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—¿Y cómo te fue en la cita? —preguntó Jeongin.

Ambos se encontraban en la plaza, comiendo unos helados.

—Bien, fue bueno.

—Mmm... —Jeongin lo miró poco satisfecho por esa respuesta.

—¿Y cómo te fue a ti con los padres de Christopher? —le preguntó para cambiar de tema, lo cual funcionó, pues la expresión de Jeongin cambió.

—Maravilloso, los padres de Chris son un amor —dijo con sus ojitos brillantes y una grande sonrisa.

—Me alegro mucho.

—Pensé que la madre de Chris estaría en desacuerdo porque soy 7 años menor que Chris, pero fue muy amable y me dijo que podía llamarla mamá. Y el padre de Chris se ve muy serio y dominante, pero en el fondo es una masita de amor, es muy divertido.

—Son buenas personas, era obvio al ver al hijo que han criado.

—Sí, fue una bonita cena.

—¿Y cuándo irán con tu madre?

La sonrisa que mantenía Jeongin fue disminuyendo.

—No lo he hablado con Chris.

—Jeongin...

—Ya sé, todavía estoy pensando en el día para ir con ella.

—Ya es hora de que lo hagas, no puedes esconder a Christopher toda una vida, no es justo para él.

Jeongin se mantuvo en silencio, no queriendo volver a decir el típico "ya lo sé" que siempre le decía a Changbin cuanto lo regañaba.

—Ya me tengo que irme, se me hace tarde —avisó Changbin.

—¿A dónde irás?

—Uhm... Tengo una reunión de trabajo —contestó con nerviosismo.

—¿Un día sábado? —elevó una de sus cejas.

—Sí, es de imprevisto.

—Estás raro, ¿no me estás ocultando nada?

—¿Y qué te ocultaría?

—No lo sé... Podrías estar teniendo negocios con la mafia o algo así.

Changbin soltó una suave carcajada.

—Cómo sea, luego te cuento. Nos vemos.

—Okey, hasta luego.

Changbin se retiró de la plaza, regresando a su auto y dirigiéndose al lugar en donde se encontraría con Minho.

Le tomó unos 30 minutos llegar al restaurante de comida rápida Estacionó su auto en el parqueadero privado del lugar y después se bajó de él, empezando a caminar hacia la entrada. Visualizó al alfa en la entrada y su pecho se agitó de emoción.

Minho giró su mirada hasta que chocó con la del omega y una espléndida sonrisa mostró en su rostro.

—Hola —saludó el alfa sin dejar de sonreír—. ¿Cómo estás?

—Hola. Estoy bien, ¿y tú?

—De maravilla porque ya pude verte.

Pum, pum, pum...

—Oh, es bueno saberlo —dijo el omega con timidez.

—¿Entramos? Las personas nos están mirando, aunque no me importa que me vean con un omega tan hermoso como tú, pero no quiero que te sientas incómodo.

Basta, mi corazón no puede con tanto.

Changbin simplemente asintió sin emitir palabra, se sentía muy nervioso a lado del alfa.

Cita a ciegas ♡ ChanIn | MinBinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora