Sunflowers (sterek)

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Ya casi se habían cumplido las dos semanas, Will se había ido al tercer día, pues él, a diferencia de Stiles, no estaba de vacaciones.

Stiles se la pasaba más en la casa Hale que en la propia, incluso dormía en la misma cama con el hombre lobo, noche de por medio.

Eli, era tal vez, el más contento con toda esta situación. Había mejorado exponencialmente su relación con Derek, ya no tenía terrores nocturnos, ni sufría de ataques de pánico.

La psicóloga que lo atendía, estaba genuinamente satisfecha por el avance del niño, al igual que Derek y Stiles.

Eli había recuperado su alegría y personalidad traviesa al cien por cien.

Todo marchaba maravillosamente, y el castaño no podía estar más feliz por eso.

Volvió a la casa de su padre, un domingo, temprano por la mañana, para que pudieran desayunar juntos.

Noah bajó las escaleras bostezando, mientras, Stiles le servía café y le dejaba unas tostadas con queso, terminando de preparar los pancakes de arándanos, mientras tarareaba una canción animada.

—Buenos días.- Stiles le sonrió a su padre

Noah le devolvió la sonrisa y se sentó en la mesa, con el café en mano.

Sobre la mesa, vió como el teléfono de Stiles se encendía, pero su hijo parecía no darle importancia.

—¿Hasta cuándo planeas ignorar tu teléfono?.- el sheriff le preguntó mientras le daba un sorbo a su café

—Estamos conviviendo en familia, usar el teléfono en la mesa es de mala educación.- Stiles le sirvió más arándanos en el plato de su padre y este hizo una mueca.

—Stiles... No puedes tapar el sol con el dedo...-

—Claro que no, hoy está nublado.- Stiles sonrió mientras bebía café

—Sabes a lo que me refiero hijo.-

—No sé que quieres que te diga.-

—Me parece que estás huyendo de la idea de tomar una decisión importante...- Noah dejó de lado su taza

—No estoy huyendo... solo... Estoy aplazandolo.-

—Bueno... Creo que ese plazo ya estaba más que establecido desde el principio... Stiles... Pensé que esto era lo que más querías... El sueño que perseguiste desde que eras un niño y del que estabas feliz de presumir a tu madre y a mí...-

—Papa... Yo...- Stiles se mordió el labio inferior con las lágrimas al borde de sus ojos.

Noah lo detuvo alzando su mano

—Entiendo, creeme que lo hago, a veces al crecer, pueden ir surgiendo nuevos sueños, y no quiere decir que uno sea menos importante que el otro... Pero aún así, debes tomar decisiones que te permitan ser fiel a lo que estás eligiendo... Sólo sé feliz hijo, no hay nada más importante que eso... Que oportunidades para lo demás habrá de sobra y se presentarán de otras maneras...-

Stiles derramó lágrimas, y se puso de pie para abrazar fuertemente a su padre. —Gracias papá...- le susurró

Noah sonrió y le dió un par de palmaditas en su espalda a modo de aliento —Estoy orgulloso de ti, Stiles.-

Ambos se separaron y continuaron con su desayuno de forma amena con una enorme sonrisa y el corazón del más jóven, sintiéndose más ligero.

Cuando estaba recogiendo los platos, el teléfono de Stiles volvió a sonar.

Noah suspiró y su hijo le sonrió, con un pequeño asentimiento. Estaba listo para dar una respuesta.

—Yo termino aquí, tú ve a hablar por teléfono.- Noah le dijo, mientras se acercaba al fregadero.