El pequeño hijo de satanás empieza a desarrollar sentimientos por un mortal. ¿Que es lo que podría pasar?
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Holam! Bienvenidos a este lindo libro en curso, tengo muchas cosas planeadas para hacer de este libro una experiencia agradable, pido pa...
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(Fanart no de mi autoría)
Damien, quién solo miró amenazadoramente a la camara, cerró la puerta con un pequeño control mental. Quedaba claro que aún no lo sabía utilizar bien pero en objetos se le daba de maravilla.
Phillip no se dió cuenta de aquello, ya que estaba preocupado por seguir con aquel bello abrazo, no estaba listo para despegarse de dicho abrazo que recubría su espalda,que recubría su ser, su cariño por el contrario.
Entonces, al momento en el cuál se cerró aquella entrada, continúo acariciando suavemente el delicado cabello de su contrario con tal suavidad que parecía que estuviera tocando algún mechón del ángel más puro, cómo si aquel cabello le fuera a derretir poco a poco las manos..
El de cabellos dorados solo podía derramar lágrimas cristalinas de felicidad sobre el pecho del anticristo, quién estaba conmovido al notar que aquel peinado tan sencillo hizo sentir feliz a su contrario.
Ambos se sentían felices estando junto al otro.
Desde aquel miércoles que se conocieron ambos chicos sintieron sentimientos que jamás pensaron que lograrían sentir por otra persona, amor. Pero no de ese amor que le puedes dar a tu mejor amigo, cariño. No, aquel amor que los chicos sentían por el otro era que se necesitaban para apoyarse, se necesitaban para ser felices, para sentirse seguros.
Con cada micro-segundo que pasaba se sentían más felices que nada.
Pero fueron interrumpidos nuevamente por el padre del anticristo, quién los llamó desde la cocina, diciendo:
-¡DAMIEN, TÚ Y TU AMIGO BAJEN! ¡TENGO ALGO IMPORTANTE QUE DECIR!-
. . .
Prosiguiendo, el de cabello color ceniza suspiró en un tono de queja, mientras el pequeño Británico trataba de darle vuelta a la situación para hacer sentir mejor al contrario.
-¡Vamos, Damien! No te preocupes por eso, se nota que tu padre está emocionado por mostrarnos algo.- Comentó el de cabellos dorados para despegarse del abrazo, aunque su acto continuo fue tomar de la mano al anticristo
-¡Si yo estoy contigo, nada puede salir mal!-
-..Tienes razón, Phillip. Mejor bajemos para saber que quiere mi estúpido padre.-
Al momento, ambos solo bajaron las escaleras tomados de las manos. Se sentían felices estando así.. Era un tipo de cariño mutuo que solo ellos entendían. Aunque Damien le repitiera al rubio que lo odiaba, en el fondo no era así.
-¡Ahí están ustedes dos! Y por lo que veo.. Se divirtieron mucho.- Comentó satán, tratando de contener las lágrimas de tan lindos que se veían aquellos niños juntos y tomados de la mano.
-¡Así es Sr.Thorn! ¡Su hijo sabe manejar muy bien el cabello!-
-Vamos, Phillip.. No soy tan bueno.- Respondió el de ojos carmesí algo apenado por lo que dijo el rubio.
-¿Cómo que no? ¡Eres el mejor, nunca nadie había hecho algo tan lindo con mi cabello antes!-
-Me dejas en vergüenza frente a mi padre..- Aquel tono apenado volvió a resonar, ¿El mismo anticristo, próximo gobernador del infierno, apenado? Por favor, que alguien me pellizque que estoy soñando.
Satán no sé resistió en sacar una cámara, y tomó una foto de dicho momento. Ambos chicos lograron escuchar el sonido del flash poco tiempo después
-Esto se va para el álbum de recuerdos, ¿Lo quieres ver, Phillip!
-¡Sería un placer verlo, Sr.Thorn!-
-¡PAPÁ!- Gritó el de ojos carmesí para tratar de que no le mostrara aquel álbum de recuerdos, a lo cuál, satán hizo caso omiso, soltando una pequeña carcajada para después sacar aquel álbum de un estante.
