Al poco tiempo, la puerta se abrió nuevamente, dejando ver a un señor en silla de ruedas.

-¡Kap-soo! - Hablaron los dos al mismo tiempo, formando una sonrisa en sus caras.

-No se hagan los alegres, sé que estaban discutiendo - El alto chasqueó la lengua, mientras que la morocha simplemente borró la sonrisa de su cara -Oh, que lindo muchacho ¿Quién es? -

-Chishiya, almorzamos juntos - explicó por segunda vez en el día. Notó cómo Kap-soo le hacía una seña al rubio

De repente se levantó, empujando al hombre hasta llegar a la par de la camilla, se fijó como él también tenía algo en la mano.

Era una pequeña caja, vió como la abría para mostrar un lindo relicario.

-Era de mi esposa, se lo dí cuando la internaron - Explicó viendo sentimentalmente la joya -Ella hubiera querido que tú lo tuvieras, eres igual a ella, nunca dejaba de hablar -Rio, extendiendo el collar hacia la chica, quien lo miraba con una sonrisa triste.

Se inclinó hacia él ignorando la punzada en su abdomen, abrazándolo. Chishiya sabía que tenía que prácticamente empujar a la chica hacia atrás y atarla a la camilla para que no se moviera, pero un abrazo no cambiaría nada, tal vez la haría sentirse mejor.

Mientras apoyaba la cabeza en el hombro del anciano, volteó la mirada hacia el rubio, quien la miraba con los brazos cruzados, le sacó la lengua en modo de burla.

━━━━━━━━━━━━━━

Luego de varias horas llenas de insultos y abrazos, ambos hombres se retiraron de la habitación, seguidos del médico.

-Ya voy, tengo que ver algunas cosas con el doctor -Le explicó al mayor, quien alzó ambas cejas expresando incredulidad.

-Si claro, no lo mates -Giró la silla gracias al control eléctrico que tenía, mientras comenzaba a avanzar hacia la salida.

El más alto volteo su cuerpo, para quedar de frente al de pelo patinado. Apoyo el costado de su cuerpo en la pared, cruzando sus brazos.

-¿Te atrae? - le preguntó directamente al más bajo, quien tenía una mirada arrogante.

El chico asintió, aún mirándolo de la misma manera, Hyeok volteó el rostro hacia un costado, demostrando molestia.

-Bien, sólo promete que no le harás daño -

Volvió a asentir -Lo prometo. No soy estúpido, se qué ha pasado por mucho, no tengo intención de hacerla pasar por más -

-¿En serio no eres estúpido? No me voy a quedar tranquilo por una simple promesa que no sé si cumplirás - Rio, acercándose más a la cara del rubio - Ella se siente bien contigo, pero a mí no me convence la burbuja de soberbia en la que vives, Chishuya - ahora era el más bajo quien reía

-Si me vas a amenazar, mínimo podrías esforzarte en decir mi nombre bien - Se enderezó -Es muy lindo de tu parte que te preocupes por ella, pero créeme, no necesita tu protección, es más fuerte que nosotros dos, y lo sabes -

-Claro que lo sé, pero Jiwoo confía ciegamente en las personas que le dan afecto y no quiero que eso la termine hiriendo - Masajeaba su sien, estresado por la situación.

Si bien no conocía la chica hace mucho, la consideraba su hermana. De niño convivió con muchas mujeres gracias al trabajo de su madre en un burdel. En su adolescencia le tocó proteger a varias chicas de hombres realmente asquerosos. Sabía perfectamente lo que un hombre era capaz de hacer, y eso lo aterraba. Su temor aumentó luego de enterarse lo sucedido con la castaña, se prometió a sí mismo nunca más dejar que algo le sucediera.

. ꜝꜞ ★  𝗥𝗘𝗦𝗜𝗟𝗜𝗘𝗡𝗖𝗜𝗔 ━━ Alice In Borderland Where stories live. Discover now