¡¡Creo que mi Mama es Un HACKER!!

El Poder de la Espada

Acá estoy de nuevo, una vez mas resurgí entre las cenizas como el ave fénix, o mejor dicho, creo que resurgí entre las lagrimas, porque hacia tiempo no lloraba tanto como cuando abrí esa caja.

Tres meses después de mi cumpleaños, con la información nueva que había dejado mi padre en la caja, (que hasta el momento no poseía), tenia que tomar una decisión. 

Ya estaba recibida, y como era buena en lo que hacia, varias empresas me buscaban para trabajar (diseños de pagina web, marketing, programación de alguna que otra maquina o cosas por el estilo), tuve mis primeros ingresos realmente buenos, que me permitieron cierta independencia. Pero me sentía incompleta, era una vida demasiado ordenada para lo que yo acostumbraba.

La idea de ser mas fuerte, de capacitarme en algo mas, estaban viva en mi, y crecían cada vez que en el cuarto miraba de reojo la caja de mi padre. Y una noche sentada en  la computadora me decidí, viendo unos videos en yuotube me dije. "Voy a ingresar a alguna instituto militar!!!"

No porque tenga sentimientos patrióticos, ni porque quisera ser la mejor en eso, ya les dije, yo no tengo banderas, ni paises, me siento cómoda siendo de todos lados y de ninguno a la vez. Pero creo que a este mundo no puedo salir a pelear con una varita mágica. "Y mi padre había sido claro en sus consejos, ¿Por qué tendría que no escucharlo?"

Así que llene los papeles que yo misma baje de internet, ingresé a la pagina de la Academia militar, entré a la lista de cursantes, y me agregue, no sin antes borrar a una con un apellido similar al mío, la lista total quedo como al principio 218 aspirantes a cursar primer año. (A caso hay que ir a rendir como cualquier mortal, sabiendo tanto de sistemas informáticos)

Llego el dia.. Mi madre lloraba desconsoladamente, supuestamente de alegría, yo estaba dejando una vida tranquila, entre algodones para ingresar a la academia militar. -Yo te llevo, -dijo mi madre agarrando las llaves de la camioneta. Nos subimos, y manejó unas tres horas hasta el lugar, sin decir palabras. 

Al llegar decendí de la camioneta, baje mi bolso con poca ropa, salude a mi mama con un abrazo, nos miramos, y nos dijimos muchas cosas sin hablar. Estaba todo listo, era hora de dar un paso grande en mi vida. 

Dentro de la Academia
-Formen Fila acá!!! -grita uno de los Militares a cargo, voy a tomar lista. Comienza a nombrar, uno por uno, los 218 aspirantes. Cuando dicen mi nombre grito, presente!! y siguen los nombres hasta que terminan. 

-Falta alguien?, a quien no nombre? -pregunta el militar, vestido muy prolijamente, con una boina verde que le quedaba muy bien.

-Falto yo -Susurra tímidamente una chica detrás mío. -¿Cual es su nombre? -grita el oficial. - Nadin Benedeto -respondió la chica. El oficial busca nuevamente y no encuentra ninguna Nadin Benedeto, su cara es de asombro. - Atiendan acá, -dice el oficial, van a numerarse empezando por la derecha.

Entonces ahi comienza un chico alto y con voz gruesa dice -Uno!!! y siguen Dos!! Tres!!! ........ así hasta el ultimo..... 219!!!! -Grita con fuerza un chico flaquito y rubio.

-Como 219, si acá en la lista figuran 218 -se comentan por lo bajo entre dos oficiales, como puede ser. Que venga el encargado de personal, el de incorporación y díganle al subdirector.

Por primera vez sentí miedo, yo había modificado los exámenes de ingreso, había cargado mi ficha personal, y sabia que no había cámaras de seguridad. Pero por un momento las dudas se apoderaron de mi, y si hay algún técnico informático, si descubren mi jugada. Por suerte la duda me duro poco, y no paso a mayores.

-Lleven a todos los aspirantes a vestirse, seguramente es un error de tipeo, no se que paso. -se escucha que comentan entre ellos, -pero los exámenes de ingreso de Nadin Benedeto están -confirma el subdirector.

-Que entren todos y ya, en la primer semana se va la mitad, -dijo entre risas el oficial mas viejo. 

Milagrosa e inconscientemente acababa de burlar un sistema informático que en teoría es de los mejores que debía haber en el pais, (o quizás no era tan bueno el sistema, o tal vez yo era muy buena). Esa adrenalina que sentí movió algo desconocido en mi. (Era una sensación rara de necesitar más de eso, nunca me drogue, pero no creo que sea muy distinto.)

Lo que vino después me saco toda la adrenalina, y se convirtio en un calvario, sinceramente no imagine que me podría costar tanto aprender a desfilar, aprender la disciplina militar y las formas de hablar y expresarme (Estaba confiada de mi facilidad para aprender, pero esto era otra cosa)

En un momento dude en irme y abandonar, estaba muy agotada y veía todo esto imposible. Fue ahí entonces que encontré a un gran amigo y compañero (en eso momentos duros, se conocen más rápido y más profundo a las personas).

Una noche tirados en el campo, lleno de barro, entre bichos. Siento un chit chit alguien me estaba llamando, me doy vuelta y veo a un chico, (uno de mis compañeros), que me dice, -que te pasa que tenes esa cara.

-¿que cara? soy así le digo -con poca paciencia.

-Tenes cara de cansada, de triste -insistió

-Puede ser, me quiero ir creo -confesé, ya algo entregada.

-Mira, tenes que aplicar la técnica de los que sufren alguna adicción pero al revés.

-¿Como? -pregunto incrédula.

-Claro, vos hoy tenes que decirte, no me voy, pero tal vez mañana si, aguanto un día más, y mañana volves a decirte hoy no, mañana. Y así vas engañando tu mente, ella piensa que mañana se termina el calvario, pero en realidad continúa, así hasta que te acostumbras y esto deja de ser un sacrificio y es un placer.

-¿Eso funciona? -Volví a preguntar con duda.

-Es una técnica, en mi casa se usaba desde pequeño, cuando había poca comida y así pasábamos la noche, después lo aplique a todo -dijo mirándome dulcemente.

Nadie me había hablado así, de repente sentí algo desconocido en mi cuerpo. Casi lloro, pero esta vez no sabía porqué, me reía y lloraba, me sentí una boluda, pero esto vez me había gustado.

Ahora tenía otra motivación para seguir, este chico que aún no sabía su nombre, me había movilizado. Pero si hay algo que no fallo es en la percepción sobre las personas, y con el podríamos hacer muchas cosas juntos. Espero no equivocarme.

Veremos cuanto tiempo más aguanto aquí  adentro.. Mi objetivo es claro y mi virtud es otra. Lo entendí perfectamente el dia que vulnere el ingreso a la Academia Militar y el sistema informático de una de las instituciones más poderosas del país.

Continuará!!

El domingo si puedo actualizo. Gracias por el apoyo!!