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El eclipse oscurecia toda Pandora a su paso, casi parecía de noche.

Tsu'tey corría por los árboles, trepando y saltando mientras Kore le seguía.

De vez en cuando se giraba para asegurarse que la chica lo seguía, y sonreía al comprobar que así era.

Después de varios minutos corriendo, ya tan alejados que no se veía el Árbolmadre, en un lugar que Kore nunca había visitado; Tsu'tey paro y salto para llegar al suelo.

Kore lo siguió, pensando en qué sería lo que Tsu'tey quería enseñarle.

Pero ni siquiera pudo formula la pregunta cuando se encontró maravillada con su alrededor y todo lo que este embarcaba.

Las plantas luminiscentes iluminaban el alrededor.

Había plantas de todos los colores que brillaban más si las tocabas.

Había pequeñas criaturas amarillas y blancas, como las estrellas, que revoloteaban como luciérnagas.

Los ojos de Kore brillaban emocionados por el alrededor, giraba mientras lo contemplaba, una sonrisa permanente en su rostro.

Y Tsu'tey la observaba con la misma sonrisa, sintiendo la calidez llenar su pecho al verla sonreír.

Nunca se había fijado tanto en Kore, pero extrañamente ahora todo lo de ella tenía un encanto único.

Observó los puntos luminiscentes que Kore tenía en el contorno de sus labios, marcandolos de forma exquisita. Los labios eran rosados y carnosos, gordos.

En sus ojos tenía unos puntos marrones entre el dorado.

Tsu'tey nunca la había visto en su forma humana, pero si era tan hermosa como en su forma na'vi, no le extrañaba que Quaritch hubiera caído a sus pies.

Esto es hermoso, Iven k'nivi s'di.

Las palabras de Kore le hicieron salir de su ensoñación.

¿Te gusta?

Kore sonrió mientras asentia como una niña pequeña.

—Estoy deseando convertirme en una na'vi de verdad para poder enseñarle todo esto a Reggie.

La sonrisa de Tsu'tey se deshizo levemente, recordando por qué Kore estaba con él.

A ella no le habían dado la oportunidad de decidir quién sería su entrenador, Kore sólo trataba de ser amable para hacer las cosas más rápido por su hijo.

Tsu'tey no entraba en esa ecuación.

Él no era Jake, que podía estar siempre con ella; él era Tsu'tey, un na'vi cualquiera que podría no haber sido el afortunado de conocer a Kore.

Kore notó lo serio que Tsu'tey se estaba poniendo, y eso la puso nerviosa.

¿Estás bien, Tey?

Tsu'tey levantó la mirada centrandola en ella, una pequeña mueca de sorpresa llenaba su cara.

Kore se dio cuenta de lo que había dicho, pero ya no podía retractarse.

¿Cómo me has llamado?

Kore se alejó levemente pensando que Tsu'tey se enfadaría con ella.

Lo siento.

Kore intentó escaparse de esa situación, girando para irse corriendo.

Pero la mano de Tsu'tey agarró su muñeca sin llegar a hacerle daño, haciéndola girar.

Metanoia¹-Tsu'tey-Where stories live. Discover now