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Para Jungkook las cosas no estaban tan bien de igual manera. La incomodidad entre su grupo de amigos podía notarse cada vez que hablaban sobre Taehyung. Y la verdad era que nadie entendía que había pasado con él, cuál había sido el motivo por el que se separó de ellos. Más que nada cuál había sido el motivo por el que se alejó tan repentinamente de Jungkook. Aquel que Taehyung solía decir que era su mejor amigo del alma.
Tonterías, pensaba Jungkook cada vez que recordaba el tema.
Lamentablemente Jungkook sobrepensaba demasiado las cosas, incluso si eran temas pequeños pensaba en ellos una y otra vez torturando su pobre mente.
Y en todo ese tiempo que estuvo separado de Taehyung, nunca dejó de pensar en él, ni un día. Hasta en sus sueños aquel chico lo atormentaba.
Eso más que nada era por todo el amor que sentía Jungkook por Taehyung.
Siempre sintió amor por él, todo comenzó por amor de amigos y luego de un par de años, amor de pareja. Jamás se lo dijo al azabache por miedo a arruinar su amistad, por miedo a ser rechazado, por miedo a lo que dirían los demás. A Jungkook le importaba mucho lo que pensaran de él las demás personas y eso era un defecto que él poseía.
Esto hizo que él de igual manera se separara un poco de su grupo. Su grupo constaba de Jin, Hoseok, Namjoon y Taehyung. Todos estudiaban cosas distintas pero siempre buscaban algún espacio para poder juntarse y charlar un poco.
Cuando Taehyung comenzó a ignorarlos, los demás se dieron cuenta del repentino cambio que Jungkook experimentó y ellos no sabían si era para bien o para mal. Luego se dieron cuenta de lo equivocados que estaban ya que era un cambio que rozaba lo bueno y lo malo. Luego de unos meses en que no tuvieron comunicación alguna con el azabache, empezaron a darse cuenta rápidamente de los cambios de Jungkook. (En ese entonces, azabache al igual que Taehyung)
Un día de la nada llegó con su cabello completamente rubio.
Otro día llegó con un piercing en la ceja.
A los cinco meses, exactamente en agosto de ese año llegó con sus primeros tatuajes en la mano.
A los siete meses, llegó con otro piercing. Esta vez en su labio.
A los doce meses, ya tenía su brazo y su mano completamente cubiertos de tatuajes.
Jungkook realmente lucía como un auténtico chico malo. Pero no sólo lucía, también se convirtió en uno. La ausencia del azabache calaba demasiado en su corazón y en su mente, en ese año sin Taehyung hubo pocas veces en que podía verlo por los pasillos, éste ni siquiera le dirigía la mirada. Cuando se cumplió un año de su lejanía sin razón, a Jungkook le dejó de importar todo, le dejó de importar Taehyung. O eso es lo que quería creer y lo que se repetía todos los días.
Jin, Namjoon y Hoseok estaban realmente preocupados tanto por Taehyung como por Jungkook. Con el pasar de los meses el rubio cada vez se juntaba menos con ellos, cada vez eran menos los recesos en los que almorzaban juntos o incluso reían juntos. Los tres solían ver a Jungkook con otro grupo en particular de la carrera en la que él estudiaba, fotografía. Eran solamente cuatro contando a Jungkook pero toda la universidad los consideraba como los más peligrosos y aquellos con los que nadie debería meterse si no quieren problemas. Jungkook, Chaeyoung, Yeji y Jimin.
Hoseok siempre se preguntaba cómo es que Jungkook terminó en ese grupo pero al parecer entre ellos se llevaban muy bien aunque el pelirojo admite que le tiene algo de recelo a ese grupo, no solo porque era uno de los más peligrosos los cuáles habían raptado y abducido a su mejor amigo (sus propias palabras), sino que también aquel Jimin no le daba muy buena impresión a simple vista, había algo de Jimin que no terminaba de convencerlo. Le daba mala espina.
A pesar de todo, a Jungkook le gustaban sus dos grupos, con el grupo nuevo podía olvidar un poco el tema del azabache ya que cada vez que se juntaba con Hoseok, Namjoon y Jin como un tonto volvía a recordar todo rápidamente.
