Medusa ©

Capítulo 8

Me quedo frío al escuchar aquellas palabras salir de la boca de Benny.

¿Cruzaríamos esa área llena de trombas marinas?

¿Pero acaso se había vuelto loco?

Volteo y veo como Tyson y Mich se han levantado. Ambos llegan a nuestro lado. Una expresión de consternación en su rostros.

Noto como estos miran a su alrededor y se dan cuenta inmediatamente de lo que ocurre.

—Hemos llegado al mar de las ciénagas. —Dice Tyson agarrándose aquel sombrero con fuerza contra su cabeza para que el fuerte viento no se lo llevase. —Tenemos que bordearlo. —Se dirige a Benny, éste aparenta no escucharle.

Miro a mi izquierda y veo como los dos barcos que están frente a nosotros comienzan a bordear los tirones.

—¡Tenemos que bordear Benny, no podemos cruzarlo! —Tyson le mira serio. Por los encontronazos que estos dos han tenido en estos últimos días, se puede decir que su relación no es la mejor.

—Cuando sea tu turno de navegar El Embajador, tomarás tus decisiones. Mientras yo esté tras el timón, yo mismo tomaré las mías. —Se aferra al timón y continúa su curso.

—No habrá una próxima vez si todos morimos ahí. —Extiende su mano y señala con el dedo índice las trombas marinas.

—Nunca nadie a logrado atravesar el mar de las ciénagas. —Murmura Mich notándose algo preocupado.

—Pues agárrense de algo, porque seremos los primeros. —Dice y una sonrisa se dibuja levemente en sus labios.

En ése momento, veo como nos adentramos al lugar y la embarcación se estremece. El mar estaba con mucho oleaje en esta zona debido a todos los tifones que se encontraban alterando las aguas.

Una lluvia intensa comenzó a azotarnos, el viento aumentando drásticamente. Miro hacia mi izquierda y veo como estábamos completamente rodeados de tifones. Los vellos de mi cuerpo se me erizan al ver aquello.

Siento como la embarcación cruje, la madera bajo nuestros pies resonando fuerte con cada que las olas nos pegaban.

—Mierda, ¿qué sucede? —Veo como Ash y Fran aparecen en la escena. Estos agarrándose de las barandillas del barco para poder así caminar y no caer.

—¡Bajen la vela de trinquete! —Grita Benny mientras en agua de la lluvia le resbala por el rostro. Sus manos sujetando con fuerza aquel timón.

Inmediatamente, veo como Mich y Fran corren, como pueden, en dirección a la proa. Miro hacia la derecha y noto como una de las trombas marinas estaba por alcanzarnos.

—¡Tromba marina a estribor! —Grito y Benny rápidamente voltea el rostro y la ve.

—¡Nos golpeará, sujétense! —El hombre intenta esquivar aquella trompa que nos embestiría, girando con todas sus fuerzas el timón hacia babor, pero, ya era demasiado tarde.

Sin pensarlo dos veces, me sujeto con fuerza del barandal junto a Ash y a Tyson para luego percibir como un fuerte golpe nos azota.

La nave se estremece y se va de medio lado. Veo varios tablones de madera salir volando y adentrarse a la corriente de aire que circula sin cesar dentro de aquel torbellino. Observo como Benny maniobra con todas sus fuerzas tras aquel timón, yo solo procuro en sujetarme con fuerza como si mi vida dependiera de ello, que en realidad sí lo hacía, de aquella barandilla.

Mis ojos viajan y observan el panorama, la embarcación navegando de medio lado, el mar muy cerca de la borda.

Si tan solo un poco de agua lograba entrar al barco estoy muy seguro de que nos hundiríamos y de que aquí acabaría tanto nuestra travesía como nuestras vidas. Ya que jamás sobreviviríamos en un mar como este.