¡Solo Protegelo! No Creo Hacer Solo Eso

El camino.

¿Es sencillo tomar una decisión? es una pregunta con muchas respuestas dependiendo de la persona a la que se lo preguntes la respuesta seria variada pero la única que nos interesa es la de Enji Todoroki, a pesar de que tenga un carácter fuerte y sea un gran hombre de negocios te podria decir con seguridad que al escuchar esta pregunta no te sabría que contestar se quedaría callado, te miraría con un seño fruncido y verías un tenue brillo de tristeza en su mirada para después ser ignorado completamente.

El día fue normal llegar a la oficina, que la secretaria le entregara su café lo suficientemente caliente para quemarle sus labios, la pila de documentos acomodada de forma alfabética y sus plumas fuente llenas de tinta para corregir, llenar y firmar cada documento, se sentía como un día normal, el dolor de sus labios era el mismo...pero no lo era , sabia que aunque lo ignorara ahí seguía su rubio guardaespaldas, su juguetona mirada inspeccionando cada uno de sus movimientos, no podía concentrarse de forma correcta por la intensa mirada de su acompañante.

Suspiro audiblemente antes de cerrar sus ojos, poner los dedos en la frente tratando de tener coraje y una buena escusa para sacar al rubio de su oficina pero antes de que pudiera hacer algo su secretaria tocó la puerta de su oficina.

-Disculpe señor todoroki tiene una visita.

E- no recuerdo tener alguna cita hoy.

-Dice ser un viejo amigo.

E-¿Viejo amigo? ¿Que nombre te dió?

-Yagi, Toshinori yagi.

Enji sintió que si dolor de cabeza se volvía en migraña al escuchar aquel nombre.

E- no aceptes la cita, dile que estoy muy ocupado.

Antes de que la secretaria pudiera hablar una mano y una cabellera tan familiar para el pelirrojo apareció en la puerta de su oficina.

Y-Sabia que dirías eso por lo mismo vine desde un inicio en persona.

El pelirrojo ya no podía hacer nada le dió una señal a su secretaria para que se retirará y al mismo tiempo el rubio entro con su gran sonrisa característica.

E-¿Que necesitas All Might?

El rubio sonrió al escuchar el curioso apodo mientras entraba dentro de la oficina y notaba la presencia del guardaespaldas.

Y- bueno somos viejos amigos y quería invitarte a mi boda.

El pelirrojo se le quedo viendo antes de dejar de lado todo lo que estaba haciendo, busco a tientas su encendedor y sacando pulcramente de su saco un cigarrillo.

E- es una sorpresa que al fin te cases, ¿El lo sabe?

Y-Con el me voy a casar, después de tantos años insistiendo acepto y estamos preparando todo.

El pelirrojo apretó levemente el cigarrillo entre sus manos antes de volver su atención a su encendedor.

E-Es sorprendente que me invitara a su boda , recuerdo que la ultima vez que nos vimos los 3 el me grito diciendo..

El rubio frente a el extendió la mano evitando que siguiera con lo que estaba diciendo, le miro con una sonrisa incomoda para después mirar a la otra persona en la habitación.

Y-Sabes que fue culpa de los 3 que todo eso pasara...quieras admitirlo o no somos amigos y quiero que estés ahí después de todo gracias a ti estoy con la persona que amo.

Enji ignoro la mirada curiosa que le dirigía su guardaespaldas, miro divertido a la persona frente a el, le extendió la mano y al parecer el contrario lo conocía muy bien por que le entrego una invitación delicadamente sobre ella. 

E-Te veré ahí.

Con esa simple frase dejo terminada la reunión, el rubio se paro de su lugar y camino hacia la puerta, apunto de irse miro al pelirrojo.

Y-Deberías de seguir tu propia felicidad...todavía no es tarde.

E-Largo de aquí o perderé esta invitación.

El contrario suspiro y al fin salió de la oficina dejando solos a los hombres con un pasado interesante.

H- Sabes que voy a preguntar hasta que me cuentes que paso, ¿Quieres ahorrarte el dolor de cabeza o deseas escuchar mi dulce voz durante todo el día?

El pelirrojo lo ignoro y siguió con su papeleo, mientras ignoraba al contrario pensaba en que el rubio y el tenían mucho en común,una de esas cosas era que difícilmente confiaban en alguien solo que cada uno lo tomo de forma distinta, su carácter y desiciones fueron enfocadas de lados opuestos.

Cuando la oficina se quedó un momento más en silencio el rubio aún curioso miraba intensamente al contrario.

E- No te importa.

H-Vamos no soy tus hijos no te juzgare.

E-No es necesario que lo sepas.

Ninguno daría a torcer el brazo tan fácilmente se conocían lo suficiente para saberlo.

H-Vamos algún día tendrás que decirlo.

El contrario volvió a ignorarlo mientras eriia trabajando, el rubio se molestó pero le daría espacio ya que noto que el tema era un poco delicado.

El día paso rápido dentro de la oficina, los documentos desde hace horas dejaron el escritorio de caoba dónde una solitaria hoja estaba siendo el dolor de cabeza del pelirrojo, dentro de su cabeza pasaba todo lo que implicaría ir a esa boda.

Un suspiro salió de sus labios, estaba tan inmerso en su propio mundo cuando escucho a su acompañante hablándole.

H-¿Me vas a contar de una ves?

El pelirrojo lo pensó un rato más para después de poner una mano sobre su rostro y arrepentirse de lo que diría se acomodo sobre su silla.

E- Yagi y yo desde jóvenes sabíamos que nos gustaban los hombres al ser amigos desde tan pequeños nos consideramos como hermanos por loq.ue jamás nos vimos como pareja.

El pelirrojo cerro los ojos mientras trataba de relajarse sobre la silla.

E-Cuando por fin encontramos a alguien de quién estábamos enamorados, nuestros padres nos prohibieron la relación, yo me case con Rei por obligación, ella...no lo sabía hasta un día donde borracho se lo confesé.

Suspiro profundamente antes de volver a hablar.

E-Nuestra relación se distanció y después de tener hijos paso... Ya sabes, hace mucho Rei y yo habíamos quedado en buenos términos pero los chicos no saben nada.

Tomo la carta del escritorio y vio divertido, dolido y melancólico la invitación.

E-Yagi nunca se dejó arrastrar a un matrimonio así, el...tuvo más libertad y ahora su recompensa es casarse con el amor de su vida...irónico hablando de todo lo que pasaron.

Soltó una risa amarga para después todo quedará en silencio, el rubio no supo que decir, no sabía cómo consolar al contrario.

Después de eso ya no hablaron el resto de camino hacia su mansión al llegar cada uno tomo su camino hacia su habitación, uno con recuerdos dolorosos, el otro frustrado por no saber cómo actuar.