Capitulo 17. El efecto de cinco años de soledad.

268 28 23
                                    

Los años se vuelven nuestro mejor maestro, nos enseña el significado de nuestro paso por este mundo lleno de contradicciones, nos da la sabiduría para obrar de mejor forma ante una situación que en otros tiempos no hubiésemos podido resolver, y para un hombre como Kamado Tanjiro no fue la excepción. Después de lo vivido con Kanao, comprendió que no podía seguir jugando con sentimientos ajenos y propios, que debía mostrar cierta madurez. en el remoto caso de encontrarse con esos bellos y tal vez no tan inocentes ojos violetas. Después de todo, estamos hablando de cinco años de ausencia por parte de ambos.

- ¡Tanjiro! ¡Tanjiro!

- (Abre los ojos) ¿Kanao?

- ¡Tanjiro!

- (Se levanta de la cama) Ah, solo estaba soñando.

-Hasta que despiertas, Tanjiro.

- (Voltea) Nezuko, ¿qué haces aquí?

-No me sorprende que hayas olvidado el hecho de que me quede aquí para llegar temprano a mi entrevista de trabajo.

-Ah, cierto.

-Vete a bañar o se te hará tarde para ir a trabajar.

- ¿Y Hanako? ¿La dejaste con nuestros padres?

-Si, mamá la llevará a la escuela y después pasaré por ella para que elija su pastel de cumpleaños.

-Cierto, hoy es su cumpleaños.

-No me sorprende que lo hayas olvidado.

-Lo siento, he estado demasiado ocupado con algunos asuntos del señor Muzan.

-No me sorprende, desde que trabajas para él así ha sido.

-Agradéceselo a nuestros padres, Nezuko.

-Y lo hago todos los días, hermano. Gracias a eso has madurado lo suficiente.

-Si, sí. Te prometo que terminando mi jornada laboral iré al centro comercial y le compraré algo a Hanako.

-Pues más te vale que sea algo digno de mi princesa.

-Lo será, Nezuko.

- ¿Aun sigues pensando en Kanao?

-...

-Lo digo porque te escuche decir su nombre mientras intentaba despertarte.

- (Baja la mirada) Y-Yo...

-Supongo que papá tenía razón, ese poco o mucho sentimiento que Kanao género en ti se ha vuelto un constante recordatorio de que obraste mal.

-Creo que ya tuve suficiente de ese tema, Nezuko. Ese día se me juzgo y se me sentenció, fin del asunto.

-Pero Tanjiro...

-El que nuestros padres y tú desconfíen de cada paso que doy, ver como mi cuerpo enfermo debido a eso, el cómo trato ahora a las personas que se me acercan y el que ya no me interese otra cosa que no sea el trabajo, hace evidente que sigo pagando por creer ingenuamente que mediante Kanao haría que el imbécil de Zenitsu pagase un poco lo que te hizo... y te sigue haciendo.

-Tanjiro...

- (Saca su celular) Disculpe, debo atender esta llamada. Dígame, señor Muzan.

- (Es evidente que la extraña, que le duele cada que escucha su nombre) ...

-Si, en media hora estoy en la oficina; adiós. Lo siento Nezuko, debo irme.

-Anda, debes cumplir con tus deberes. Pero no olvides que tenemos una conversación pendiente.

La mariposa que se poso en mi ventana |Finalizado|Where stories live. Discover now