La mariposa que se poso en mi ventana |Finalizado|

Capitulo 14. Cobardía.

Cuando no has aprendido nada del pasado, estas sujeto a repetirlo hasta que te quede claro lo que debes y no hacer para cumplir con lo que la vida tiene destinado para ti. Sin importarle estas palabras, Tanjiro ha sometido a Kanao y se ha sometido a si mismo a un juego donde el único el perdedor es el corazón... o no.

- ¡Rengoku!

- (Voltea) Inosuke, siento haberte hecho venir más temprano a la universidad.

-No te preocupes, tenía que hacer unos trámites para la titulación.

-...

- ¿Y? ¿Qué querías decirme de Tanjiro?

-Me pediste que hablará con él para hacerlo ceder sobre esa absurda idea de enamorar a Kanao y así darle una lección al idiota de su hermano.

-Si, pero tú mismo lo escuchaste; no está dispuesto a dejarlo pasar.

-...

-Es más su odio a Zenitsu por haber dejado el corazón de Nezuko lastimado y con una responsabilidad tan grande como lo es un hijo.

-Sinceramente esta situación está comenzando a cansarme.

-Rengoku.

-Mira, comprendo las razones de Tanjiro, pero no lo justifico. Lo mejor siempre es hablar con la persona involucrada, en lugar de dañar a terceros.

-Lo peor no es eso, sino que se está dañando a si mismo ocultando lo que es evidente: Su amor por Kanao.

-Es verdad, Inosuke. ¿Y si le decimos a Kanao la verdad?

-Es una locura, Tanjiro nunca no los perdonará.

-Pero me resulta desconsolador ver como esta se ilusiona con el pasar de los días en un posible futuro con él... siendo evidente que nunca sucederá.

-(Suspira) Sería bueno que Tanjiro se olvidara de esa absurda venganza y cediera por primera vez a lo que le dice su corazón.

-No lo hace por lo que sufrió en el pasado. Cree que de hacerlo la persona amada volverá a traicionarlo.

-...

-Te puedo afirmar que es una herida que aún no ha podido cerrar.

-Por un momento olvide que Tanjiro y tú han sido amigos desde niños, Rengoku.

-Tú también lo eres, Inosuke.

-Entonces solo nos limitaremos a observar como este idiota le hace lo mismo a Kanao y como Zenitsu solo se limita a reírse en lugar de sufrir por el dolor de su hermana.

-Cierto. (Mira de reojo) Disimulemos, ahí viene Tanjiro.

-Buenos días, chicos. Es un milagro verlos en la universidad tan temprano.

-Es que teníamos algunos pendientes por atender.

-Vamos, ¿o esperarás a tu linda novia?

-Rengoku...

-Solo bromeaba, no te alteres.

-He estado meditando sobre el siguiente paso a dar con Kanao.

- (Gota de sudor) Que no sea lo que estoy pensando.

-Le pediré a Kanao que se case conmigo.

-Ay no, ahora si has perdido la poca cordura que te quedaba.

-Coincido contigo, Rengoku.

-Tanjiro, el matrimonio no es una broma.

-Vamos, ¿qué es lo peor que podría pasar?