Nunca pudo explicar muy bien cómo se sentía.
Y viendo ahora los pares de ojos que lo observaban atónitamente, tampoco pudo explicarlo.
"¿Me dirás para qué querías que nos viéramos tan urgentemente?" Preguntó Jungkook un tanto confundido.
Se encontraban a pocos días de entrar nuevamente a la universidad, para Jungkook todo se encontraba normal hasta que le llegó un mensaje de Hoseok pidiendo por favor que fueran a su casa, no. Que corrieran a su casa. Por lo que todos se encontraban en la sala, sentados en los sillones, atentos a lo que el pelirojo estaba por decir.
Hoseok se mordió el labio nervioso. "Puede que esto suene raro, pero hoy en la mañana recibí un mensaje..." Hizo una pequeña pausa por los nervios, en el fondo tenía miedo. Toda la situación le daba miedo y lo peor de todo era saber la reacción de Jungkook.
"¿Y...?" Preguntó Namjoon ansioso de ver a su amigo tan nervioso.
"Era un mensaje de Taehyung." Soltó y Jungkook pudo sentir su corazón dar un vuelco haciendo que soltara un suspiro tembloroso, podía sentir sus nervios a flote.
Y no era sólo él, todos estaban igual pero claramente el más afectado era el rubio y todos pudieron notarlo.
"¿Qué... qué decía el mensaje?" Preguntó Jin relamiendo sus labios.
Hoseok dio un largo suspiro. "En resumen, decía que estaba muy arrepentido por todo. Que la razón real por la que se alejó de nosotros no lo podía decir por mensaje sino que esperaba decírnoslo en persona. Dijo muchas veces que estaba arrepentido por todo y que quería re-recuperar la amistad de todos nosotros."
Era tanto el impacto que incluso a Jungkook comenzó a dolerle el estómago. A pesar de eso, lo único que pudo hacer fue reír incrédulo. Tanto Namjoon como Seokjin estaban sin palabras.
"Pura mierda." Comentó el rubio.
"E-en el fondo quiero creerle, ¿sabes? Todos lo hemos extrañado y sería genial tenerlo de vuelta, estoy seguro que tiene una buena razón por lo que hizo todo esto." Explicó Hoseok, con su corazón hablando en vez de su mente.
"¿Lo estás defendiendo? ¿Después de todo este tiempo?" Sintió náuseas, Jungkook de verdad quería vomitar.
"Es nuestro amigo, Jungkook."
"Era. Era nuestro amigo, en tiempo pasado. Porque esa persona que camina por la universidad, YO, no la conozco." Escupió con rabia parándose del sillón, dispuesto a pelear.
Seokjin con rapidez se levantó y puso una mano en el pecho del rubio, tratando de calmarlo. "Entiendo que te afecte demasiado Jungkook, pero tienes que pensar bien las cosas. No sabemos cuál es su motivo."
Jungkook volvió a reír incrédulo. "¿Y sabes por qué mierda no lo sabemos" Lo miró a los ojos y el pelinegro sintió un escalofrío recorrer su cuerpo, Jungkook lucía demasiado intimidante y muy, muy molesto. "No lo sabemos porque nunca se dignó a decirnos, a pesar de lo insistentes que éramos. Nos ignoró como si fuéramos nada para él, ¿y ahora quiere volver?" Seokjin se quedó mudo, realmente no sabía qué hacer o qué decir.
"Calma Jungkook, por favor." Dijo Namjoon pasando una mano por su castaño y corto cabello, luciendo frustrado. "No podemos perdonarlo como si nada así como tampoco podemos dudar de él tan rápidamente, hay que escuchar su versión." Intentó razonar.
El rubio bufó y chasqueó la lengua, luciendo claramente enfadado. "Olvídenlo, ustedes no lo entenderían." Negó y se fue de la casa de Hoseok dando un gran portazo a la puerta principal.
"¡Jungkook!" Intentó detenerlo el pelirojo pero ya era demasiado tarde, el menor salió prácticamente corriendo de su casa.
Y Jungkook simplemente no podía entenderlo, luego de un año, seguía sin entender a Taehyung.
