Una pequeña Luna (Moon boys x hija)

El tipo de los caramelos

Jake soltó un pesado suspiro y dejó el taxi en un callejón, para luego bajarse y hacer lo que Khonshu le dijo.

–¡¿JAKE QUÉ DIABLOS HACES?! ¡TENÍAS LA CAMIONETA EN LA MIRA!

–Steven tiene razón, ¡¿qué pasa si no la encuentras?! ¡¿Qué pasa si no funciona?!

–Por favor guarden silencio y déjenme concentrarme. Voy a encontrar a nuestra hija, pero déjenme esto a mi.–Les dijo subiendo a lo alto de un edificio.

Khonshu dio una fuerte ráfaga de viento y Jake saltó para volar por los aires, mientras el dios lo guiaba hasta que se encontró con Layla en el cielo.

–¿Khonshu te dijo algo?–Le preguntó ella mientras volaba a su lado.

–Dijo que Taweret y él estaban con ella. Y que está inconsciente.–Le dijo preocupado.

Layla soltó un suspiro y pronto Khonshu hizo descender a Jake en unas bodegas a las afueras de la ciudad, así que Layla le siguió.

Ambos llegaron al techo donde se movieron con cuidado de no hacer ruido.

Layla caminó hasta un gran agujero y vio al hombre dejándote en el suelo inconsciente y con un gran corte en la cabeza donde te salía sangre, que asumía te había golpeado.

–¡Jake!–Gritó al ver al tipo quitarse la chaqueta sin dejar de verte, mientras ella entraba en la bodega.

Jake corrió y saltó por el agujero donde llegó al suelo, y Layla golpeó al tipo con los pies en el pecho al ir volando.

Al ver a Jake, Layla se acercó a ti para ver que estuvieras bien, mientras Jake hacía desaparecer su máscara y se acercaba al tipo.

–¡E-espera! ¡Yo te conozco!–Exclamó arrastrándose hacia atrás por el suelo ignorando el dolor en su pecho.

–'ntonces sabes qué vergas es lo que te va a pasar, mamón. Nadie toca a mi hija, puto pervertido de mierda.–Le dijo con la ira evidente en su mirada.

Mientras tanto, Layla te tomó en sus brazos tratando de despertarte, dándole suaves golpes a tu mejilla.

–Princesa... hija despierta...–Te dijo con la voz temblorosa.

Soltaste un pequeño gruñido frunciendo el ceño y abriste los ojos lentamente.

–¿Mamá...?–Preguntaste viendo hacia ella.

–¡Si! Si mi vida, soy yo. Todo está bien, tranquila.–Te susurró abrazándote y cubriendo tus oídos para que no escucharas los gritos del tipo siendo golpeado por Jake.

Layla se volteó ligeramente para ver a Jake golpeando al tipo que ya no se movía en el suelo.

Una vez estuvo satisfecho, se enderezó y le vio por última vez antes de caminar hacia ustedes donde Layla te sujetaba, estando inconsciente otra vez.

–¿Está bien?–Le preguntó agachándose a su lado.

–Sí, despertó por un segundo y luego volvió a quedar inconsciente.–Le dijo con suavidad, mientras Jake te tomaba en sus brazos y se ponía de pie junto a Layla.–¿Está vivo?

Jake le dirigió una mirada e hizo aparecer su máscara para caminar hacia la salida contigo en sus brazos.

Layla soltó un suspiro y tragó el nudo en su garganta, dándole una rápida mirada al tipo que tenía el rostro irreconocible, y después siguió a Jake.

–Sé que era una situación complicada... ¿pero de verdad era necesario matarlo?–Le preguntó Taweret a Khonshu que se había arrodillado junto al cuerpo, y ella intentaba no mirar.

–El imbecil lastimó a la gusana. NUESTRA gusana, MI bestia. Esto es poco para lo que yo le habría hecho.–Le respondió antes de desaparecer.

(.....)

Más tarde esa misma noche, Layla estaba sentada junto a ti en la camilla del hospital y Jake daba vueltas en la habitación asustado, mientras que Marc y Steven habían sido bloqueados en el espacio mental para que cuando volvieran, tu ya estuvieras a salvo.

–¿Mamá...? ¿Dónde estoy?–Preguntaste despertando poco a poco, viendo a tu alrededor.

–¡Hey! Tranquila... estamos en el hospital, pero no pasa nada. Ya todo está bien.–Te dijo con voz suave mientras Jake se acercaba a tu lado.

–Mi mini dama, ya 'stá bien.–Te dijo con suavidad, acariciando tú mano.

–Yo le dije que no quería caramelos...–Le dijiste con voz adormilada.

–Yo sé mija. Ahora duerma, sé que está cansada.–Dejó un beso en tu mano, y Layla se acomodó para recostarse a tu lado.

La abrazaste y ella dejó un beso en tu cabeza evitando pasar a llevar el parche, y Jake pasó ambas manos por su rostro para limpiar las pequeñas lágrimas en sus mejillas.

Layla soltó un pequeño sollozo y te abrazó, acariciando tú espalda y tomando la mano de Jake para confortarlo, los tres en la sala de aquel hospital.