01

273 43 9
                                    

Jeongin despertó de su cómodo sueño, era sábado, así que no había problema si se levantaba tarde, por lo cual se tomó su tiempo para hacer sus necesidades y luego bajar a desayunar con su madre. Estaba de un buen humor, sin embargo, no esperó que lo primero que saliera de los labios de su madre le arruinaría el día.

—Buenos días, ma...

—El sábado a las 8 pm tienes una cita con un alfa y no aceptó un no como respuesta —lo interrumpió con voz fuerte, tomando de su taza de café.

—¿Qué...? —soltó, desconcertado—. ¿Quién te dijo que quiero ir a una cita a ciegas? No pienso ir.

Ya tengo alfa, era lo que tanto quería decirle Jeongin a su madre, más no tenía el valor para hacerlo.

—Vas a ir quieras o no.

—No me puedes obligar.

—Es cierto, no te puedo obligar, pero puedo cerrarte todas las tarjetas de crédito. Al fin de cuentas, dependes de mi dinero.

—Pero... ¡No es justo! ¿Ni siquiera te importa lo que quiero o... lo que siento...? —susurró con voz entrecortada, con un dolor en su pecho y sintiendo cómo sus ojos empezaban a mojarse.

Su madre no lo miró, ni cuando su voz se escuchó lastimada, sólo se mostró indiferente hacia él.

—Ya hablé —lo ignoró—. Ahora me retiro porque tengo una reunión importante —avisó, colocándose de pie—. Y por favor, no lo vuelvas a arruinar, ya estoy cansada de que siempre espantes a los alfas —dicho eso se marchó del comedor, haciendo resonar sus tacones.

Jeongin se quedó en el comedor y en completo silencio, sólo escuchando el latir lastimado de su corazón.

Sin embargo, el sonido de la notificación de un nuevo mensaje se hizo escuchar, Jeongin centró su atención en su celular.

Binbin🐷🐰

Hey, Jeongin.
Vayamos a loquear y a tragar hamburguesas, ¿quieres?

Sonrió, de inmediato sintió cómo la calma reemplazaba al dolor que había sentido a causa de su madre. Su mejor amigo siempre lo hacía sonreír, era como si Changbin siempre supiera cuando necesitaba de él.

Okis, déjame arreglarme.
Nos vemos al rato.

Apagó su celular y regresó a su habitación para alistarse.

Luego de un par de horas ambos se encontraban en el centro comercial, paseando y conversando.

—Y eso fue lo que me dijo —terminó de contar Jeongin—. No sé qué haré, ese mismo día y a la misma hora tengo una cena con Chris y sus padres.

—Tu madre es como un grano en el culo.

—¡Changbin!

—Perdón, pero en serio es un estrés, así como mi padre, anda que jode con que debo buscar a un alfa o me haré más viejo y nadie me querrá.

—Pero, ¿te gustaría tener un alfa?

—Pues sí, pero no voy a ponerme a buscar uno como si fuera un necesitado, llegará cuando sea momento de llegar.

—Es cierto...

Se quedaron en silencio por unos cortos minutos, mientras continuaban caminando hacia el patio de comida.

Y en ese corto momento en silencio a Jeongin se le prendió el foco.

—¡Ya sé! —expresó, elevando un poco su tono de voz.

Cita a ciegas ♡ ChanIn | MinBinWhere stories live. Discover now