-¡Vamos, Damien! ¡Será divertido verlo!-
El de ojos carmesí no podía hacer nada más que sentarse por media hora junto con el rubio y con su mismo padre. Se quejó entre dientes.
Pasó dicha media hora, pero se fue convirtiendo en una hora.. Luego en 2 horas..
-¡Y así fue cómo Damien incendió su primer demonio de madera! ¡Odiaba tanto esa cosa que no se resistió a incendiarla!- Comentó satanás, entre carcajadas inmensas después de contar aquellas historias que tanto conmemoraba entre pequeños recuerdos del pasado.. tan lindos recuerdos del pasado...
Por mientras, el pequeño monarca se sentía orgulloso de aquel suceso que acababa de contar su padre, y el británico no se quedaba atrás, él estaba impactado trás escuchar aquellas historias, fue tan divertido pasar aquellas dos horas.. El tiempo se va volando.
Aquel Monarca del infierno seguía narrando las historias más divertidas mientras continuaba enseñándole las fotos al de ojos claros, se estaban divirtiendo y el pequeño británico se sentía cómo en una familia.
Cómo en la familia que le arrebataron al dejarlo solo con su hermana y su novio, quién a duras penas podía proteger a Phillip. Por suerte, Pip tenía un tipo de "tutor" que aún vivía en Inglaterra y que si se preocupaba por él, aquel tutor era el ex-convicto que ayudó una vez y luego se convirtió en "parte de su familia" secretamente.
El pequeño británico se levantó completamente del sofá en el cuál se encontraba,
-¡Fué un placer estar aquí! ¡Gracias por acogerme en su vivienda, Sr.Thorn! y.. Gracias por pasar tiempo conmigo, Dami. Pero ya es hora de irme o mi dulce hermana me golpeara cómo la otra vez..- Dijo el de cabellos dorados agradeciendo por el lindo momento que pasó en la querida vivienda junto al de cabello color ceniza y junto a su padre.
-Pero Phillip.. No puedes irte, no aún, Y.. ¿Tú hermana te golpea?- El de ojos carmesí quedó perplejo al escuchar aquella última frase, y no solo él, su padre también estaba perplejo.
-Eh.. ¡Si! Pero no es tan mala, lo juro.. Damien, ¿Puedes acompañarme hasta la puerta? Me quiero despedir de tí personalmente.-
-Hmp.. Claro.- Ambos fueron directamente a la puerta de la vivienda, Phillip Salió de esta lentamente mientras el de ojos carmesí se mantenía en el interior del domicilio.
-Dami, de verdad me encantó pasar tiempo contigo. ¡Ojalá podamos volver a quedar algún día!-
-No quiero que te vayas, no aún.-
-Lo sé, Damien. Pero mi hermana me puede enojarse con esto.. Prometo pasar todo el día de mañana contigo-
-Bien, entonces es una promesa. Firma este contrato- El pequeño monarca hizo aparecer un contrato entre llamas, el cuál decía únicamente "Firma este contrato o muere."
-¿Firmar el contrato?..-
-Pff.. Solo bromeo contigo- El contrato se esfumó entre el fuego, mientras el de ojos carmesí soltaba una leve risita -No te preocupes, quiero verte mañana aquí a la misma hora de hoy. Eso sí será una promesa.-
-¡Bien! ¡Nos vemos mañana, Damimi!- Correspondió para después plasmar un leve beso en el pómulo izquierdo del contrario. Sonriente se fue caminando.
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▰▰▰▰▰▰▰▰▰▰▰▰▰▰▰ ₍ᐢ🥀ᐢ₎ ¡Gracias por leer! Realmente es divertido escribir sobre estos dos pequeñines, además decidí hacer este capitulo después de leer un fic que me marcaría de por vida hasta que me muera. Pero bueno, no se puede hacer nada si ya lo leí y terminé llorando JAJAJA
