Capitulo 16. Un atardecer distinto.

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El ver sus lágrimas de dolor y sus palabras llenas de desprecio hacia su cruel accionar, paralizaron la mente de Tanjiro... así como su corazón. Sabía que había obrado mal, pero ya era demasiado tarde como para dar una explicación, la mariposa que hirió emprendió el vuelo... en busca de sanación y esperanza futura.

-No te ves muy bien, Kanao.

-Seguramente es como dijiste, Zenitsu. La altura me afecto demasiado.

-Aun así, deberíamos ir a un hospital para que te revisen.

- ¿No me digas que después de lo que hablamos te preocupas por mi bienestar?

-Es por instinto, tonta.

- ¡Kanao! ¡Zenitsu! ¡Por aquí!

-Es el tío Kagaya, vamos.

-Pero si apenas puedes mantenerte de pie.

-Deja de hablar y camina. Y no olvides nuestro equipaje.

-(Suspira) Ay, se nota que la necedad es de familia.

-Por un momento pensé que no habían tomado el vuelo.

-Es que Kanao no se ha sentido muy bien desde que veníamos en el avión, y a mi parecer, está empeorando.

-Su rostro luce muy pálido.

-Tal vez sea algo emocional, estos días han sido un tormento para ella.

-Me imagino. (Toma el equipaje) Llevémosla a casa, en el trayecto le hablaré a un amigo que es médico.

-Si. Kanao, ¿puedes caminar?

- (Me siento muy mareada, mis piernas apenas me responden) S-Si.

-Lo mejor será que la cargues, sobrino.

-Si. Vamos Kanao.

- (No resisto más) Y-Yo.

-Cae al suelo desmayada-

- ¡¿Kanao?!

- (Se hinca) ¡Hermana, reacciona! ¡Hermana!

- (Toca su frente) Tiene mucha fiebre.

- (La carga) ¡Hay que llevarla al hospital!

-S-Si. Resiste, pronto estarás bien.

- (Hacia mucho que no veía a Zenitsu angustiado) Vamos, el auto esta por acá.

La mayoría de las veces nuestras enfermedades son el reflejo de un cumulo de emociones negativas que en su momento no fueron liberadas de la mejor manera. 

- (Sujeta su pecho) Auch.

- ¿Qué sucede, Tanjiro?

-De repente sentí una presión muy fuerte en el pecho, como si algo malo hubiese ocurrido.

-Basta con ver la mirada de tus padres para dar por hecho que así es.

- (Gota de sudor) Si.

-No me explico porque yo tengo que estar aquí si no soy de la familia.

-Me imagino que por el hecho de que estabas al tanto de todo.

- (Suspira) Que suerte tiene Rengoku de haber sido llamado por la directora de la preparatoria a la que asiste su hermano.

-Opino lo mismo.

- ¡Guarden silencio los dos!

-P-Padre, ¿no deberías estar trabajando?

La mariposa que se poso en mi ventana |Finalizado|Where stories live. Discover now