La calma antes de la Tormenta

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Al otro día, (luego de que mi madre, prácticamente me ordenará abandonar la academia militar) y exactamente a las diez de la mañana en punto, en la puerta del instituto, se encontraba estacionada la camioneta blindada de mi madre (descubrí que era blindada googleando la otra noche por un dato que dio "mi noviecito"), no se como nunca me llamo la atención ese detalle, los vidrios polarizados, las puertas pesadas, las cubiertas reforzadas y un letrero en el vértice que decía blindex (a veces no vemos lo obvio). Se bajaron dos tipos vestido de negro del tamaño de la camioneta, que me abrieron la puerta y me invitaron muy cortezmente a subir. Mi madre no estaba adentro. -No se preocupe señorita, la llevaremos donde esta su mamá. -Póngase esa venda en los ojos y no se la saque hasta llegar, aproveche a dormir, lo necesitará, me dijo el más grande de los dos.

-Ustedes quienes son? Los novios de mi mamá? -intente hacerme la graciosa y el chiste no causó el efecto esperado.
Se dieron vuelta los dos a la vez con caras de hosco que me fulminaron, -mejor duermo un ratito -dije haciéndome bolita en el asiento trasero, algo temerosa de la situación.

Atrás habían quedado 24 hs muy largas y difíciles. Lo primero que había hecho cuando corte comunicación con mi madre fue pedir hablar con el subdirector, le manifeste mi deseo de irme de baja. Lo cual no lo sorprendió, -Esperaba este momento mucho antes, demasiado aguantó -Me palmeo un hombro con ternura y me recomendó ser feliz.
Luego me despedí de mis compañeras de cuarto, le agradecí la comprensión de mis noches hasta tarde con la computadora, y les prometí a cada una de las tres reconocerles su lealtad en algún momento que la vida nos cruce.

Por último antes de dormir mi última noche me tenía que despedir de él (quizás lo más difícil y a su vez lo más seguro y sensato). Lo cite 22 hs afuera del comedor.
-Hola, saludo contenta al verlo llegar..
-Me enteré que te vas -dijo manteniendo una distancia prudencial.
-Si tengo razones que algún día podré explicarte yo siento...
-Shh no digas nada- me corto mi explicación, acercándose y colocando su dedo en mi boca. -Yo supe del primer día que eras espacial, que no eras una más, -sus palabras sonaron amorosas y amenazantes.. No lograba darme cuenta realmente quien era este chico.
-Te voy a echar de menos -dije tratando de arreglar un poco las cosas.
-Ojalá sea así, algún día capaz te encuentre afuera, tal vez ahí conozca  tu verdadera identidad y se quien sos realmente -dijo mordiéndose los labios.
-Puede ser, la vida dirá, hoy tengo otros planes, lo siento mucho -Le di un abrazo y me fui a dormir...estaba triste pero tranquila. Yo era una loba solitaria, estaba acostumbrada a moverme sola, a trabajar sola, actuar sola, y esto para mi, era un ancla que por momentos pesaba demasiado.

-Estamos llegando!! ¿Tiene la venda colocada? -escucho que hablan entre ellos, mientras yo simuló dormir.

-Arriba señorita estamos entrando.

-Estoy despierta. -aclaro, reicorporandome en el asiento.

-Avisele a la señora que estamos llegando, -le ordena uno al otro.

-Reina 1 aquí Cóndor.
-Aquí Reina 1 adelante Cóndor, escucho decir por radio, (era claramente la voz de mi madre).
-El Águila está en el nido -dice el hombre de negro desde la camioneta. (Claramente el Águila soy yo).

"Que es todo esto, me estoy asustando realmente por primera vez en mi vida"

Estoy a nada de descubrir la identidad real de mi madre. Acaso fue todo cierto y mi madre era una hacker. Lo dudo!! Ya a esta altura yo debería saberlo. Acá hay otra cosa. Pero no quiero pensar más, faltan minutos para saberlo. Me peino un poco, me arreglo, no se realmente que me depara el destino, si voy a morir tengo que estar peinada y perfumada... antes muerta que sencilla.

De repente la camioneta se detiene.
-Se puede quitar la venda de los ojos, -escucho decir.

Me saco las vendas. Abro la puerta, me cuesta hacer foco, por la luz solar que entra en mis ojos después de un buen rato de oscuridad. Voy mirando mientras camino, me da la sensación de estar caminando en un hangar, una aeropuerto, algo por el estilo.. adelante veo un edificio blanco y una silueta que se me acerca.
Presumo debe ser mi madre, pero no distingo aún.
-Pendejaaaa que alegría verte!! -escucho a lo lejos, despejando todas mis dudas, era mi mamá y me puso feliz oírla y verla.
-Hola ma -corro y le doy un abrazo -ella no entiende de esas cosas pero intenta abrazarme de alguna manera extraña, como queriendo comer sushi con palitos por primera vez.

-Veni pasa por acá, tenemos muchas cosas que hablar vos y yo.. -y me acompaña caminando con su mano sobre mi ombro.

-Ya lo creo -afirmo yo, mirando a mi alrededor el predio faraonico, que mi madre parece comandar.

-Preparen el salon reservado para visitas, y un menú especial. En media hora comemos, no hace falta seguridad en la puerta, ni perímetral, solo quiero un camarero y el resto del edificio vacío -dijo mi madre hablando por radio.

-Pero mamá, con quien  hablas? De que trabajas? Quien sos? Porque nunca me hablaste de nada.

-Tranquila piba, ya vamos a tener tiempo de hablar. Te felicito por tu esfuerzo este año, báñate, tenes ropa nueva sobre la cama. En 20 minutos un guardia te va a llevar al comedor, te espero ahí. -mi madre estaba feliz por alguna razón, pero también notaba cierta cara de preocupación al mirarme.
Antes de dejarme sola, se da vuelta y me dice -prepara una buena excusa para todas las preguntas que se te vienen pendeja, no quiero creer que vos andas en eso, esta familia sufrió mucho por eso. -Y se fue, soberbia y ganadora, como siempre, como la conoci desde chica.
Pero hoy me alegre de verla, debo estar más vieja.

Continuará!!




¡¡Creo que mi Mama es Un HACKER!!Where stories live. Discover now