Metanoia¹-Tsu'tey-

³

Kore puso el cuerpo de Simon humano sobre el Árbol de las Almas.

Esperando a que los na'vi pidieran para que Simon se quedara en su cuerpo na'vi.

Y por suerte, así pasó tras varios minutos en espera.

—Bienvenido de nuevo, joven guerrero.

Saludo Tsu'tey ayudando al chico a levantarse.

[....]

Kore había odiado la ceremonia cuando Tsu'tey le dio su puesto a Jake, y la seguía odiando.

Un líder debe morir para que el líder pueda nacer.

Jakesully moriría ese día para el clan Omaticaya, y junto a él toda su familia.

Kore observó al joven Tarsem sacar un cuchillo para hacerle la herida a Jake en el pecho.

Y como hizo aquella vez que Jake estuvo como Tarsem, cerró sus ojos hasta que el cuchillo abandonó el cuerpo del ex líder.

Kore sentía ganas de llorar mientras avanzaba con sus cosas, con toda su vida a su hombro, entre la gente que la acogió en su hogar.

Kore nunca había tenido mucho, pero entre los Omaticaya había construido algo, había construido una familia en la que se amaban y cuidaban unos a otros.

Eso era mucho más que lo material, y aunque su familia se iría del lugar, incompleta; su hogar, su casa, hasta dentro de mucho tiempo, se quedaría en el bosque.

Tsu'tey por su parte no sabía cómo sentirse al respecto, todo lo que había conocido estaba allí, en el bosque.

Su hogar, toda su vida, el bosque la había acogido y ahora él se marchaba dejando atrás todo.

A sus padres, a su hermano...

[....]

Tsu'tey tenía delante suya sentado a Nayah, Taw volaba hacia el horizonte, alejándose de su hogar.

Kore iba sola, más o menos, volando en Medusa.

Kyra y Mahina también iban cada una en su ikran, con una extraña tensión entre ellas, tensión que preocupaba a sus padres.

Y Shuri llevaba detrás a Simon con el que hablaba para no distraerse del camino.

El horizonte les esperaba, la aventura les aguardaba dejando atrás su hogar.

Los Sully iban entre ellos.

[....]

Llevaban muchas horas volando, el eclipse estaba a punto de tener lugar, ya no se veía el bosque.

—¡Hay una isla!

Exclamó Jake señalando el lugar donde estaba esta.

Kore se asomó para ver la isla en mitad del océano, con algunas rocas a su alrededor.

Miró a su hermano antes de asentir.

—¡Vamos, los niños necesitan descansar!

Exclamó Kore antes de girarse para ver a sus hijas y hacerle un gesto con la cabeza para que bajarán a su misma vez.