AGAIN! (DCsuperherogirls)

#LaTiendaDeAntiguedades

Capítulo 11.

Estar dispuesta a cometer un delito, como invasión de propiedad, con dos sujetos que se suponía que velaban el cumplimiento de la ley, no tenía lugar ni en sus sueños más locos. Sin embargo, estaban ahí, a punto de derribar la puerta.

El departamento solo era un poco mas grande comparado con el de Jessica, constaba de ligero desorden y no se apreciaba tanto polvo; lo que sobresalía entre todo, era el enorme mural con información relacionado con una tal "ignota" acechando a los alrededores.

—Esto es lo único que sé, habían estado así durante meses, inclusive, Clark se cambió a los turnos nocturnos para seguir ayudando a su "noviecita", lo que fue peor para mí, ¡diario tenía que traerle su almuerzo! —Entonces todo estaba claro, ese era el porqué del gran misterio de su ausencia. Hal se acerco a analizar detalladamente las fotografías, aun sintiéndose decepcionado por no ser incluido en la búsqueda.

—Entonces por eso te diste cuenta. —La morena lo dijo más como una afirmación que como pregunta. Kara asintió con la cabeza mientras buscaba cualquier cosa en el cajón del escritorio.

—Hum —. Expreso la rubia al encontrarse con un aparato redondo y pequeño oculto en una bolsa de papel.

—Un micrófono espía.

Los oficiales lo sabían con solo mirarse; no estaban a salvo. Lo siguiente que paso fue una sincronía de movimientos que ni siquiera Kara esperaba, empezaron a mover todos los muebles, revisaron cada rincón para probar que no hubiera otro dispositivo que revelara su presencia. 

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Después de un buen tiempo, nuevamente, Barbara, estaba deprimida. Otra vez se iba a alejar de alguien a quien quería, uno de sus mejores amigos que le alegraban la vida. Suspiro, lo único que le quedaba era aprovechar el tiempo que le quedaban juntos, no obstante, eso era lo que menos tenían. Barry trabajaba demasiado, y aunque la iba a visitar no era suficiente, al igual que Karen. Garth estaba recurrentemente ocupado con algo o alguien y Kara, bueno, no eran muy cercanas.

Una parte buena de todo lo que le estaba pasando era que ya podía caminar, mas o menos. Y ahora su único objetivo era retomar su vano intento de acechar esa tienda de antigüedades.

Bajó la mochila, que contenían todas las herramientas, de su espalda. Tallo sus ojos un par de veces para confirmar lo que estaba viendo; a comparación de otros días, no existía ningún rastro de tablones, y estaba... abierto.

Se quedo boca abierta, ¿en qué momento había pasado?

Volteó a los lados por si alguien la estaba mirando antes de adentrarse al establecimiento. Se podía percibir un ambiente acogedor y lleno de objetos curiosos que databan de diferentes épocas. De repente, sintió una sensación de nostalgia, giro a una esquina y observo unas historietas en la zona de revistas. Eso le emociono y no espero a hojearlas.

Entrecerró los ojos, para nada era lo que tenía pensado. En las paginas se encontraban personajes idénticos a personas del pueblo que habia visto. Los oficiales, la periodista, sus amigos, incluso ella misma.  

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Una tarde tormentosa, un sonido fuerte y un trueno despues de un rayo, las super hero girls recobraron fuerzas para enfrentarse a una misteriosa mujer que amenazaba con destruir la ciudad.

Los héroes estaban preparados para cualquier cosa, pero cuando apareció la villana, pudieron sentir un aura de oscuridad que rodeaba su cuerpo. La villana comenzó a lanzar poderosos rayos de energía que destruyeron todo a su paso. Las chicas no pudieron creer lo que vieron.