¡STOP! [sʜᴏᴡᴋɪ] ·𝙷·

012

°　.　°　•　.*　　°　°　❅*　　•❅ · .　*.
❆　.•.　·　•* 𝚗𝚘𝚠 𝚙𝚕𝚊𝚢𝚒𝚗𝚐 ❆　.　.　❆* °
*　*　　❆.　·　•　.　•❆　*　❅·　.°　　•　.
𝒃𝒖𝒕𝒕𝒆𝒓𝒇𝒍𝒚 — 𝑩𝑻𝑺
00:13 ━⬤──────────── 03:00
⇆ ◁ || ▷ ↺

—¿KiHyun?— la voz de su madre se hizo presente en el café, además del sonido de las máquinas y sus pensamientos. 

—Madre— saludó algo distante, por más que la amara con todo su corazón seguía dolido y enfadado con ella. 

—Sabes que lo siento, perdóname por favor— se acercó hasta tomarlo del hombro, y así, como si su cuerpo pesara lo mismo que una pluma, lo desprendió de la masa de pan con la que trabajaba y le hizo voltear para quedar frente a frente. —Sólo quiero lo mejor para ti ¿Puedes entenderlo, cierto?

—Claro— sin levantar la vista del suelo, volvió a sus tareas. 

YoungNam suspiró, masejeando el puente de su nariz en busca de calma —¿Quieres saber lo que pasó, cierto?

KiHyun se detuvo y por primera vez, la vió.

—Ellos fueron— confesó.

—¿Qué? ¿Quienes?

—Ellos, KiHyun. Esos malditos del ejército le dispararon en su oficina...— quiso seguir pero su voz se había quebrado, el nudo que se formaba en su garganta siempre volvía —El día en que tú naciste. 

KiHyun siguió en silencio, realmente no estaba pensando en nada, sintió que su cuerpo se había caído, más bien su alma se derrumbó dejando una sensación de vacío y frío en su cuerpo físico. 

—Tomé acciones legales en contra de ellos ¿Por qué crees que están detrás de tí ahora? ¿En serio crees que es un amigo? ¿Que genuinamente está interesado en ti? 

—HyunWoo no es así. 

Hyunwoo no es así ¿Cierto?

YoungNam rió —No digas que no te lo advertí, Ki.

────❆────

Sus cabellos rubios se movían a la par de la brisa que se generaba por la rapidez con la que su cuerpo se deslizaba sobre el hielo. Estaban por dar las doce de la noche pero él no tenía las más mínimas intenciones de irse de aquella pista, mucho menos ahora que sus patines estaban reparados y listos para volver a la acción. 

—¡Lee MinHyuk!— un fuerte grito irrumpió en el silencio de aquella pista, rodeada de árboles, nieve y noche.

Se detuvo, sin poder reconocer de dónde vino aquel grito por el eco de la interperie, hasta que al voltearse lo encontró.

—¡Yoo KiHyun!— con una sonrisa radiante, se acercó rápidamente al reconocer a su amigo del otro lado de la pista. —¿Qué haces aquí?

—Lo mismo que tú— el castaño levantó sus patines y no tardó en acompañarlo dentro del hielo.

—¿Qué tal quedaron?— preguntó Yoo, refiriéndose al arreglo del par de su amigo, que le hacía compañía mientras, irónicamente, entraba en calor.

—De maravilla, solo espero poder llegar a la prueba de admisión de WonHo, muero por que él me entrene.

—Podría hablar con él...— sugirió KiHyun, siempre lo hacía.

—No, no lo hagas. Quiero hacer la prueba.

Se encongió de hombros —Como digas.

Siguieron patinando, cada uno en su mundo e historia. Todo se sentía mágico para ellos en ese momento, que no caían en cuenta de la velocidad con la que pasa a el tiempo, hasta que sus cuerpos comenzaban a dar señales.