Capítulo 19

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Ossian

Me levanté y me vestí como cada día, bajé y comí el desayuno que mi mamá me preparó, me despedí de ella y de Ian, el ahora novio de mi mamá. Antes de salir revise si Adara no estaba cerca, siempre que sale es cuando yo salgo. Aunque hoy sí quiero verla para disculparme, pero como tengo la mejor suerte del mundo, no la he encontrado.

Seguí con mi camino sin detenerme, no me gusta llegar tarde y menos cuando ya tengo problemas con Santa por culpa de esos idiotas. Llegué y saludé a cada una de las personas que pasaban, en general todos nos conocemos, somos un pueblo grande, pero a la vez pequeño para poder interactuar todos.

Salude al jefe del área y me coloque en mi posición, comencé con mi trabajo que es revisar que las cajas no estén defectuosas para que solo las armen en la siguiente sección. Me doy cuenta hasta mi segunda tanda de cajas que ya es tarde y no he visto a Adara.

¿Le habrá pasado algo? No es que pueda faltar a estas alturas del mes.

Seguí con mi trabajo sin darle tanta importancia a Adara cuando escucho que alguien llega a mi lado, mi jefe.

-Ossian, puedes hacerme el favor de dejar eso y entregárselo a Luigi que me han avisado que Santa te necesita de inmediato en su oficina -me quedo un rato en silencio y le hablo.

-De acuerdo, ahora voy.

-No te tardes, sabes cómo es Santa -se da la vuelta y comienza a darle órdenes a los demás -reviso lo más rápido que puedo la caja que tenía en mis manos y la deje en la canasta de revisado, luego le deje lo demás a mi compañero.

¿Por qué quiere hablar conmigo Santa? No es que sea muy importante.

Tomé el pasillo hasta llegar a la oficina de Santa, toque la puerta con los nudillos. Escucho como Santa me da permiso de entrar y obedezco con los nervios a tope.

-Buen día ¿qué es lo que necesita? -Me siento en la silla delante de su escritorio.

-Ossian necesito que por hoy cuides de Adara -me quedo un rato con cara de sorprendido.

-¿A... Adara? -le digo dudativo.

-Si -dice totalmente serio.

-¿Está seguro que confía en mí? -Intento ver si se retracta.

-Te voy a ser sincero, antes te diría que no, pero creo que te he juzgado mal, te he visto en varias ocasiones y eres un chico muy bueno. Aún no se que problema es que tienes con Adara, pero se que no le harás daño, -hace una pausa y suspira- además ella necesita la ayuda de alguien, una mano derecha y me gustaria que lo consideraras.

-¿Mano derecha?

-Si -me sonrie- yo tengo a mi querida Señora Claus, pero Adara no tiene a nadie quien la acompañe y no veo nadie más capaz que tú, pero ya es tu decicion, por ahora solo me gustaria que me ayudaras cuidandola y pensando mi propuesta -suspiro y le sonrío.

-Bien, lo pensaré e iré ahora mismo a ver a Adara, además necesito disculparme.

-Ese es un muy buen inicio, gracias Ossian, puedes retirarte.

-Feliz día -me levanto y salgo de la oficina.

-<3 -

Llegué a casa de Adara, no es nada difícil encontrarla, ella vive justo al lado de mí. Toque varias veces, pero no contestó, así que decidí buscarla por el pueblo, espero que esté por ahí si no tendré que derivar la puerta para saber si sigue viva.

Revisé todo el pueblo lo más rápido que pude, pero no la encontré. Seguro tenía una cara horrible porque alguien se acercó a mí y me preguntó qué era lo que me pasaba, le expliqué que la buscaba a ella, no sería difícil que no supieran quien ella, el pueblo ya la está considerando la nueva líder.

Legado navideño #1Where stories live. Discover now