kanao.
-Es más. (Desabotona su camisa) Permíteme ser yo la que dé el primer paso esta vez.
-...
- (Leve sonrojo) Es evidente que te has ejercitado en todos estos años.
- (Gota de sudor) S-Si. Me ha ayudado a no sumergirme demasiado en mis pensamientos.
-Que método tan conveniente.
- (Besa su cuello) Si, lo es.
-Ah...
- (Acaricia sus piernas) Tus piernas son tan tersas, tal y como como las recordaba.
- (Nerviosa) Que cosas tan vergonzosas dices, Kamado Tanjiro.
-Pero ciertas, mi querida Kanao.
- (Acaricia su torso) Creo que ya fue suficiente de hablar, ¿no?
-De nuevo tienes razón.
-Se besan-
- (Baja el cierre del vestido) Al fin me desharé de ese provocador vestido tuyo.
- (Jadea) S-Si.
- (Después de tantos años, la vuelvo a tener entre mis brazos) Kanao.
- (Ah, no entiendo como pero siempre caigo en su mirada rojiza) Si, adelante.
La tormenta que se manifiesta afuera no nos impide amarnos a plenitud en estas cuatro paredes; recuperar con cada caricia, cada beso, cada rasguño en esa fornida espalda, el tiempo que perdimos pero que, a su vez, nos enseñaron la importancia de perdonarnos y extrañarnos en todos los aspectos posibles.
-Buenos días, señor Muzan.
-Buenos días, Tanjiro. Por tu semblante, debo suponer que pasaste una excelente noche.
- (Desvía la mirada) Y-Yo... Lo siento, no quisimos mancillar su morada.
-No te preocupes por eso. Sabes, yo también tengo ese tipo de necesidades.
-Agradezco su comprensión.
-Buenos días, joven Kamado. ¿Gusta un jugo de naranja?
-Si, gracias.
- (Extiende su mano) Señor Muzan, aquí esta lo que me pidió.
-Eso fue rápido, Carol. Gracias, puedes retirarte.
-Si, con su permiso.
-Tanjiro.
- ¿Sí?
- ¿Recuerdas que hace unos años me diste a guardar parte de tu salario?
-En realidad, quise que tomara ese dinero como una forma de gratitud por toda su ayuda.
-Lo hice con gusto, y lo sabes.
YOU ARE READING
La mariposa que se poso en mi ventana |Finalizado|
FanfictionSus alas se rompieron con el simple roce de sus manos; fue ahí donde Tanjiro Kamado comprendió la gravedad de sus acciones, en lo cruel que había sido al enamorar a Kanao Tsuyuri. Sus deseos por ver las lagrimas de quien fue el verdugo de su querida...
Capitulo 23. Atrapado en tu corazón de mariposa.
Start from the beginning