07

201 41 1
                                    

Changbin no se consideraba una persona miedosa y menos nerviosa, sabía afrontar los problemas que se le presentaban en el camino con serenidad. Sin embargo, en esa ocasión no podía evitar que su corazón latiera rápidamente debido a la ansiedad. No estaba en su alcance que sus manos le sudaran en gran cantidad y que su pecho se apretara. Tenía un fuerte remolino en su estómago y un nudo en su garganta. Estaba muy, muy nervioso por lo que sucedería ese día después de contarle toda la verdad a Minho. Era la primera vez en su vida en la que tenía tanto miedo.

—Tranquilo, Bin —le decía Jeongin a su amigo en un intento de calmar sus nervios, más parecía un simple intento porque no conseguía calmarlo.

Ambos omegas en compañía de Christopher se encontraba en el restaurante, esperando por la llegada de Minho.

—Me odiará, In... —susurró Changbin—. Minho me va a odiar y no sé cómo sobreviviré a eso.

—No digas eso, es seguro que se enojará, no te voy a menor en eso, pero no creo que llegue al punto de odiarte.

—No estoy muy seguro de eso, creo que él...

Changbin se calló cuando vio cómo el alfa entraba al lugar con una sonrisa que se esfumó para dejar ver una expresión de confusión.

—Ay, ahí viene...

—Tranquilízate, vamos, respira.

Changbin tomó aire y lo soltó en un intento de tranquilizarse, pero no lo conseguía.

—Buenas noches —dijo Minho cuando llegó a la mesa, tenía su ceño fruncido porque Jeongin estaba acompañado de dos personas que no conocía—. Hola —le dijo al omega de sus sueños con una sonrisa, una boba sonrisa de enamorado.

—Buenas noches —fue Christopher el primero en hablar. Minho enfocó su mirada en el alfa.

—Oh, buenas noches, ¿usted es...?

—Christopher Bang, soy el alfa de él —señaló a Jeongin.

—Okey... —musitó sin comprender mucho la situación.

—Él es mi mejor amigo —respondió Changbin, también señalando al omega a su lado.

—Oh, tu mejor amigo... Es un gusto, soy Lee Minho —dijo, extendiendo su mano. Jeongin la tomó para estrecharla.

—Igualmente, soy Yang Jeongin.

—¿Perdón? —soltó el alfa, desconcertado—. ¿Cómo dijo?

—Me llamó Yang Jeongin.

—¿Qué...?

Un corto silencio se hizo presente, Minho enfocó su mirada en Changbin.

—Debe estar equivocado, él es Jeongin —señaló a Changbin.

—No, no estoy equivocado, es por eso que lo cité esta noche.

—¿Qué? No estoy entendiendo. ¿Es una broma acaso?

—No, no es una broma. Por favor, tome asiento, le explicaremos todo.

Minho se sentó con un completo caos en su cabeza, observó a Changbin, pero el omega evitaba su mirada.

—Comenzaré desde el inicio —anunció Jeongin—. Me presento, yo soy Yang Jeongin, conmigo iba a tener la cita que mi madre la organizó sin mi consentimiento —tomó una pausa para agarrar la mano de su alfa y colocarla sobre la mesa—. Yo no quería ir por varias razones; tengo alfa al que amo y con el que voy a casarme pronto, así que le pedí a Changbin, mi mejor amigo, que fuera a la cita en mi lugar... Yo hubiera asistido para explicarle todo, pero ese día tenía una cena importante y no iba suspenderla. Por eso convencí a Changbin para que fuera por mí, a pesar de que él no quería ir porque sabía que estaba mal, pero al final aceptó sólo para ayudarme, aunque en serio no esperé que ocurriera todo lo demás... Me disculpo por todo lo sucedido, la culpa es completamente mía —realizó una corta reverencia en símbolo de disculpa.

Minho se quedó en silencio, completamente desconcertado por lo que acababa de escuchar. ¿Jeongin no era quien creía que era?

—¿Entonces fue usted con quién hablé por teléfono y al que estuve llamando todos estos días?

—Sí, fue conmigo —respondió Jeongin —. Lamento ser tan grosero e ignorarlo, pero no sabía cómo actuar frente a esa situación y tenía miedo de perder a mi alfa.

Otros minutos de silencio aparecieron, Minho metido en sus pensamientos y Changbin siendo torturado por los suyos.

—Nosotros nos retiramos para que ustedes puedan hablar —avisó Jeongin, colocándose de pie—. De verdad discúlpeme.

Jeongin realizó una reverencia como disculpa.

—De acuerdo, está bien...

—Hasta pronto —se despidió Christopher, tomando la mano de Jeongin. Antes de salir Jeongin le hizo puño para mandarle ánimos a Changbin.

Luego la pareja se marchó, dejando a ambos en un sepulcral silencio que fue interrumpido por el alfa.

—¿Qué tienes para decir? —preguntó con tono serio, mirando fijamente al omega.

—Lo lamento mucho —dijo Changbin, agachando su cabeza—. De verdad lo lamento mucho.

—Levanta la cabeza y mírame a los ojos —pidió el alfa, a lo que Changbin hizo caso—. ¿Cómo te llamas en realidad?

—Seo Changbin...

—Seo Changbin —repitió el nombre en sus labios—. ¿Por qué no me dijiste la verdad desde la primera cita? Yo lo hubiese entendido.

—No te lo dije porque no te conocía y no sabía cómo eras en realidad, pensé que te enojarías y de verdad no quería meter en problemas a Jeongin con su madre, ya tenía suficientes como para tener otro más.

—Y en las demás veces que nos vimos, ¿por qué no me dijiste? Tuviste la oportunidad para hacerlo, pero en su lugar elegiste continuar con esta farsa.

—Cuando estaba contigo me sentía tan a gusto que me olvidaba de todo lo demás, por eso se me pasó por alto. Sin embargo, cuando me pediste que me casara contigo yo me sentí muy feliz que quería aceptar de inmediato, pero luego recordé que me llamaste por un nombre que no era el mío y me hizo sentir mal, muy mal, entonces sólo quería refugiarme en mi cama y llorar, por eso salí huyendo.

—Así que por eso te fuiste ese día...

—Sí, fue por eso.

Minho soltó aire, aliviado.

—Creí que te había incomodado o había hecho algo mal.

—Lo lamento tanto y entiendo si ya no deseas verme, a mí no me gustan las mentiras, pero al final de todo no puede evitar ayudar a Jeongin, siempre termina convenciéndome para hacer sus locas ideas. Además, es mi mejor amigo y siempre ha estado para mí cuando más lo necesitaba, no podía simplemente ignorarlo.

Minho no emitió ninguna palabra, estaba asimilando todo y pensando en lo que haría.

—No te mentiré, me siento muy engañado y confundido.

—Lo sé, y lo lamento.

—Yo no sé qué hacer ahora, tengo pensamientos y sensaciones mezcladas, no quiero tomar una decisión a la ligera, así que me gustaría que nos veamos en otro momento —dijo Minho, colocándose de pie y acomodándose el saco—. Yo te buscaré cuando haya tomado una decisión.

—Está bien...

—Bueno, nos vemos... Changbin —dicho eso, el alfa se marchó del lugar sin mirar atrás, tenía mucho que pensar.

 Changbin —dicho eso, el alfa se marchó del lugar sin mirar atrás, tenía mucho que pensar

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
Cita a ciegas ♡ ChanIn | MinBinWhere stories live. Discover now