MIRAI NO MERODĪ - Watching and Listen One Piece

EDWARD NEWGATE- BARBABLANCA- EL REY DE LOS MARES

"No importa como vinimos al mundo, todos somos los hijos del mar"

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"Gurarara", se escuchó la risa distintiva de alguien, "¿Aún quieres pelear?"

"Está muerto.", murmuró un marine aterrado. Varios asintieron frenéticamente.

Algunos tragaron en seco al reconocer la risa; otros, como Roger, simplemente se echaron a reír.

La risa conocida desconcertó al resto de los presentes, ¿quién, aparte de otros peces gordos, actualmente conocidos, tendría los cojones bien puestos para si quiera pensar en enfrentar a Barbablanca?

Ace apareció en la pantalla. La escena mostró como se encontraba derrumbado en el suelo, mientras apretaba los dientes y miraba con frustración.

Rouge y Rayleigh se frotaron el ceño con frustración. Por supuesto que así fue como Ace conoció a Newgate.

"Newgate, maldito cabrón. No creas que olvidé que te robaste a mi hijo.", farfulló Roger con los dientes afilados.

"Estamos a mano, Roger.", refutó Barbablanca con una gran sonrisa burlona. "Ahora es mi hijo, me dirá Oyaji"

"No tiene sentido que mueras ahora, mocoso.", Barbablanca apareció en la pantalla con una sonrisa.

'Así que este es el momento en el que decidí que te convertirías en uno de mis hijos, ¿eh, Ace?', Shirohige sonrió, su tripulación junto a él hizo lo mismo.

"Siempre es lo mismo contigo, Pops.", murmuró Marco con cansancio.

"A este paso tendremos que conseguir más barcos.", susurró con cansancio Jozu.

Ace abrió los ojos sorprendidos, como si no pudiese creer lo que oía.

En la sala, muchos miraban la escena con la misma conmoción y sorpresa.

"¿Acaso Barbablanca acaba de perdonarle la vida al mocoso?"

"¿Acaso no recuerdas que fue a la guerra por ese mismo mocoso?", respondió irritado un civil perteneciente a una de las islas cuidadas por Barbablanca.

"Si aún quieres vivir libremente, navega los mares con mi nombre", Ace desvió la mirada hacia el otro lado cuando escuchó aquello.

Una sonrisa cariñosa apareció en los rostros de los piratas de Barbablanca, cada uno recordando con afecto el día que decidieron unirse al hombre al que llamaban padre.

"Fue la mejor decisión de mi vida yoi.", murmuró Marco alegremente entre dientes.

"No había reído tanto desde que me uní a la tripulación.", dijo Vista soltando una carcajada.

'Por fin encontré un lugar al que podía llamar hogar, y a personas a las cuales llamar familia.', fue el pensamiento general de todos aquellos que navegaban bajo la bandera de Barbablanca.

Una mano se extendió frente a su rostro. Volteó hacia ella, solo para ver en estado de shock como Barbablanca se había arrodillado y le ofrecía una sonrisa.

"¡Conviértete en mi hijo!", exclamó Barbablanca con alegría, mientras Ace abría los ojos con indignación.

"¡Déjate de estupideces!", gritó con irritación antes de caer desmayado.

"Gurarara, ¡Pero que mocoso más divertido resultó mi futuro hijo!, ¡cree que no se unirá!, Gurarara", exclamó alegremente Barbablanca, su tripulación comenzó a reír junto a él, mientras abría una nueva botella de sake. "Nada que un tiempo a bordo del Moby Dick no arregle."