My little secret

Más castigos y nuevas pistas

-¡Luke y yo no estamos juntos! ¡Fue una idea de Spencer ver si os molestaba a ti y a Harry! -grito y Logan me mira confuso, creo que puedo ver los pequeños engranajes girando en su cabeza-. Además, yo no soy anti-social, yo soy anti-idiotas.

-¿Fue todo un plan? -pregunta sorprendido.

-Si, un plan muy malo. -respondo y clavo el palo en la bolsa de la basura-. Pero sigo siendo una puta para ti ¿no?

-¿Y Harry? -pregunta y veo una esquina de su boca curvarse en el comienzo de una pequeña sonrisa tímida, creo que él ya sabe la respuesta.

Yo suspiro, clavo el palo en la hierba y miro a Logan, en sus ojos hay un brillo que no sé idenficar. No se que ha pasado con Harry ni conmigo pero si sé que cuando miro a Logan sonreir de esa manera pienso en las más de siete billones de sonrisas que debe de haber en el mundo y la suya sin duda, es mi favorita.

¿¿Pero que demonios pasa conmigo??

Me encojo por el frío y no respondo, a veces, el silencio lo dice todo.

-Emma, lo siento, no debería haberte gritado antes. -dice y yo lo ignoro-. No quería hablarte así, era solo...

Logan se pasa una mano por el cuello y suspira frustrado, puedo parecer cabezota pero no puedo evitarlo, me viene de familia.

-Eran solo mis celos hablándo. -acaba la frase y continúa recogiendo basura con el palo.

Seguimos recojiendo basura por todo el campo sin mirarnos ni decir una palabra hasta que Logan interrumpe el incómodo silencio.

-¿Amigos? -pregunta y noto un pequeño rastro de esperanza en su voz.

Yo suspiro y respondo.

-Amigos. -respondo aunque no estoy muy segura de cómo funciona esa palabra con nosotros.

Directa a la Friendzone.

Mi teléfono empieza a sonar por una llamada y del susto dejo caer el palo al suelo. Saco el móvil del bolsillo y en la pantalla sale el nombre de Dylan.

-¿Acabasteis ya de limpiar? -pregunta y Logan acerca su cabeza al móvil para escuchar mejor, maldito cotilla.

-Si, bueno nos queda un poco ¿Por? -pregunto y después se oyen unos ruidos al otro lado de la línea.

-Emma, soy Spence, mover vuestros gordos culos para la oficina de periodismo ahora mismo.

-¿Has dicho gordos culos? -pregunta Logan.

-Si, me has oido bien. -Spencer dice y se ríe-. Pero eso no es lo importante, os lo contaré cuando llegueís.

Un cuarto de hora más tarde nos encontramos en con Spencer, Dylan y Harry, al abrir la puerta los encontramos a los tres pegados a la pantalla del ordenador. Spencer aparta la mirada cuando nos oye entrar y nos hace señas para que nos acerquemos.

-Necesitamos tu móvil. -dice y se lo paso-. Dylan cree haber encontrado un programa para analizar el mensaje y ver de dónde ha sido enviado.

Logan y yo nos miramos a la vez y pensamos lo mismo, si encontrásemos esa dirección podríamos averiguar quién es Anónimo y acabar con esto de una vez.

-Venga, hagámoslo. -digo y me amontono con ellos donde la pantalla.

Dylan saca un cable para conectar mi móvil al ordenador, después accede a los últimos mensajes recibidos y encuentra el de Anónimo. Le da un clic al ratón abriendo una página en negro donde empiezan a aparecer y desaparecer un montón de números en verde.