¡Solo Protegelo! No Creo Hacer Solo Eso

¡Enserio!

En un departamento con una estética minimalista, en una zona de alto estatus se encontraba un pelinegro levantándose con una cara de molestia su trabajo empezaba cuando el sol se ocultaba y terminaba apenas al ver algunos rayos asomarse en el horizonte así que levantarse después de unas pocas horas de sueño era molesto.

Camino hacia su sala mientras decía impropios a cualquier causa que le provoca este despertar repentino necesitaba comer algo tal vez eso le ayudara a conciliar el sueño, al pasar por su sala pudo apreciar a una peli rubia viendo la tele mientras comía comida chatarra y reía a carcajadas.

Le pareció molesto que la chica se sintiera tan cómoda en su casa sin preguntarle tan siquiera si podía ocupar sus cosas, se acerco hacia donde estaba tomo el control de la pantalla y la apago.

D-¿Quién te dio permiso de ocupar la televisión?

T- Estabas dormido, quería divertirme un poco, no puedo salir sin ti y no te iba a despertar dijiste que por nada del mundo lo hiciera ¿acaso no te hice caso?

El chico le miro molesto es verdad que le había dicho eso, pero al final termino levantándose y viendo cómo se estaba usando sus cosas sin su permiso.

D- Bueno dejando eso de lado ¿Qué estas viendo que te divierte tanto?

T- Es un programa que me gusta se trata de que tienes que hacer algunos retos para ganar dinero, pero la mayoría de las personas se humillan solas.

D- Esos programas son estúpidos, no entiendo por qué te dan risa.

T- Quería ver caricaturas que salen en la mañana, pero tienes esos canales bloqueados, es raro que no tengas este también.

D- Salen buenas películas cuando tengo mis días de descanso, además de que cada hora te dicen las noticas mas relevantes del momento y además de decirte la hora, me ayuda a saber si se me está haciendo tarde.

T- ¿No puedes poner una alarma? Tienes teléfono o puedes decirme solo que no soy delicada al despertar a la gente.

D- La mayoría del tiempo estoy ocupado, se me olvida cargar el teléfono llegando a casa cuando me levanto lo pongo a cargar, no quiero que tan solo pienses en acercarte a mi cuarto.

T- Entonces deja de joder y deja ver la tele en paz.

La peli rubia le quita el control de sus manos y prende la televisión, volviendo a ponerle totalmente su atención a su programa.

El pelinegro estaba enojado por la actitud que tenía la chica, pero no podía reclamarle, además de no tener las fuerzas su estomago en ese momento le hiso saber que necesitaba comer.

No le tomo más atención a la contraria fue a la cocina a prepararse su desayuno mientras escuchaba reírse a la rubia.

En algún punto le dio curiosidad por que le gustaba tanto ese programa, tomo su plato de comida junto a su taza de café, se sentó en el asiento a lado de ella, empiezo a ver el programa, algunas veces era divertido otras un tanto patético pero el final fue entretenido.

Se quedo un poco más de tiempo junto a ella.

D- Esto es una pérdida de tiempo.

T- Entonces que ases viendo este programa conmigo.

D- Es divertido ver como pierden y hacen sus rostros de frustración.

T- Verdad algunas veces los demás concursantes del equipo perdedor golpean al participante que perdió un drama, mejor que el de una novela.

La pelirrubia empezó a platicar con el pelinegro así pasando algunos momentos mas antes de que volviera a irse a dormir.

Antes de perderse de nuevo en el mundo de los sueños pensó que esa chica no era tan molesta como creía a demás le dio luz verde para poderle pedir cualquier cosa, gastaría menos dinero cuando quiera deshacerse de alguien.

En otro lado de la ciudad.

En la mañana el bicolor despierto gracias al canto de los pájaros se estiro sobre su cama, cuando estuvo totalmente despierto se dirigió hacia su baño para preparase para este largo día.

Mientras se estaba bañando se le vino a la mente el casi beso que se daba con su guardaespaldas, no podía creer como se dejo seducir por ese hombre, después de su ruptura con él, las cosas fueron a peor.

Suspiro para después seguir en lo que estaba haciendo dejo de lado eso y se enfoco en lo que estaba haciendo, decidió el traje que utilizaría hoy su primer día en el que trabajaría en la empresa de su padre, solo estaba ahí hasta tener lo suficiente y poder hacer su propio negocio.

No quería recibir nada de él, pero sabía que podía utilizar sus conocimientos, su experiencia y sobre todo el dinero que le de por su trabajo para poder tener una oportunidad para lograr su sueño, cuando se vio en el espejo pudo ver como su rostro estaba con el ceño fruncido y que su mano derecha estaba apretando la corbata color carmín alrededor de su cuello.

Suspiro mientras relajaba su seño y soltaba la corbata, y sin tener más distracciones salió de su habitación dirigiéndose hacia su cocina notando que ya tenia su desayuno en la mesa y un pelinegro mirándolo de forma burlona…podía adivinar que este día seria pesado.

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Perdonen por el capítulo tan corto.